doce dias segunda temporada zayn y tu (TERMINADA)

Sinopsis.

La universidad es algo aburrida cuando estas completamente sola, cuando tu mente sigue en el pasado y los recuerdos te atormentan cada noche obligándote a callar los gritos, esconder las lágrimas. No era la primera vez que pasaba por esto, ese era el problema. Ya había sufrido, le habían roto el corazón pero después de todo se había repuesto. ¿Y ahora? Lo mismo, y lo peor que con la m
isma persona. ____ Tomlinson se sentía tonta, demasiado. Caer una vez estaba bien, pues todos cometen errores, pero caer dos veces con la misma piedra es estupidez. O eso pensaba ella. El amor no era algo para la pequeña Tommo, definitivamente no. Ahora solo se dedicaría a estudiar, y esperaba – rogaba y anhelaba – que su hermano dejara de entrometerse en su vida amorosa, ella era rencorosa y nunca perdonaría la infidelidad de Zayn, podría haber sido solo un beso pero con eso le basto para saber que con él no debía estar… Aunque… quizás la chica cambie de opinión cuando pongan en marcha el Proyecto Tomlinson. Ella debería saber que su hermano siempre, SIEMPRE, estará entrometido en su vida. Debería aceptarlo, ¿no?





Capítulo Uno.

- Es un plan sencillo. Mientras lo sigan al pie de la letra todo saldrá bien y volverá a ser como antes. – Niall sonrió por su idea y miró la reacción de los otros, reacción que no aparecía.
- Es tonto. – Interrumpió Louis más que molesto. - ¡No me disfrazare de taco! Además no tiene nada que ver. Mejor cierra la boca y deja a la gente con cerebro trabajar.
- Oye, a Callidora le g
ustan los tacos.
- Tú no la conociste. ¿O me equivoco? – Tomlinson y el resto de los hombres allí giraron para ver a Niall, el cual se trataba de esconder en su asiento. Sus ojos estaban grandes y su mirada perdida, estaba ocultándoles algo. - ¿Cómo la conoces?
- Amm… él esposo de Callidora es mi primo. – Contestó tan bajo que había sido casi inaudible, pero al parecer Louis tenia buen oído. Lo miró furioso, como culpándolo de algo que él no tenía nada que ver.
- Traidor. – Fue lo único que salió de sus labios antes de mirarlo con esos ojos en llamas, unos ojos oscuros por la furia que recorría sus venas. Era estúpido y sin sentido que se enojara con Niall, pero cuando Louis estaba enamorado nunca pensaba bien lo que hacía, eso lo llevaba cometer muchos errores. – Ya vete. – Escupió con desgana antes de sentarse otra vez en su sofá. Al sentir aun la presencia del irlandés en la habitación la cólera creció. – ¡Vete de una vez! – Pudo escuchar los pasos de su amigo hacia la puerta y el rechinido de esta al abrirse.
- ¿Nunca has pensado que quizás Dante hace feliz a Callidora? Porque lo hace, si la amas deberías pensar primero en su felicidad y no en la tuya. – Pero Louis no le respondió nada, sería difícil, casi imposible, hacerlo cambiar de opinión. El rubio negó con la cabeza y se dispuso a salir, pero antes añadió algo más. – Aún así te considero mi amigo, Louis. – Después de que cerró la puerta, todo quedó en silencio, todos miraban al mayor de los Tomlinson el cual no miraba a nadie, tenía su mirada perdida en el vacío. Estaba molesto, pero ni siquiera él entendía por qué. Era tonto, un sentimiento que no podía controlar. Pero ya estaba perdiendo la cabeza por aquella mujer, la necesitaba, la quería junto a él y haría lo que fuese para conseguirla.
- Bueno, yo me voy. Mis hermanas me esperan. Cena familiar. – Anunció Zayn antes de comenzar a despedirse de los chicos y marcharse. Estar allí se había vuelto incomodo y la verdad no quería pelear con Louis, menos ahora que estaba de mal humor.

Se colocó su chaqueta y bajó por las escaleras, no quería esperar un ascensor además no confiaba en los de ese edificio, pues cada vez que bajaba por allí rechinaba de una manera que provocaba desconfianza, prefería no arriesgarse y bajar los cuatro pisos caminando. Llegó hasta el recibidor donde siempre estaba el recepcionista, Jimmy. Las últimas semanas se veían seguido pues los chicos estaban tratando de crear sus planes, proyectos o como sea que se llamasen. El punto es que querían unir de nuevo a Louis con Callidora, y a él con ____. Claro que apoyaba la idea pero… estaba algo inseguro de cómo terminaría todo eso. Callidora estaba casada, con una familia y por lo poco que dijo Niall, estaba feliz. Y ____... no había escuchado nada de ella desde ese veinticuatro de diciembre que ella le dejó en claro que debía marcharse. Él era hombre de palabra y estaba cumpliendo el trato que había hecho con ella, aquel trato que tenía como única condición marcharse para siempre si es que perdía. Él había perdido así que estaba lejos de ella, pero si seguía así seguro terminaría en la locura. No podría soportarlo. No podía soportar que todo se haya ido a bajo por una mentira, un sabotaje. Porque eso era. Un cruel y bien organizado sabotaje.

Los últimos meses había pensado solo en una cosa. ¿Qué tan distinto hubiesen sido las cosas si él hubiese nacido con otro apellido? Quizás si él fuera un Lexington lo hubieran aceptado perfectamente, pero era un Malik. Sin empresas ni mucho dinero y con mala reputación. Sacudió la cabeza para quitar esos pensamientos y sacó sus llaves para subir a su auto, bueno era el auto de Liam pero él siempre se lo prestaba ya que Payne aun no conseguía su licencia. Era malo al volante y cada vez que hacía la prueba fallaba, mañana sería la sexta vez que la hacía y si no la pasaba era porque él no estaba hecho para el volante.

Subió, encendió la radio y el motor para partir a Baxton’s. Ese restaurant le traía tantos recuerdos. La primera cita con ____, los besos, abrazos y todos esos momentos de risas que disfrutaron allí. Los dueños y las camareras ya los conocían, pues acostumbraban pasar por allí todas las tardes. Había buena comida a bajos precios. Si fuese caro seguro que él no la podría llevar allí, no con un sueldo de camarero.

En cuanto se detuvo frente al pintoresco restaurant vio algo que llamo su atención. Un Lamborguini Murciélago Blanco. Debía de ser de alguien con bastante dinero. ¿Pero qué haría una persona así en un lugar como aquel? Había otros lugares mucho mejores, con comida más rica y atención más rápida. Estacionó el auto y se bajó, ignorando el llamativo auto. Era una belleza, cuanto daría él por uno así. Pero aun no tenía el dinero suficiente para algo tan despampanante. Cruzó las puertas de madera con cristal y lo primero que vio fue a su familia sentada en una mesa cerca de la chimenea de piedra. Sonrió, hacía tiempo que no comía con sus hermanas, ya estaban grandes todas unas señoritas. Se acercó y la primera en ponerse de pie fue Waliyha, la cual saltó sobre él. Llevaba su pelo negro y liso en un tomate, un poco de maquillaje y ropa sencilla, sudadera y pantalones deportivos. Seguro había estado en el gimnasio, últimamente estaba obsesionada con ello y con un cuerpo perfecto. Pero Zayn no se preocupaba pues sabía que era solo una etapa, luego se le pasaría.

- Hola, familia. – Saludó una vez que se sentó. Estaba entre Wali y la ventana. Siempre le gustó estar allí pues podía disfrutar de la vista, algunas partes en Doncaster eran muy bellas.
- ¿Cómo has estado amor? – Preguntó su madre con una gran sonrisa y tomando su mano.

Ahora comenzaría una especie de encuesta. Siempre lo hacían, ya debería acostumbrarse. Pues su madre vivía en Bradford y la veía pocas veces al año. Hablaron un rato entre todas y aprovechó de observar el lugar. Seguía completamente igual. El mismo color, el mismo aroma, exactamente como la última vez que estuvo allí. Solo que ahora le faltaba alguien junto a él, esa chica de la sonrisa divina.

Un camarero se acercó y tomó su orden. Recién en ese momento se le ocurrió mirar a su derecha, y luego vaya que se arrepintió de hacerlo. En una de las mesas más apartadas casi al final del local, estaba ella. Su ____. Llevaba el pelo suelto y al parecer un tono más claro que la última vez que la vio. Quizás se estaba tiñendo o simplemente era la luz del local, de todas formas era hermosa. Su sonrisa grande y sus ojos brillantes. Estaba riendo. Estaba feliz. Y eso le dolió, porque él causante de esa risa era el hombre frente a ella. Porque él causante del brillito en sus ojos no era él. Debió haberse quedado mucho tiempo mirando porque ella volteó y lo vio. Sus miradas se cruzaron y él sintió como todo se volvía tenso, como chispas saltaban entre ellos. No sabía qué hacer. Solo quería llorar. Ella estaba con otro. Con un Lexington.





Capítulo Dos.
Cruzaron miradas pero no la mantuvieron demasiado tiempo. Ella miró a otro lado, tratando de ignorar que él estuviese allí sentado, mirándola. ¿Cómo podía ser tan descarado? Suspiró irritada y arregló un mechón de cabello que se había caído.

- Jared, mejor vámonos. Tu plan se fue al carajo. – Susurró a su acompañante, el cuál ni siquiera había notado a Zayn. Estaba más preocupado
 por comer. Él chico solo la miró y frunció el ceño.
- ¿Por qué? Solo quiero que estés feliz, llevas mucho tiempo encerrada, no es sano. Soy tu amigo y… - Se cayó cuando se fijó la razón por la cual se quería ir. La entendía perfectamente. Allí estaba Zayn, aun mirándola, con sus ojos tristes y opacos. – Bien, pagó y te llevó a la universidad. – Ella solo asintió con la cabeza baja. Tenía razón, sus planes de levantarle el ánimo se habían arruinado por completo. Pero no la culpaba, la verdad nadie tenía culpa de nada. Ellos aun se querían pero ella estaba muy herida como para darle una tercera oportunidad a Malik. Era una verdadera lástima ya que eran una linda pareja.

Luego de pagar la cuenta y dejar la propina se pusieron de pie y salieron del local. Caminaban rápido y rodeados por un aire de superioridad. Cualquiera podía notar que era de buenas familias, con buenos apellidos. Era solo mirar su ropa, incluso el brazalete que llevaba ____ costaba más dinero de todo lo que en un año recolectarían en aquel local. Pues bueno… habían personas con más suerte que otras.

Mientras caminaban hacia la puerta ____ no puedo evitar echar un vistazo a Zayn. Tenía el pelo más largo que la última vez, le había crecido un poco la barba pero seguía conservando su belleza natural. Su tono de piel era tan perfecto, al igual que el color marrón casi miel de sus ojos que complementado con sus pestañas largas y gruesas eran más perfectos aun. Él era lo más cercano a un dios griego que se podría encontrar. Sonrió inconsciente al ver sus labios entre abiertos y todas esas veces que los había besado, saboreado. Se relamió. Volteó la cara y dejó de mirarlo, no quería que la notara. Podría quererlo aun, quizás incluso lo amaba, pero no se lo dejaría saber, tenía dignidad y el característico orgullo Tomlinson. Era una cabeza dura a veces, pero sabía perfectamente de quién lo había heredado.

- Lamento todo esto. No creí que estaría. Creo que la cagué aun más. Solo quería subirte el ánimo no ponerte peor. – Soltó rápido Jared una vez dentro del auto.
- Descuida. No es tu culpa. No eres Dios para saber que él estaría allí. – Se colocó el cinturón y miró por la ventana. Ya casi era de noche. En unos minutos estaría todo oscuro. Por suerte era jueves, solo un día más y por fin tendría su merecido fin de semana. Aunque aun no sabía a dónde iría. No podía quedarse en la universidad, no quería ir a casa de sus padres y Konstanz no podría recibirla porque vendría su abuela de visita. – De casualidad, mi querido Jared, ¿no tienes una habitación extra?
- Lamento informarte que no. Pensé que te quedarías con Kay. – Respondió sin despegar la vista de la carretera la cual era simplemente iluminada por la luz de los faroles. Doncaster se veía hermoso aquella noche.
- Yo pensé lo mismo, pero tiene visitas y no podrá recibirme. – Bufó e hizo una mueca de resignación. – Creo que este fin de semana dormiré en la calle. Sabía que algún día pasaría.
- No seas tonta. Quédate donde tu hermano. ¿O estás molesta con él, también?
- No, pero… no lo sé. Ya no tenemos tanta confianza como antes, además esta irritable. Es como si estuviera con su periodo. – Rodó los ojos y lo miró. – Al parecer eres la única persona a la cuál puedo llamar “amigo” en estos momentos. – Tocó su brazo y lo acarició. En poco tiempo, por su propia terquedad, había alejado a todo mundo. Incluso lo había intentado con él, pero Jared había seguido insistiendo hasta que ella desistió y lo dejó acercarse. Era un buen chico.
- Pensé que Kay era tu amiga. – Konstanz era buena, pero no podía llamarla amiga. Hablaban y compartían habitación, tenían los mismos gustos y muchas otras cosas en común, pero ella no sabía ni la mitad de su vida. No porque no se interesara, sino porque ____ no quería andar hablando a los cuatro vientos lo difícil que fue su niñez, adolescencia y el dolor que Zayn le había causado. – Ok, veo que no dirás nada. – Estacionó el auto fuera de la universidad, no quería entrar pues se tendría que ir enseguida y solo sería una pérdida de tiempo. – Voy a tratar de hacerte un espacio en mi casa. – Sonrió y la miró. Ella tenía sus ojos fijos en el suelo alfombrado del auto. Estaba triste y no era precisamente porque no sabía donde quedarse, él ya la conocía bastante bien a pesar de llevar poco tiempo como amigos. – Espero que esta noche no llores, no quiero verte mal de nuevo. Eres mi amiga y te adoro. – Tomó su mano y en cuanto ella levantó la vista la abrazó. – Estaré siempre contigo, pasé lo que pasé. – Besó su frente y miró dentro de sus ojos que ahora estaban oscuros. Una punzada en el pecho lo invadió. – No llores, duenda. – Revolvió su cabello. – Ve a dormir, mañana todo seguirá normal.

Ella solo asintió, besó su mejilla y bajó rápido para entrar pronto en el edificio de las habitaciones. No quería encontrarse con compañeros y le dijeran: ¿qué te ocurre Tomlinson? ¿Te encuentras bien? A veces deseaba ser una don nadie, pero donde fuera no podía pasar más de dos horas desapercibida. Pues en cuanto escuchaban su apellido sabían que debían respetarla, aun cuando ella ni siquiera lo pidiera. Todos querían ser vinculados con los Tomlinson, ¿y quién no? Con solo ser amigo de uno te ganabas un puesto en la alta sociedad de UK.

Entró rápido a su habitación y lo primero que hizo fue tirarse a la cama. Estaba cansada, solo quería dormir, aun cuando ni siquiera eran las diez de la noche. Sintió como alguien entraba, seguro era Kay. Hablaba por celular y no entendía nada de lo que decía. Seguro estaba hablando con un familiar, no con muchas personas hablaba en su idioma nativo.

- Hasta luego. – Dijo antes de cortar el teléfono. Algo muy característico en ella era su incomparable acento ruso y su cabello rubio platinado, natural. Era pálida, alta y de complexión delgada. Tenía dos grandes ojos azules rodeados por pestañas postizas. – Pensé que no volverías. Ya sabes… como saliste con Jared.
- Jared no es mi novio.
- Pues pareciera que si lo es. – Sintió como la chica subía la escalera para pasar a la cama de arriba. – Reconoce que ustedes tendrían lindos hijos con unos bellos ojos azules y una sonrisa perfecta.
- Cierra el hocico. – Masculló antes de meterse en su cama y taparse con la sabana más arriba de la cabeza. No estaba de humor y no era paciente, menos aun con Konstanz. La chica no era insoportable, la verdad trataba de caerle bien, pero era difícil cuando ____ estaba en sus momentos irritables.

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Kay tuvo que soportar todo el viernes a una bipolar ____. Primero estaba triste, pero no quería decir por qué y luego se enojaba por una pequeña mirada. La rubia sospechaba que quizás era culpa de Jared pero había preferido guardar silencio.

- Ok, nos vemos el lunes. – Dijo Konstanz arreglando su bolso y abriendo la puerta para salir. Se quedó allí pero sabía que era en vano, no recibiría ninguna respuesta. A veces la pequeña Tomlinson la frustraba, pero era lo mínimo que se podía esperar de alguien que fue criada por una mujer como Johannah Tomlinson.

Minutos después de que la rusa dejara la habitación, ____ se levantó para hacer su mochila. Necesitaba ropa para el fin de semana, aun cuando aun no supiera donde se quedaría. Metió unos jeans, camisetas, ropa interior, no mucho ni tan elegante pues no tenía nada en su agenda. No habían fiestas ni citas, aunque de todas formas si hubiese sido invitada a algo lo más seguro es que su respuesta hubiese sido un rotundo “no”.

Tenía todo listo así que se colocó una chaqueta de cuero y se ató el cabello en una cola de caballo floja, tomó las llaves de la habitación y con la mochila al hombro salió. Luego de dejar todo seguro, claro. No tenía muchas cosas de valor pero aun así no le gustaría que alguien entrase en su lugar y comenzara a revisar su ropa, menos aun su ropa interior. Solo pensarlo le daba repulsión.

Bajó por la escaleras, le iba a llamar a Jared para que la llevara donde su hermano, finalmente había decidido ir hasta allá. Era su familia y después de todo tenía que cuidarla, había dicho que siempre lo haría. Sacó su móvil y para su sorpresa no tenía dinero. Su día cada vez era peor. Era como si alguien tratara de vengarse de ella por algo. ¿Qué hizo para merecer eso? Los últimos dos días habían sido apenas soportables, ni siquiera sabía cómo había podido sobrevivir. Y ahora para rematar tendría que ir caminando hasta el departamento de su hermano. Que si no se equivocaba quedaba como a un kilometro y medio de distancia. No quería caminar tanto, pero mientras más pronto empezara, más pronto terminaría.

Llevaba cerca de cuarenta minutos caminando y solo le quedaba una cuadra para llegar. Ya podía ver el edificio, grande, antiguo y de ladrillo. Era bastante lindo. Un lugar humilde. A su hermano al parecer ya no le gustaba derrochar tanto dinero.

En cuanto estuvo frente a las grandes puertas del edificio festejó mentalmente. Le dolían los pies pues ella era tan inteligente que se le había ocurrido salir con tacones de casi diez centímetros, nótese el sarcasmo. Entró, saludó al recepcionista. Se habían visto un par de veces, se llamaba Jimmy o quizás era Johnny, el punto es que era agradable. Le sonrió y ella le devolvió el gesto, solo por cortesía pues la verdad no tenía ganas. Vio las escaleras, solo tendría que subir cuatro pisos, no era mucho, y luego vio el ascensor, no acostumbraba usarlo pero sus pies dolían mucho así que entró. Ya que llevaba la cabeza baja no notó quién estaba dentro. Cuando las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a subir se fijó que el muchacho con la caja al lado suyo era a quién menos quería ver. Zayn.

¡Maldición! ¿Podía tener tanta mala suerte? Al parecer sí. Evito su mirada y solo se fijo en los números de arriba de la puerta, los que indicaban el piso. Quería llegar rápido, pero ese ascensor era lento. Muy lento. ¡Dios mío! Ya se estaba desesperando, no llevaba ni un minuto allí pero ya quería alejarse. Aunque esa ya no era su preocupación. El ascensor se detuvo con un rechinido. Pero todavía no estaban en su piso. Las luces se apagaron.

- Corte circuito. – Susurró su acompañante. Definitivamente la suerte no estaba con ella. Ahora estaba en un ascensor, no muy grande, encerrada con la única persona con la que no quería hablar.

Esto sería difícil.





Capítulo Tres.
Bufó como por décima vez y se sentó en un rincón del elevador. Quería alejarse de él mientras estuvieran allí pero el espacio era demasiado reducido como para llegar muy lejos. Les habían avisado que ya estaría solucionado, que no demorarían más de media hora pero como todo el mundo, habían mentido. Llevaban allí cerca de una hora, pero a pesar de todo no se habían hablado. Apena
s había cruzado miradas. La última cosa que se había escuchado allí era un “Adiós” seco por parte de ____ luego de cortar el móvil que por razones desconocidas aun tenía señal.
Tomlinson miró hacia el cielo del ascensor, la luz había vuelto minutos antes pero no del todo por eso parpadeaba terroríficamente. Era como una película de terror. Pero por lo menos sabía que Zayn no la mataría. No estaba loco, nunca lo estuvo. Trató de buscar una cámara, en casi todos los elevadores habían cámaras, pero en este no. ¿En qué clase de edificio con baja seguridad vivía su hermano? Él era una persona importante, heredero de grandes fortunas, el blanco perfecto para un secuestro. Debería hablar aquel tema sobre seguridad con su hermano una vez que salieran de allí, si es que algún día saldrían.

Zayn volteó. Había estado con la cabeza apoyada contra la muralla todo ese tiempo, ignorando el hecho de que ella estaba allí, a unos centímetros… Habían tantas cosas que deseaba decirle, tantas cosas que quería hacer, pero ella ni siquiera lo tomaba en cuenta y por sus bufidos podía notar su irritación. La miró hasta que ella se percató y le devolvió el gesto. Ninguna señal de ternura en su cara, tampoco de desprecio. Absolutamente nada. Estaba estoica, ni siquiera su posición sugería algo. Soltó el aire de forma pesada y cansada para luego sentarse a su lado. Ella ni se inmutó. Aunque podía notar como mantenía sus manos apretadas, seguro que tenía el cuerpo tenso. Siempre lo hacía cuando estaba nerviosa.

- ____. – La nombró pero ella no miró, era una reacción esperable. - ¿Me odias? – Y como siempre no lo miró, ni siquiera abrió la boca. El silencio reinaba allí, reinaba fría y cruelmente. – Por favor, ____, respóndeme. – Dijo en un tono de súplica, de forma desesperada. – Por favor.

Ella lo miró y se le rompió completamente el corazón. Estaba allí, casi rogando, tenía ganas de abrazarlo pero no podía había una fuerza mayor que se lo impedía y se llamaba orgullo. Odiaba el famoso orgullo Tomlinson pero no podía simplemente tragárselo, era difícil. Era una guerra interior que dolía, la lastimaba, pero exteriormente aparentaba como si nada ocurriera.

- No te odio… - Masculló bajo pero no tanto como para que Zayn no escuchara. – No puedo odiarte aunque quiera… simplemente siento algo de rencor contra ti. – Colocó una mano en su hombro pero él seguía con la mirada en sus zapatos, estaba desanimado.
- ¿Me dejaras explicarte que ocurrió? Fue todo un mal entendido.
- No necesito explicaciones. No tienes porque darlas… no somos nada.

El “no somos nada” fue lo que más le dolió a Zayn. Era verdad, ya no eran nada y que volviesen a ser algo sería complicado. Conquistarla por tercera vez después de romperle el corazón dos veces… había que ser muy descarado para hacerlo. Quizás debería dejarla en paz, dejar que busqué a otro chico, un chico a su altura. Alguien como Lexington. Al recordar su nombre tensó la mandíbula, aquel chico era perfecto para ella y era más que aceptado por su familia… además al parecer ahora ellos tenían algo pues los había visto bastante felices comiendo. Sentía algo tan… era indescriptible, era como si juntaran los celos con el dolor y crearan un sentimiento no tan agradable.

- Aun así quiero decirte cómo ocurrieron las cosas.
- Zayn, no tengo ganas de escuchar tu historia. Ríndete.

Luego de la corta conversación les avisaron que ya estaría andando en un par de minutos. Esta vez sí cumplieron lo que dijeron y en menos de dos minutos el elevador comenzó a moverse otra vez hasta llegar al piso cuatro, su destino. En cuanto las puertas se abrieron ____ salió, estaba desesperada por salir y pisar “tierra” firme, aunque fuese un piso flotante. Fuera del elevador estaba Louis esperándolos. No la abrazó pues sabía que ella no le respondería así que simplemente se dedicó a sonreírle.

- Hola, hermosa. – La saludó mirándola fijamente con esos penetrantes ojos azules. Ella sabía que él no estaba del todo feliz, lo notaba en su tono. Por mucho que intentara ocultarlo no le resultaba, ella lo conocía demasiado bien. - ¿Estás bien? – Ella podía notar su preocupación pero no tenía ganas de hablar y solo asintió. Se dirigió a la puerta del departamento de su hermano y abrió la puerta que estaba sin seguro, metió su cuerpo pero algo la hizo girar, al hacerlo se arrepintió pues vio a Zayn cabizbajo y bastante desanimado, era como si las ganas de seguir de pie se hubiesen esfumado, se veía cansado aunque quizás la razón era la caja que llevaba. Seguro que la era algo de Louis pues al parecer venía desde el sótano del edificio.

Entró y dejó su mochila en el sofá grande y amplio que estaba frente al televisor de varias pulgadas. Quizás no parecía un departamento grande por fuera pero lo era, debía ser al menos la mitad del piso. Además estaba decorado de manera vanguardista, todo allí era tecnología de punta y superaba los quinientos dólares fácilmente. Su hermano no era tan humilde después de todo. Se sentó y buscó el control para encender la televisión.

- Bueno hermanita hermosa, debo irme. Tengo que ir a arreglar asuntos de trabajo. Así que probablemente vuelva tarde, a eso de las cinco de la mañana. – Dijo todo rápido mientras buscaba una chaqueta y arreglaba su cabello. – Te amo y cuídate.
- Esta bien, no te estreses. – Dijo sin prestarle mucha atención. La televisión no estaba para nada divertida pero era eso o nada, pues no tenía ganas de salir sola en busca de fiesta… a menos a que llamara a Jared aunque probablemente también estaría ocupado. La frustraba no tener más amigos que él… podría llamar a Kay pero no confiaba en salir con ella, era probable que la chica se fuera con el primer chico que encontrara y la dejara sola, no era pu.ta solamente que “le gustaba disfrutar su juventud”, o esa siempre era su excusa.

Luego de un rato viendo televisión la apagó, eran cerca de las diez y tenía sueño pues toda la semana se había levantado temprano. Odiaba el horario de la universidad pero no podía hacer nada por cambiarlo, tendría que aceptarlo y acostumbrarse. Se levantó del sofá y al darse vuelta se asustó bastante. Zayn estaba parado unos metros más allá, tenía los brazos cruzados y miraba la televisión, o quizás la miraba a ella no podía descifrarlo pues ambas estaban casi a la misma altura.

- ¿Qué haces aquí?
- ¿Creíste que tu hermano te dejaría sola? – En eso tenía razón. ¿Cómo no lo notó antes? Louis jamás la dejaría sola en un departamento con tan mala seguridad como ese. Bufó algo molesta por no haberse dado cuenta y fue hasta la cocina, pero enseguida notó que la seguían.
- No me sigas, asustas. – Dijo lo más normal que pudo aunque fue un intento casi fallido pues aun así se podía notar el claro nerviosismo en su voz.
- Estoy aquí para cuidarte, no te dejaré sola en toda la noche. – Murmuró cerca de ella. ____ se había comenzado a sentir intimidada, él era demasiado… atrayente en ciertos sentidos, en especial su perfume. Sería difícil pasar las siguientes siete horas junto a él, siempre se le hacía difícil pasar el tiempo junto a él.





 Capítulo Cuatro.

Caminó hasta su habitación tratando de ignorar a su “niñero”. Todo esto era apropósito, estaba completamente segura de ello. Probablemente ahora su hermano estaba en algún bar bebiendo y riéndose de lo ingenua que era su hermanita. Bufó más que molesta y sé quitó la ropa para luego entrar en la cama de su hermano en ropa interior. No quería salir otra vez de la habitación por s
u mochila, no quería encontrarse con él.

Medianoche y el sueño que había tenido había desaparecido hace rato. No podía dormir, aunque cuando llevaba cerca de dos horas intentándolo. Algo la distraía y ese algo estaba en la sala de su hermano, seguramente. Miró el techo escuálido y decidió buscar una bata para salir y enfrentarlo. Quizás si podían hablar como amigos ya no seguiría dando vueltas en su cabeza y la dejaría dormir de una vez por todas. Antes de atravesar la puerta se miró en el espejo, estuvo allí cerca de cinco minutos imaginando todos los posibles escenarios y sus finales. Ninguno terminaba bien, desde su punto de vista. Aspiró mucho aire, sabía que lo necesitaría por todos los suspiros y bufidos que daría luego, y salió para encontrarse sola. No había nadie en la sala. No tardo demasiado en buscar en todo el departamento, finalmente se dio cuenta que él se había marchado… o quizás el sofá se lo había comido. Se sentó con una extraña sensación en su interior, no se sentía feliz porque se haya marchado, la verdad se sentía mal por haberlo ignorado todo el tiempo. Quizás él estaba arrepentido, quizás no se encontrarían de nuevo… Soltó el aire que había guardado y simplemente se acurrucó con un cojín, pronto se durmió.

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– Acabo de tener la mejor idea de todos los tiempos. – Anunció Niall entrando en la habitación con un poco de comida de algún lugar de comida rápida. – Debemos crear el Proyecto Tomlinson. – Todos lo miraron intrigados, ¿en qué consistía su proyecto? – Esto será muy sencillo. Zayn conquistara a ____, otra vez, pero esta vez funcionara. Tengo a Jared de nuestro lado. – Instintivamente Zayn subió la mirada y la fijo en su amigo. – Sabía que les interesaría esa parte. Y bueno, por otro lado sobre Callidora y Lou esta casi solucionado. Ella se está divorciando. Pobre Louis, me encantaría decírselo pero como saben él sigue molesto conmigo. – Hizo una mueca, aun estaba triste por ello. Se encogió de hombros y comenzó a comer, él quería a Louis, era un buen amigo y quería arreglar las cosas con él.
– ¿Por qué se va a divorciar? – Esa pregunta venía de Liam, él siempre era el que más se preocupaba de esos temas. Eran cosas serias y a pesar de que quería, no podía alegrarse por ello. – Digo… tienen una familia, son jóvenes, se supone que se aman.
– Quizás el amor se apagó. – Comentó Zayn con la boca a medio llenar. – Suele pasar pequeño Liam, el amor no es eterno.

Luego de la corta conversación todo se volvió un silencio incomodo gracias a la cierta pero a la vez nostálgica frase de Zayn. Niall y Liam tenía claro a qué se refería con eso pero no tenían mucho que hacer, excepto poner su proyecto en marcha.

– Bien… Creo que es hora que les explique de que trata el Proyecto Tomlinson.

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– Fue el peor fin de semana de toda mi existencia. – Sentenció ____ entrando nuevamente en su habitación y encontrándose con Kay. – Estuve sola todo el tiempo, apenas vi a Lou unas dos veces y… – Se detuvo al recordar a Zayn, no quería nombrarlo frente a su compañera de cuarto. No quería hablarlo precisamente con ella. – Y apenas había comida. – Mintió, pues sabía que si dejaba la frase inconclusa la rusa posiblemente le sacaría la verdad.
– ¡Que mal! Me hubieras dicho y me hubiera conectado, por lo menos hubiésemos hablado por chat y así no te sentirías tan sola. – La rubia sonrió, era una buena persona solo que ____ no podía confiar en ella, algo le decía que no lo hiciera. – Supongo que dormiste bastante y ahora tienes muchas energías para ir a clases.
– Sí, claro. – Respondió sarcástica. – Aunque duerma cien años no tendré energía para ir a clase. Es ley. – Entró al baño para terminar de arreglar su poco maquillaje y peinar un poco su cabello. – ¿Qué hora es?
– Las ocho y cuarenta y dos.
– Vamos con tiempo. – Tomó su bolso donde llevaba un cuaderno, dos lápices en caso de que uno fallara, y sus cosas personales. – Odio los lunes. – Exclamó antes de tomar las llaves y salir de la habitación. – Odio los martes y todos los días entre el domingo y el sábado. ¿Por qué tengo que estudiar?
– Tus padres quieren que seas algo.
– De todas formas si termino mi carrera como médico forense mis padres no me dejaran ejercerla. – Se encogió de hombros resignándose, como siempre debía hacerlo. Se sentía débil por dejarse manipular tan fácil, pero ella y sus hermanos eran solo títeres en la retorcida obra de la familia Tomlinson. – Tendré que vivir toda mi vida del dinero de mis padres. Me siento tan independiente. – Exclamó con mucho más sarcasmo que antes.

Empujó la puerta y entró como si nada al salón que estaba casi vacío. Los demás estaban fuera fumando o conversando, quedaban unos minutos pero ____ prefería conseguir un buen asiento. Odiaba quedar muy atrás pero odiaba quedar frente al profesor, por eso siempre elegía la silla de la fila cuatro junto a la ventana. Se sentó, colgó el bolso y procuró que su teléfono celular estuviese sin sonido, no quería que comenzara a sonar en medio de la clase y ser el centro de atención. Odiaba que todos la miraran al mismo tiempo, se sentía demasiado incomoda.

– Buenos días. – Dijo el profesor entrando. Era joven, cerca de treinta y cuatro, se mantenía bien, además tenía su atractivo. Si ella fuera más osada probablemente le hubiese coqueteado hace tiempo. – Bien, hoy comenzaremos con… – Su voz fue apagándose al tiempo que su ceño se fruncía. Por la puerta del salón un oso gigante entraba, más bien una persona vestida de oso.

Todos se miraban extraños, ¿quién estaba en el oso? ____ miró a Kay pero la chica no tenía ni idea.

– Buenos días, profesor. – Dijo el chico oso. A pesar de que la voz no se escuchara clara ____ podía reconocerla perfectamente. Pero tenía pequeña dudas. – Lamento la tardanza. – Se excusó para luego caminar al asiento vacío detrás de ella. – Dejen de mirarme, ¿nunca han visto un chico vestido de oso? – Solo bastó eso para reconocerlo totalmente, era Zayn. Zayn Malik estaba en su clase vestido de oso.

Wow, al parecer no sería un lunes normal.





Capítulo Cinco.

– Eh… bien, la clase de hoy repasaremos… – El profesor se detuvo y fue a su planificación, al parecer el oso de su clase lo había perturbado un poco. Leyó rápidamente su hoja y volvió con los alumnos. Tomó un marcador y comenzó a escribir en la pizarra toda la clase del día, no daría clase oral pues cada vez que veía el oso se sentía extraño e incomodo.
Todos copiaron rápidament
e lo escrito en el pizarrón, excepto por ____, que estaba bastante nerviosa, y Zayn, pues su traje de oso no le permitía tomar un lápiz, además esa ni siquiera era su clase, no tenía porque prestar atención a otra cosa que no fuera la chica delante de él. Su cabello que tan bien olía, su respiración lenta… su perfume que era capaz de debilitarlo por completo. ¡Todo en ella era demasiado perfecto! ¿Por qué sus padres la tenían que hacer con tanto amor? Se alejó un poco de ella, no quería perturbar su espacio personal, y trató de prestar atención a algo más pero no podía, tenía la mirada clavada en ____. Nada era lo suficientemente cautivador como para distraerlo, absolutamente nada.

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– ¿Por qué estoy disfrazado? – Preguntó algo incomodo. No lograba moverse con libertad y hacía bastante calor dentro del traje. – ¿A quién se supone que voy a conquistar? – Vuelve a preguntar algo irritado. No ha sido el mejor día de Liam.
– A nadie, pero no podemos dejar que Zayn ande solo por ahí dando vueltas disfrazado de oso. – Contesta rápido Niall antes de colocarse la cabeza de su disfraz. Él iba vestido de gorila mientras que Liam iba de perro… es algo obvio de quién fue la idea, ¿no? – Ahora, camina tranquilo como si estuvieses desnudo.
– ¿Quién estaría tranquilo desnudo en una universidad? – Sí, ya estaba irritado. Quería salir del traje y largarse a su casa, pero si eso serviría a la relación de Zayn y ____ se quedaría allí. –Quiero un jugo. – Comentó antes de caminar hasta donde creía estaba la cafetería. Estaba muy desorientado, esa no era su universidad.

Niall se quedó solo en mitad del pasillo viendo a través del traje como su compañero se alejaba hacía los baños de chicas. Podría perfectamente decirle que por ese camino no encontraría ningún jugo pero prefirió quedarse allí para poder observar los gritos épicos que darían las chicas al ver a un pervertido vestido de perro entrar en su baño. Sería una escena que posiblemente no se repetiría.

– ¿Hola? – Inquirió Liam. No veía nada ya que al parecer su traje tenía ciertas fallas, como por ejemplo los agujeros para los ojos. Supo que había entrado en un lugar pues había empujado una puerta pero no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraba. – ¿Hol…? – Pero no alcanzó a decir más ya que había chocado contra algo metálico y había caído de espalda.
– ¿Qué eres tú y qué haces aquí? – Una voz de chica. Trató de quitarse la cabeza del traje pero al parecer estaba trabada así que solo se levantó, con bastante esfuerzo, y trató de mirar en la dirección de la muchacha. – ¿Qué clase de perro deforme eres? – La chica no sonaba molesta pero sí algo confundida, quizás perturbada.
– Soy Liam. – Dijo antes de estirar su mano pero luego recordó el traje y el hecho de que no podría tomarle la mano con aquellas grandes patas que poseía ahora. – ¿Dónde estoy?
– En el baño. ¿Qué buscas aquí, Liam? – El chico volteo pues noto que estaba de espaldas de ella pero al parecer la golpeo y la chica cayó. Pudo escuchar cuando golpeó el suelo y luego como lo maldecía en voz baja.
– Lo siento. Es que no veo nada. – Se comenzó a excusar mientras intentaba en vano quitarse la cabeza para poder levantarla. – Quizás si me ayudarás… – Comentó bastante sugerente. Un bufido y luego libertad. Por fin podía respirar aire refrescante y eso que no había durado ni media hora con el traje puesto. – Gracias. – Masculló mientras se quitaba el resto del disfraz. Se volteó y se encontró con su salvadora y la cabeza de perro en sus manos. Colorina, grandes ojos marrones y piel pálida como la nieve. Escocesa. – ¿Cuál es tu nombre?
– Logan. – Abrió los ojos algo perturbado. ¿Logan? ¿Era transformista o algo? Porque la verdad ella realmente tenía cara de chica, rasgos finos, sin rastro de vello facial. Parecía chica, algo rellenita pero completamente mujer. – No me mires así, mis padres querían un niño pero salí yo. ¡Quién los entiende! Solo llámame Log, ¿bien? – Él asintió, comprendía que no le gustará su nombre, conocía a muchas personas que odiaban llamarse como lo hacían. Aunque… después de todo Logan no era tan feo. – ¿A dónde ibas?
– Iba a buscar un jugo a la cafetería.
– Yo te llevo. – Dijo antes de dejar la cabeza del traje tirada en medio del baño y salir. – Vamos, Liam, no te quedes atrás.

/\

La clase había acabado y al igual que el suplicio de Zayn. Estaba bañado en sudor y con grandes ganas de tirar el traje a la basura y besar a ____ hasta cansarse pero no podía hacerlo y bastante bien que lo sabía. Suspiró. Ya todos se habían marchado y caminaban por los pasillos pero él aun estaba allí en el salón junto a ella. Ninguno hablaba, ni siquiera respiraciones agitadas. Zayn quería hablarle, quería preguntarle cosas, decirle toda la verdad… pero cada vez que lo intentaba su lengua se trababa y no lograba hilar ninguna palabra.

Silencio durante cinco largos y dolorosos minutos. Ella volteó y lo miró durante unos segundos y abrió la boca, hablaría y probablemente sería una bomba escuchar su voz dirigiéndose a él seguramente para reprocharle en su cara el beso con la loca esa, Tory o como se llamara.

– Lindo traje. – Wow, eso había sido tan… ¿cómo decirlo en una palabra? Frío. Completamente frío, insensible, sin ninguna pizca de emoción. Quizás eso fue lo que más le dolió a Zayn. – Sabes… creo que necesitamos aclarar todo. –¿En serio? ¿Realmente lo había dicho? Ella le estaba dando una oportunidad para que pudiera explicar todo, ¿en serio el proyecto de Niall estaba funcionando? – Hoy a las ocho en Baxton’s, ¿ok?
– Claro. – Respondió aun aturdido. Ella tomó su bolso e hizo un ademán de marcharse pero él seguía dudoso. – ¿Por qué el cambio tan repentino?
– Si quieres no nos juntamos y dejamos las cosas como están. – Respondió a la defensiva pero enseguida Zayn movió la cabeza en negación con cierta desesperación. – Bien, nos vemos en Baxton’s. – Fue lo último que dijo antes de salir por la puerta.

¿Ella de verdad iría o lo dejaría plantado para dejarlo como tonto? No debía ilusionarse, ella era buena pero tenía el corazón más que roto y probablemente por sus venas corría el rencor. Esa noche iría al local, la esperaría, si no aparecía pues… lo comprendía perfectamente.





Capítulo Seis.

– Quítate la chaqueta, Malik. Parece como si fueses a recibir un Oscar. – Comentó Liam comiendo unas magdalenas junto a Niall. – Es solo una cita, no tienes que ir tan elegante. – Agregó.

Pero sí, debía ir bien vestido pues esa cita era importante. No solo por el hecho de que fuese con ____, sino que era porque quizás sería la cita en que ella lo perdonaría. Muchas cosas podían 
pasar, demasiadas, eran casi incontables todas las ideas que recorrían la mente de Zayn. Pero Liam no comprendería, él nunca ha tenido una relación tan desastrosa como aquella.

Malik se quitó la chaqueta finalmente y la cambió por otra menos formal, arregló su cabello frente al espejo y miró de reojo el reloj redondo en la pared. Siete en punto. La cita sería en una hora y ya no sabía en que ocupar su tiempo para no ponerse nervioso. Miró a sus amigos, ellos estaban contentos y algo ansiosos, lo podía notar pero no se comparaba a lo que él estaba sintiendo. Después de aquella noche fue difícil sentirse feliz otra vez.

«Malik se sentó contra la puerta y trató de idealizar un plan para entrar por algún lugar de alguna forma. Pero no podía, no con el dolor que sentía. Era inocente pero no tenía como probarlo. Sintió su bolsillo vibrar y sacó su móvil. Un mensaje sin leer. Lo había con las manos sudadas y temblorosas, no quería saber que decía.

“Perdiste”

Fue lo único que pudo leer antes de que todas las emociones se trasformaran en lágrimas y nublaran su vista. Ocurrió. Lo que más temió siempre, la había perdido y tendría que marcharse. Para siempre.»

Siempre recordaba ese momento aun cuando no quisiera. Era un pensamiento masoquista y doloroso. Muchas noches había soñado con ese momento, había visto el rostro de su amigo al cerrarle la puerta, él quería ayudarlo.

– ¿Cómo va Louis con Cally? – Preguntó Niall. Aún no hablaba con Tomlinson y lo extrañaba, eran amigos de hace años pero Louis no era capaz de perdonarlo, aun cuando él no hubiese hecho nada malo. – Quiero saber si han progresado.
– Para nada. Ella no quiere saber de él así que Louis se acobardó y partió a Church Hill con Harry. Aunque creo que también terminará enojándose con él… – Respondió Liam con tono cómplice. Hacía mucho tiempo que él sabía lo de Harry y Lottie, también sabía que Louis lo odiaría como odia a Niall por haberle ocultado la verdad. Pero Payne solo quería que ellos fueran felices, sin que ningún otro Tomlinson ni nadie interfiriera, no quería que la pequeña Lottie sufriera al igual que su hermana.
– Pensé que las cosas irían mejor entre ellos. – Comentó Zayn ya algo más interesado en la conversación. – Ella está divorciada y pues Louis… sé que él está dispuesto a hacer lo que sea por ella.
– Su amor solo fue amor de adolescentes, para ella por lo menos. Sufrió mucho por él y al final lo olvidó… Creo que la comprendo, está dolorida, recién divorciada. Es descarado de parte de Louis que simplemente llegue e intente ligar con ella. – Liam se encogió de hombros y se levantó para dejar el vaso en la cocina. Miró el reloj y volteó. – Mejor vete Zayn, tienes cuarenta y ocho minutos para llegar a Baxton’s.

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– Creo que un vestido sería la mejor opción. – Dijo Kay mientras seguía jugando con su bisturí. – Por cierto, se te hace tarde.

____ ya estaba irritada. Se había quedado dormida y había despertado hace quince minutos, eso quiere decir que le quedaba media hora para bañarse, vestirse, maquillarse y llegar hasta Baxton’s. No lo lograría, pero debía esforzarse, para por lo menos no llegar tan retrasada. Tomó una toalla y comenzó a quitarse la ropa, antes de entrar al baño miró a la rubia que seguía jugando.

– Kay, búscame un vestido. – Ordeno antes de entrar en la ducha. Tenía cinco minutos para lavarse el cabello y el cuerpo. ¿Lo lograría?


Ya estaba vestida, peinada y maquillada… y retrasada también. Hace diez minutos que debía estar en su cita con Zayn, pero seguía en su habitación buscando su teléfono para llamarlo y avisar que llegaría tarde. No quería que él pensará que lo había dejado plantado o algo por el estilo, no quería dañarlo pues aunque quisiera no lo odiaba.

– ¡Joder! – Chilló Kay tomando su mano con fuerza y mordiendo su labio. Se había cortado con el bisturí y ahora su dedo sangraba. Quería llorar y gritar pero ____ no la dejó. – Llévame a un doctor. – Exigió algo desesperada, le dolía pero ____ no quería llevarla, perdería mucho tiempo.
– Es solo una herida. – Trató de calmarla pero cuando vio lo profunda que era notó que eso necesitaría puntos. – Genial. – Masculló sarcástica.

Tomó su bolso y salió de allí para llevar a su amiga hasta alguna clínica, debían tener cuidado pues podía pescar una infección o algo.

– Lo siento. – Dijo Kay al subir al taxi. – He arruinado tu cita. – ____ se encogió de hombros y le sonrió. Luego ella vería como solucionarlo.


Habían pasado dos horas, eran las diez de la noche y recién habían vuelto a la habitación. En la clínica se habían tardado demasiado en atenderla, pero Kay estaba bien y sin ninguna infección, eso era lo importante. La dejó en la habitación y volvió a salir. Estaba cansada, pero iría donde Zayn y le pediría perdón por el retraso y todos los problemas que quizás le hizo pasar.

Gran decepción se llevo cuando llegó al restaurant y él ya no estaba, aunque tenía lógica, él no la esperaría dos horas.

– Dejó esto. – Dijo Lisa, una de las camareras. Debía tener cerca de cincuenta años, la conocían hacía mucho tiempo, era una buena mujer que siempre los apoyó.

____ tomó la servilleta y la abrió una vez que estuvo sentada en la mesa.

“Si tu plan era dejarme como un tonto, lo lograste. Gracias por ilusionarme.”

Mientras lo leía podía escuchar las voz rencorosa de Zayn en su mente, lo dolido que se sintió, lo traicionado. Arrugó la servilleta y salió. Era tarde y pronto llovería, pero no importaba, ella llegaría donde él, aunque tuviese que caminar bajo la lluvia, aunque tuviese que soportar el frío llegaría a él.





Capítulo Siete.
“¿Por qué me hace esto?” Pensaba Louis dando vueltas en su cama. ¿Por qué no cedía? ¿Por qué lo dejó de amar? Él quería a Callidora de vuelta, acostada a su lado, abrazarla en las noches heladas. Quería que ella fuera la madre de sus niños, quería envejecer a su lado… Quería tantas cosas.

– Te extraño. – Susurró consciente de que ella no lo escucharía porque estaba a kilómetros
 de distancia. Tomó una almohada y la abrazó, no quería dormir solo y ya estaba muy viejo para llamar a Harry y pedirle que lo acompañara.

Crecer no le estaba gustando para nada, hasta el momento todo era un desastre. Además las responsabilidades lo estresaban, él simplemente quería ser un adolescente de diecisiete riendo por tonterías; sin preocuparse por un trabajo, sin preocuparse por corazón rotos. Quería ser alguien más… normal. Quería dejar de ser un Tomlinson.

/\

Llegó hasta la puerta del departamento de Zayn alrededor de las once y media. En el camino había parado mucho pues se había cansado y no tenía dinero para un taxi, tampoco tenía el móvil para llamar a Jared. Estaba sin zapatos y con el maquillaje algo corrido por la lluvia, pero seguía con la cabeza en alto, siempre orgullosa y digna, eso se lo había enseñado su madre. Aunque si era necesario se arrodillaría para que Zayn la perdonase, aun cuando su orgullo Tomlinson tuviese que quebrarse.

Se apoyó contra la puerta y golpeó. Nadie salió. De nuevo, pero el mismo resultado. Finalmente decidió sentarse con la espalda contra la puerta, estaba cansada y le dolían mucho los pies. Suspiró y cerró los ojos, tenía sueño pero no se largaría hasta que Zayn le abriera la puerta, aunque tuviese que quedarse allí toda una semana, no se movería.


Volvió a mirar el reloj de pared frente a ella. Cinco y tres de la madrugada. Zayn no estaba. No había nadie en el departamento y ella estaba completamente sola en aquel pasillo. Empapada y probablemente resfriada. Dos horas más y el sol ya había salido. Tenía frío y ganas de ir al baño, pero no se movería, se lo había prometido a ella misma y una vez que decía algo lo cumplía.

Sonó una campana y miró instintivamente, luego las puertas se abrieron y del ascensor salió Zayn. Llevaba camisa blanca y pantalones negros, zapatos brillantes y el cabello peinado elegantemente. Él la vio y se quedó algo impresionado. ¿Tan fea estaba? Se acercó un poco dudoso, se notaba que no había dormido en toda la noche al igual que ella.

– ¿Llevas aquí toda la noche? – Preguntó despacio. ____ lo miró y se mordió el labio, él era alto con una mirada hipnotizadora, él era perfecto aun con ojeras.
– Necesitaba disculparme. Kay tuvo un accidente, debía llevarla al doctor. – Respondió en voz baja, estaba cansada y le dolía demasiado la cabeza. Era peor que una resaca. – ¿Estás molesto?

Él solo negó. No podía estar molesto luego de verla allí, esperándolo por horas bajo su puerta. Le sonrió tímidamente y la tomó en brazos antes de entrarla por la puerta y recostarla en su cama. Ella estaba helada y no se veía completamente bien de salud.

– No debiste hacerlo. – Le reprendió mientras le secaba el cabello con una toalla. –Ahora te enfermarás.
– No importa.
– ¡Sí importa! No quiero que te enfermes, quizás te dé una neumonía o algo peor. – Exclamó algo exagerado Zayn. – Estoy preocupado por ti.
– No me pasará nada, lo prometo. – Murmuró antes de cerrar los ojos y dormirse. Estaba agotada completamente.

Zayn se levantó de la cama y tomó su móvil. Tenía planeado llamar a Louis para decirle que la fuera a buscar pero luego recordó que él estaba en Church Hill, también quiso llamar a Niall y Liam para pedir consejos pero luego lo meditó mejor y decidió que esto lo haría solo. Ya era grande y debería saber qué hacer. Tiró el celular al sofá y volvió a su habitación, se quitó los zapatos y se metió en la cama. Al principio solo dormiría allí, sin molestarla, pero se le hizo imposible no acercarse y abrazarla, entregarle de su calor.

El cabello de ____ a pesar de estar aun mojado por la lluvia mantenía una olor fantástico, cautivador, todavía era suave al igual que su piel, sus labios… todo en ella era perfecto, quizás para el resto del mundo no pero para él ella siempre sería la mujer ideal.


Cuando Zayn despertó estaba solo en la cama, pero el lado en que ella había yacido seguía tibio. Se levantó y miró la hora. Tres y cuarto, pero estaba tan nublado por la tormenta que parecía casi noche. Miró por la ventana y vio la lluvia caer fuertemente, ella no se había ido del departamento, no con la lluvia así.
Salió de la habitación y se dejó guiar por el olor en el aire. Ella estaba en la cocina, preparando probablemente el almuerzo-desayuno. Caminó cuidadoso para no hacer ruido y la vio allí. Ya no llevaba su vestido mojado, ahora tenía una de sus chaquetas encima. Le llegaba un poco más abajo del muslo y tapaba lo suficiente como para que Zayn sufriera.

– ¿Qué haces? – Preguntó asomándose en la puerta. Ella lo miró de reojo y le dio una media sonrisa.
– Comida.
– Qué simpática. – Dijo sarcástico. Entró en la cocina y se acercó para ver que hacía. Pasta. – Me gusta.
– ¿Quién dijo que te daría? – Bromeó y él no dudo en seguirle el juego.
– ¿No me darás? – Inquirió dramático. – ¿Estás en mi casa y no me darás? No sé si sabías, pero esa pasta que cocinas salió de mi billetera.
– Y yo que creía que venía de una tienda.
– Para que veas que tengo una billetera grande. ¡Hay toda una tienda allí dentro!
– Ya veo. – Rió ella. Él también lo hizo. ¿Hace cuanto que no tenía una conversación así? ¿Cómo amigos? – Ve a poner la mesa. – Ordenó buscando los platos, él enseguida lo hizo.

Llegó a la mesa y encontró un par de guantes que no eran ni de él ni de ella. ¿Quién los había dejado allí? Escuchó un ruido en su habitación.

Alguien estaba en su apartamento.





 Capítulo Ocho.

Volvió a la cocina y antes de que ella pudiese hablar le hizo un gesto para que guardara silencio y se quedará allí. Tomó el cuchillo sobre el mesón y se dirigió de donde provenía el ruido, su habitación. Estaba algo nervioso y confundido, ¿cómo entró alguien sin que él lo haya escuchado? Nadie tenía la llave de su apartamento así que la única forma de ingresar sería echando abaj
o la puerta.

Tenía la mano izquierda en el pomo de la puerta y con la otra afirmaba firmemente el cuchillo, estaba sudando y algo temeroso, nunca había enfrentado a un ladrón o algo por el estilo. Espero hasta escuchar otro ruido y abrió la puerta de golpe para encontrarse a una chica asombrada de cabello oscuro.

Waliyha.

– ¿Qué haces aquí? – Preguntó mientras dejaba el cuchillo sobre la mesita de noche y se acercaba a ella. – ¡Me asustaste!
– Lo siento. – Se disculpo aunque realmente no lo hacía. Le divertía verlo espantado, su rostro era gracioso. – Estaba cerca y comenzó el temporal, cuando llegué estabas durmiendo así que no quise despertarte. – Sonrió pícaramente dejando en claro que había notado como abrazaba a ____ mientras dormían.
– ¿Cómo entraste? – Inquirió ya calmada y sentado a su lado. Ella simplemente le mostró un par de llaves, le había sacado copias a las suyas. – Si vienes de nuevo, despiértame y avísame. Pensé que era un ladrón.
– Te veías lindo durmiendo, además los dos parecían un par de ángeles… aunque algo juguetones.
– No hicimos nada. – Aseguró algo ruborizado. No le gustaba hablar de temas así con su hermana, ella ya era mayor pero aun así la veía como una niña inocente con mente limpia. – ¿Te quedarás a comer?
– Si me invita tu novia, sí.
– No es mi novia.
– Aun.

/\

– ¿Chicos han visto a ____*? – Preguntó Jared al encontrarse con Liam y uno de sus amigos, Danny.
– ¿No fue a clase? – Jared solo negó. – ¿Le preguntaste a Kay?
– ¡Claro que sí! Dijo que fue a una cita con Zayn, pero no ha vuelto y no tiene su móvil. – Liam sonrió pero luego recordó que Zayn nunca se juntó con ella, pues ____ no había llegado y él había vuelto al departamento de Niall a tomar unas cervezas.
– Quizás le pasó algo malo. No se juntó con Zayn anoche. – Ahora ambos chicos estaban preocupados. ¿Dónde estaba metida la pequeña Tomlinson? – Creo que será mejor que llamemos a Malik y le preguntemos si la ha visto. – Sugirió y tomó su celular pero gran decepción se llevó al notar que la señal se había caído debido a la lluvia. – Genial. Jared, no te preocupes, yo la buscaré, si se algo te digo. – Lexington asintió y siguió caminando a Dios sabe dónde. – Luego nos vemos Danny.

Payne caminó rápido por el pasillo, saldría e iría a Baxton’s, preguntaría allí por ____, seguro que alguna de las camareras la vio, pero en cuanto llegó allí olvidó completamente porque había ido. Sentada sola en una mesa estaba Log, se veía tan bella, lucía como una muñeca con sus rizos rojos y sus largas pestañas. No dudó en acercarse y sentarse junto a ella.

– Mueve tu trasero Payne, no te he dado permiso que te sientes. – Dijo sin siquiera mirarlo, estaba absorta leyendo un libro. – En serio vete, estoy concentrada.
– No eres buena conmigo. –Alegó antes de llamar a la camarera y pedir un café.
– No te acomodes, te dije que te largaras. – Pero Liam hizo caso omiso y siguió allí, mirándola mientras su rostro cambiaba de expresión acorde a la lectura.
– ¿Qué lees? – Ella bufó y lo miró.
– Los Juegos del Hambre.
– Dicen que son buenos libros.
– Excelentes. – La camarera volvió con el café y Liam sonrió satisfecho. Log cerró el libro resignada, sabía que él no se iría. – ¿Qué haces aquí? – Y así fue como Payne volvió a la realidad. Debía buscar a ____.
– Una amiga está desaparecida, lo último que sabemos es que vino aquí.
– ¿Puedo ayudarte a buscarla? – Preguntó ansiosa, le gustaban los misterios y hacer el papel de Sherlock.
– Si quieres…

/\

– Ya me voy. – Anunció Waliyha sonriente. Ya habían comido y habían conseguido llamar a un taxi. – Nos veremos pronto, ____. Adiós, Zayn.

Ahora estaban solos en el departamento y no tenían mucho que hacer. Se miraron y rieron, reían de la nada, quizás reían por la situación en la que estaban. Hace solo unos días ella lo odiaba con todo su ser pero todo dio un giro inesperado pero muy deseado por ambos.

– Veamos una película. – Sugirió ella acercándose al televisor en su sala. Zayn debía tener alrededor de quinientas películas de todos los géneros apilados juntos al reproductor. – Veamos Enredados, amo esa. – Comentó en un tono algo juguetón e infantil, muchas veces había deseado tener una historia como la de Flynn y Rapunzel, con una final feliz. – Por cierto, ¿por qué tienes esta película? – Preguntó luego de acomodarse en el sofá.
– Tengo hermanas.
– Excusas, simples excusas. Reconoce que te gusta. – Pero él no alcanzó a decir nada. Un relámpago y toda la luz se fue. – ¿Tu edificio tiene generadores?
– No. No hay dinero para eso.

“Fantástico”. Pensó sarcástica mientras miraba por la ventana. Eran las cuatro y algo de la tarde pero ya había caído la noche, o esa era la impresión que daban las tupidas nubes. Estaban en completa oscuridad y no podían salir del edificio.





Capítulo nueve.

– Debería irme.
– No creo que sea prudente. – Dijo Zayn antes de acercarse a la ventana y señalar los arboles y cables del alumbrado público; se movían y agitaban. – ¿En serio crees poder salir con esta tormenta?

“No” Respondió ____ mentalmente pero no lo diría, ella quería marcharse y tenía un montón de razones para hacerlo. Algunas algo más personales que las otras, pero tenía y necesitaba que fueran lo suficientemente convincente como para que Zayn cediera y la fuese a dejar a la universidad. No quería quedarse allí… menos aun cuando la noche cayera completamente y se quedaran en completa oscuridad.

– Si no me vas a dejar en tu auto me iré sola. – Amenazó, pero él la conocía bien, sabía que ella deseaba hacerlo pero no era tan tonta como para salir y enfrentar tal lluvia. – ¡Bien! – Exclamó algo molesta. No estaba segura de por qué lo estaba, no estaba segura si realmente lo estaba o era simplemente actuación inconsciente. – Adiós. – Masculló antes de acercarse a la puerta pero en cuanto estuvo frente a ella recordó algo: estaba con la chaqueta de Zayn, su ropa seguía mojada. – Joder… – Susurró y volteó para encontrarse a Zayn aguantando la risa. – Solo me quedaré aquí por el hecho de tener la ropa mojada aún.

____ se acercó de nuevo al sofá y buscó en la oscuridad el cubo Rubik que había visto rato atrás.

Sabía que si se mantenía concentrada podría ignorar perfectamente a su acompañante.

– Iré a hablar con el conserje. – Avisó Zayn antes de salir y cerrar la puerta con un portazo.

¿Intencional o fue solo que no midió su fuerza? La verdad, ninguno de los dos estaba demasiado seguro de ello pero ____ podría apostar que estaba molesto. Y era por culpa de ella. Dejó el cubo a medio armar a su lado y se levantó, buscó su ropa –húmeda– y se vistió. No importaba mucho si estaba mojada o no, cuando saliera se empaparía de todas formas.

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– ¿Por qué te fuiste? – Preguntó molesto. Había ido para solucionar lo de la luz y en cuanto regresó ella se había marchado. Sin dejar ni siquiera un adiós escrito en un nota. – Por favor, contéstame. Quiero saber si estás bien. – Colgó y dejó el móvil sobre la mesa, pero ocurriría lo mismo que había ocurrido las últimas dos horas.

Llamar, dejar un mensaje en su buzón de voz y luego repetir el proceso.

Se sentó en el sofá en el que ella había estado y tomó el cubo Rubik para terminar de armarlo. Su móvil comenzó a vibrar, lo tomó y era ella. Sin dudarlo contestó, tenía planeado disculparse por todos los mensajes que le había dejado y quizás también por algunos en los que su voz había sonado demasiado… ruda.

Sí, eso era.

– ¿Zayn? – Preguntó una voz de hombre por el otro lado de la línea. Vio nuevamente el identificador de llamadas y decía claramente: “____”.
– Sí, soy yo.
– ¿Tomlinson está contigo? – Preguntó algo preocupado. – Llevamos horas buscándola, demasiadas… y estoy asustado. – Por la forma en que soltó las últimas palabras, que simplemente eran susurros, notó que se trataba de Jared Lexington, él que al parecer era actualmente el mejor amigo de ____... o eso había escuchado en la universidad. – ¿Estuvo en tu apartamento cierto?
– Sí. Se marchó hace unas horas.
– ¿A dónde?.

Ahora Jared sonaba desesperado.

Quizás el niño rico no estaba acostumbrado a perder de vista sus objetivos, quizás nunca había perdido nada…

/\

Ella seguía allí. Empapada de pies a cabeza y con resfrío. Le dolía la garganta y estornudaba cada cinco minutos, quizás Zayn tenía razón y si seguía bajo el agua terminaría pegándose una neumonía.

– ¿Por qué huyes? – Se sobresaltó y se golpeó en la cabeza por la impresión y sorpresa que le causó el chico de rulos. – Pensé que eras más madura.

Bien. Eso había dado justo en el clavo. ¿Pero por qué él se metía en todo ese rollo? Era problema de ella, ella tendría que buscar una forma de resolverlo.

– ¿Qué haces acá? Se supone que deberías estar en Church Hill con Louis y Lottie.
– Ellos también están aquí. Louis ha vuelto, al parecer Doncaster es uno de sus lugares favoritos.
– Ah. – Exclamó sin expresión, sin si quiera mirarlo.

Sentía vergüenza, porque aunque Harry fuera menor y tuviese menos experiencia en temas de amor desastroso él tenía razón, en todas sus palabras.

Ella sabía que huir no era la mejor opción, pero no le quedaba otra. No podía simplemente quedarse en el departamento con Zayn, estando allí ambos solos y aburridos podrían pasar muchas cosas que simplemente terminarían confundiéndola.

– Tienes que volver a casa. – Él se agachó e hizo que lo mirara. Sus rizos estaba mojados y ya no eran voluminosos, estaban lacios y realmente se veía extraño así.
– Lo sé.
– A tu verdadera casa. – Sentenció finalmente Styles. – ¿A dónde quieres pertenecer? Debes elegir un lugar, creo que ha llegado la hora de decidir.





 Capítulo Diez.

Harry no ayudaba demasiado con sus comentarios y simplemente colocaba más presión en ella con cada pregunta que le hacía. ¿Por qué ahora? Estaba confundida y no sabía que tenía que hacer, necesitaba la ayuda de alguien pero ¿confiaba suficientemente en alguna persona como para dejarla decidir su futuro? 

Quizás Jared podría servir… no, pensándolo bien Jared no haría nada aun cua
ndo ella se lo rogará. Él nunca se entrometería en una decisión que era completamente suya, porque después de todo lo que ahora elegiría probablemente le marcara el resto de su vida.

– Vamos. – Susurró Harry tomándola del brazo y luego llevándola hasta su auto.

Ella seguía en silencio.

– Debemos volver pronto, un par de horas más sin saber de ti y es probable que llamen a la policía. – Encendió el motor y comenzó a andar entre las calles casi inundadas. Por lo menos el viento ya había parado. – Ya sabes cómo es Louis.

Ella asintió pero no tenía ganas de hablar. Por la molestia en su garganta y porque aquella conversación era simplemente de relleno. Él sabía que ella necesitaba pensar, pero si estaban callados todo el viaje la tensión crecería aún más.

– ¿Él ya lo sabe? – Preguntó finalmente ella. Si no hablaban de ese tema allí, ambos solos, no podrían sacarlo a la luz de nuevo. Alguien podría escuchar y causar… un gran revuelo.
– ¿Quién y qué?
– Sabes a lo que me refiero. ¿Louis ya se enteró que su mejor amigo anda con su bebé? – Lo vio tensarse y agarrar el volante con fuerza. Podía notar como clavaba las uñas en él y su mirada se tornaba oscura. – Y sabes que no me refiero a mí, precisamente.
– Lo sé. – Dobló, un par de cuadras más y hubiesen llegado, pero esa conversación duraría un largo rato así que decidió irse por un camino más largo. – Pero no puedo simplemente soltar la verdad... – Hizo una pausa y la miró aprovechando el semáforo en rojo. – ¿Qué quieres que le diga? ¿”Hola, soy Harry Styles y he corrompido a tu hermana menor”?
– ¿Te acostaste con ella? – Preguntó algo sorprendida, aunque bueno… su hermana ya estaba grande y era normal que comenzará a explorar ese lado, como lo hizo ella hace un par de años.

Harry solo asintió.

– Bueno… si omites la parte sexual, es probable que Louis no se moleste. – Él la miró de reojo pero enseguida volvió su mirada al camino. – Demasiado.

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– Harry la ha encontrado. – Todos en el departamento de Zayn soltaron un suspiro. Era un alivio, un rato más y ya sería todo un día desde la última vez que Konstanz la vio. – Vienen en camino. – Louis se sentó, estaba demasiado preocupado como para pensar siquiera en el hecho de estar en la misma habitación que Niall.

Respirando el mismo aire.

– ¿Alguien… quiere pizza? – Preguntó Liam, había estado preocupado hasta que se encontró con Logan, luego todo se esfumó, pues sabía que la pequeña Tomlinson estaba sana y salva. Él siempre lo sabía todo. – Chicos… ¿siguen con vida?

Pero nadie respondió ni respondería. Todos estaban pensando en sus propias cosas. Louis en su hermana semi-perdida y sobre Cally, ya no podía quitarla de su cabeza; Zayn solo pensaba en la razón por la que ella se fue, ¿había sido su culpa? Y pues, Niall estaba concentrado comiendo pizza solo sentado en la barra de la cocina, aunque honestamente, también estaba preocupado.

Toc-Toc.

Ya que nadie parece preocuparse por la puerta, Liam decide abrirla. Allí, frente a sus ojos, estaba Jared, completamente empapado, goteando y con cara de no haber dormido en bastante tiempo.

– Hola. – Saludó y entró. Todos lo miraron pero él parecía no importarle. Tomó la toalla blanca sobre el mesón y se metió en la ducha. Como si fuese su casa.

Zayn se enojó, pero no haría nada. Jared la había buscado y él había llamado a Louis y Harry para que la buscaran también… Jared se había esforzado mucho más que Zayn en la búsqueda.

Malik ni siquiera se había asomado a la ventana para verificar que no ella estaba allí.

/ \

– ¿A dónde irás? ¿Qué dirección has elegido? – La miró. Estaban en el único lugar donde el departamento de Zayn y Louis estaban a la misma distancia. La dejaría allí y se marcharía, ella luego elegiría quedarse con su familia y aceptar sus ordenes, o simplemente ir con Zayn, arriesgándose al enojo de su madre. Ese había sido su plan.
– Ya lo sabrás.

____ bajó y se despidió. Lo vería luego, cuando ya tomara una decisión. Miró el cielo, ya estaba atardeciendo y las nubes oscuras se veían rojizas por la luz naranja del sol. Ya no estaba lloviendo pero aun estaba ese olor a humedad que la hacía sentir algo extraña.

Subió al taxi que la esperaba y le indicó su destino en cuanto Harry desapareció en el horizonte. Mientras miraba Doncaster por su ventana se preguntaba si había tomado la decisión correcta, si se arrepentiría luego.

Fuese lo que fuese lo que pasara, esperaba que fuera bueno. Ya estaba cansada del drama.

/\

Harry no se había tardado demasiado en llegar pues las calles estaban sin ningún auto. Probablemente por la tormenta nadie se había atrevido a salir. Pero la lluvia había cesado y el único rastro de ella era los charcos de agua que pronto se evaporarían.

Subió hasta el departamento de Zayn y entró algo nervioso. Sabía que Louis estaba allí, pero Lottie no y eso quizás le daría algo de ventaja.

– Necesito hablar contigo.
– Claro. – Respondió Louis sonriéndole. Ambos caminaron hasta la cocina y con una simple mirada le informaron a Niall que se marchara con su novia comida a otro lugar. – ¿Qué pasa?
– Tengo una relación con Charlotte. – Soltó sin pensar demasiado.

Ahora solo le quedaba esperar los gritos… quizás golpes también.





Capítulo Once.

No. No esperaba escuchar eso. Sabía que entre Harry y Lottie existía una gran atracción, pero nunca esperó algo así de parte de su “mejor amigo”. Louis deseaba que Harry fuera lo suficientemente fuerte como para ignorar los coqueteos de su hermanita y buscar a otra chica, la que fuera, pero no ella.

Bajó la mirada y juntó sus manos. Él era su mejor amigo, no podía enojarse con é
l, además mirándolo por el lado bueno… era mejor que ella estuviera con él que con algún idiota. Harry era de confianza y la conocía desde que ella había llegado al mundo.

Lo miró pero aunque lo intentó no pudo sonreírle, estaba algo nostálgico, su bebé estaba demasiado grande.

– ¿Por qué no me lo dijeron antes? – Harry seguía encogido y tratando de evitar esa mirada desgarradora. Louis con los ojos podía hacer muchas cosas. – ¿Fue por miedo?
– Estaba asustado. – Reconoció y lo miró fijamente a los ojos. Debía ser valiente, aunque Louis se molestara, aunque no tuviera su aprobación, seguiría con Lottie. No la dejaría. – Eres mi mejor amigo y hace tiempo prometí que nunca tocaría a ninguna de tus hermanas, pero… Yo he cambiado y ellas también, Lottie ya no es una niña Louis, no debes mantenerla en una burbuja alejada del mundo.
– ¿Tan malo parezco? Tus palabras me hacen sentir un monstruo.
– No lo eres, solo que… – Harry se quedó callado, no sabía que decir para solucionar la situación.
– Soy un Tomlinson, que es casi lo mismo.

Salió de la cocina y se despidió de los chicos, iría a su departamento y hablaría con Lottie acerca de todo eso. No la regañaría, no diría nada malo, simplemente quería que hablaran, quería tener la misma confianza que alguna vez tuvo con ____.

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Le pagó al taxista y se bajó. Le dolía el estomago y estaba nerviosa. No solo eso, estaba emocionada, nostálgica, feliz, preocupada… No estaba segura de que su decisión había sido la correcta, pero esperaba que sí.

Abrió la puerta de entrada del edificio y tomó con fuerza el abrigo que Harry le había prestado. Estaba aun mojada y bueno… el taxista se había molestado un poco por haber dejado el auto empapado, aunque le pagó bastante solo por llevarla un par de cuadras.

Ahora era el momento. Debía abrir la puerta y luego caminar hasta el departamento. No era difícil a simple vista, pero sus emociones eran poderosas y solían jugarle en contra.

”Vamos, ____. Hazlo” Se decía a si misma mientras tomaba el pomo de la puerta para ingresar al edificio. Lo apretó con fuerza hasta que sus dedos dolieron y lo giró para abrir la gran puerta. Saludó quedamente al conserje y subió por las escaleras con la cabeza gacha y procurando no resbalarse con las gotas que caían de su cuerpo. Lo que menos quería ahora era una contusión. “¿Estás segura?” Le preguntaba su cabeza, luego de esto ya no habría vuelta atrás y si llegaba a equivocarse tendría que enfrentarlo como la “niña grande que era”. ¿Por qué todo era tan complicado? Lástima que era una de esas tantas preguntas sin respuesta… Era frustrante.

Ya estaba frente a la puerta. Golpeó dos veces y luego se quedó allí esperando, no tardaron más de treinta segundos en abrir pero parecía una eternidad. Cada segundo multiplicado por mil… le dolía el hecho de esperar, estaba ansiosa y el gran nudo en su estómago apretaba con fuerza.

– ¿____? – Preguntó Harry al abrir la puerta, él esperaba encontrarse con Louis pero la sorpresa de la otra Tomlinson le hizo sonreír.
– No, soy su fantasma. – Respondió sarcástica. Él se movió y dejo que entrara. En cuanto sintieron la presencia femenina en el apartamento, todos voltearon a verla, varias sonrisas iluminaron el lugar pero la única que ella deseaba ver no se hacía presente. ¿Por qué Zayn no sonreía? ¿No quería verla? – ¿Pasa algo? – Inquirió exclusivamente a él, aunque todos en la habitación la miraban, incluido Jared que ya había salido de la ducha y estaba envuelto en una toalla.
– Necesito hablar contigo. – Miro a su alrededor y agregó entre dientes –: A solas.

Todos se marcharon a sus hogares excepto Jared ya que debía vestirse. Pero aun así los dejó solos al encerrarse en una de las habitaciones.

– ¿Qué pasa?
– Estuve pensando… – Comenzó Malik pero se detuvo. Mordió su labio y suspiró para seguir. No se detendría ahora. – Trataré de hacerlo sin rodeos, ¿bien? – ____ asintió mientras sentía que su corazón se detenía. Ella lo estaba arriesgando todo por él y a Zayn parecía no importarle. Dolía. – Tengo la impresión que haces todo esto para llevarle la contra a tu familia. Tú sabes que ellos no soportan la idea de vernos juntos y eso te da más motivos para acercarte. Es como si no me quisieras a mí, solo quisieras molestar a tu familia porque ellos siempre se entrometen en tu vida. ¿Tengo razón?
– ¡Claro que no! ¿Qué pasa contigo, Malik? Estás dudando de mí… – ____ cerró la boca y se mordió la lengua para no gritarle. – ¿Por qué…? Esto es muy repentino. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
– Tardaste demasiado en llegar. – Respondió cortante. Luego se dio media vuelta y caminó hacia la cocina. Dejándola allí, confundida y dolida. ¿Pero que estaba mal con él?

Se sentó en el sofá, esperando que él volviera, pero no lo haría pues Zayn estaba demasiado ocupado con su taza de café.

____ sintió una puerta abrirse y vio a Jared. Él simplemente estaba allí, esperando que ella corriera a sus brazos para poder consolarla. Hubo un tiempo en que esa escena se repetía bastante pero últimamente ya no había sido necesario.

Hasta ahora.

– ¿Por qué está haciendo esto? – Preguntó con la cabeza escondida en su pecho. Jared sabía que Zayn estaba escuchando, podía sentirlo tras la pared tratando de saber todo lo que ocurría. – Sácame de aquí.
– Solo te diré dos cosas. – La tomó por los hombros y la miró fijamente dentro de sus próximamente llorosos ojos. – Primero: tus padres han dado vuelta el reloj, las cosas se están repitiendo. Segundo: lamento haber dejado que esto ocurriera.




Capítulo Doce; Parte Uno.

– Señorita… – ____ sintió una mano que la mecía suavemente, escuchó la lluvia chocar contra el cielo metálico y aquel olor a auto que tanto la mareaba. – Ya hemos llegado. – Pestañeó un par de
 veces y luego miró al frente, un hombre estaba sentado al volante y a su lado había una ventana con gotas de agua que resbalaban lentamente.

– ¿Me quedé dormida? – Preguntó con un leve dolor de cabeza y cuello, estaba en el asiento trasero con la cabeza en una mala posición. Observó al taxista, un hombre ya mayor, el cual asentía lentamente.

____ estaba algo confundida pero sabía que debía bajar rápido así que pagó con el primer billete que encontró y, sin esperar el vuelto, salió del vehículo, caminando cuidadosa hasta la acerca la cual brillaba por la lluvia reciente. Estaba todo mojado pero ya que ella también lo estaba no importaba mucho si se sentaba allí.

Lo primero que hizo, al dejar caer su trasero en el banco fuera del edificio, fue tocar su rostro y comprobar el calor que irradiaba, probablemente estaba roja así que intento taparse “disimuladamente”. Poco duró con las manos en las mejillas, pronto las colocó en su frente ardiente, tenía fiebre, probablemente por estar mucho tiempo bajo la lluvia. Ahora, ____ Tomlinson, estaba al tanto de su cuerpo, solo le quedaba pensar… Todo había sido un sueño, no, si recordaba bien aquello se llamaba pesadilla, pero había sido tan real, podía sentir incluso un nudo en la garganta provocando que sus ojos dolieran y quisiera llorar, pero su rostro estaba seco de toda lágrima, solo habían algunas gotas de lluvia que adornaban sus facciones confundidas.

– ¿Qué pasa? – Aquella voz había roto el silencio que se había creado rápidamente. ____ se sobresaltó pero enseguida volvió a su posición original con la cabeza entre las manos mirando hacia la calle. – Vamos, sube, estas empapada. – Pero ella no se movía, ya no estaba nerviosa sino temerosa de como fuera a reaccionar Zayn cuando la viera entrar por la puerta de su departamento.

– ¿Y si él ya no me ama? ¿Y si se cansó de mi indecisión? – Observó a Jared y entró en lo profundo de sus ojos, aquellos ojos maravillosos y sinceros. – ¿Qué va a pasar cuando este allí? No sé qué hacer, Jared. Ni siquiera sé qué día es.

– Dudo que la fecha sea muy importante en estos momentos.

– Tengo tanto miedo. – Soltó luego de un suspiro. Mordió su labio y se levantó, debía entrar, llevaba un buen rato a la intemperie y la fiebre no bajaba. – ¿Qué pasará si él me rechaza? ¿Si el amor que él tenía por mí se extinguió?

– No lo sé, pequeña. – Respondió su acompañante mientras le abría la puerta y la ayudaba a entrar, mantenía su mano en la espalda de ____ para no dejarla huir e caso de que se arrepintiera. – No preguntes sobre esto, en temas de amor no soy el indicado.

____ se detuvo y lo miró con los ojos entrecerrados.

– Has tenido una cantidad normal de novias, lindas y agradables, tu vida amorosa es envidiable.

Jared la miró y sonrió, pero no era una mueca sincera y no se había esforzado en hacer que pareciera real, sabía que después de todo ella sabría si mentía o no, ____ era demasiado observadora algunas veces.

– Hasta aquí te dejo. – Anunció cuando el elevador abrió sus puertas. – No sientas temor, cariño. Las cosas saldrán bien. – Y regaló otra sonrisa, de esas blancas con dientes perfectos, esos dientes que muchos querían tener pero no podían pagar. – Nos veremos. – Fue lo último que el chico pronunció antes de volver a la puerta y salir.

Cinco minutos habían transcurrido, el elevador ya había sido tomado y ____ no sabía qué hacer.

Esperen, ella lo sabía, haría lo que creía correcto, lo que haría su vida feliz, lo que ella deseaba realmente.

Iría con Zayn, no importaba lo que ocurriera.

Llamó al ascensor.





 Capítulo Doce; Parte Dos.

Estaba frente a la puerta de Zayn como había estado tantas veces antes. Estaba nerviosa, ansiosa, pero no era la primera vez, no era extraño sentir aquellas emociones. Jared le había dicho que no tuviese miedo y lo intentó, trató de liberarlo y enviarlo lejos, muy lejos, pero aun así seguía confundida, sin saber que hacer. Se sentía como una niña, sin rumbo… Tocó la pu
erta y escuchó pasos, cada vez más cercanos. El corazón de la chica estallaría.

– Tú. – Fue lo único que pronunció Zayn antes de que ella lo abrazara. No, ya no lo dejaría ir, no lo soltaría, se quedaría junto a él para siempre.




– No entiendo.

Zayn se sentó, observándola. _______ estaba de pie en la ventana, sentada en el borde, mirándolo de vez en cuando.

– ¿Ya no me quieres? – Preguntó con timidez, necesitaba la respuesta pero no quería oírla, pues no sería capaz de aguantar una negativa. – Anda, responde.

– Te amo, lo sabes, el problema es… – Suspiró. Tocó su sien con dos dedos y cerró los ojos, debía meditar bien las palabras que utilizaría. – Estoy cansado del drama.

– Yo igual.

– ¿Entonces…?

– ¿Entonces qué? – _______ se levantó y caminó hasta estar a un metro de distancia de él – No hay nada que podamos hacer para solucionar esto. Mis padres nos encontraran donde quiera que vayamos.

– Tengo un primo viviendo en Alaska, tus padres nunca nos encontrarían allí. – Zayn se levantó también y tomó sus dos manos, mirándola fijamente. – Tengo un plan, no es lindo pero es lo único que se me ocurrió.

– No es hacernos los muertos y terminar muertos de verdad al estilo Romeo & Julieta, ¿cierto? – Zayn soltó una risa por las ocurrencias de su chica y negó levemente. – Entonces dime.

– Nos iremos a Alaska, ahora. No hay tiempo de despedidas y no podremos volver en un tiempo, no podrás llamar ni mandar cartas, nada de nada ¿aceptas?

_____ necesitaba reflexionar. No vería a sus padres de nuevo ni a Louis ni a Jared ni a sus amigos, desaparecería para siempre, pero Zayn lo valía, él si lo hacía, ¿verdad?

La pequeña Tomlinson solo deseaba una cosa, no estar equivocada.

– Sí.





 Capítulo Trece; Parte Uno.

“Espero estar haciendo lo correcto”

Miró a su izquierda para observar a su acompañante. Zayn dormía tranquilamente, a pesar de dejar a sus amigos y familia, pareciera que no le importase. Ella se lo había dicho mientras esperaban para abordar, pero él solo había respondido: “Eres más importante para mí que ellos”. _____ sonrió y cerró los ojos, sería un viaje largo…

Estar sentado mucho tiempo era incomodo, en especial por el hecho de que iban en clase turista, era quería decir que el ruido era insoportable. Las personas hablaban como si estuviesen en una feria tratando de vender sus verduras. Y aún quedaban dos horas de vuelo para hacer la primera escala en Miami. El vuelo en total sería de treinta y cinco horas y cuarenta y cinco minutos, pues debían cruzar todo un océano y luego todo Estados Unidos… Zayn realmente había conseguido el lugar más lejano posible. Además, por lo que había escuchado decir a Louis, la madre de ____ odiaba el frío, nunca iría a un lugar así. Así que o era Alaska o la Antártida, pero la segunda opción era más complicada.

Al lado de Zayn se encontraba un pequeño de cuatro años, era un niño muy mono, le recordaba un tanto a él cuando pequeño. Durante las siguientes dos horas, Zayn se dedicó exclusivamente a hablar con él y, en algunos momentos, a divagar sobre los lindos niños que tendría algún día con el ángel que dormía a su lado.

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– ¡El clima en Miami es perfecto! Como siempre… – Se escuchaba decir a los otros pasajeros mientras retiraban su equipaje. Y tenían razón, el sol se levantaba orgulloso sobre sus cabezas, era un rey solitario, ninguna nube podía arruinarlo.

Zayn tomó las mochilas de ambos y caminó hacia el primer local de comida que encontró: un McDonald’s. Estados Unidos estaba repleto de ellos.

– Bueno, tenemos seis horas antes de que el vuelo salga. Creo que sería bueno que conociéramos un poco… quizás podríamos ir a la playa. – ____ asintió feliz mientras comía su helado. Pero él sabía que ella estaba triste, confundida… la conocía bien, sabía cuando sus sonrisas eran fingidas. – Algún día volverás, lo prometo… no dejaré que nadie nos separé pero tampoco quiero que sufras por eso, tú no eres mía, yo no debo decidir que hacer con tu vida.

____ sonrió mientras dejaba el helado a un lado. No lo miraba, sus mejillas estaban demasiado rojas como para hacerlo. Tenía vergüenza… Tomó la mano de Zayn.

– Yo soy tuya, Zayn Malik. Siempre lo seré.





Capítulo Trece: Parte Dos.

– ¿Podrías decirlo de nuevo? Creo que no te he escuchado bien.
– Sí lo hiciste, ¡no finjas!
– Nunca pensé que de verdad ocurriría. Parecía un plan tan simple y bobo cuando me lo contaste.
– No todo el crédito es de él. – Louis suspiró mientras observaba por la ventana, esperando ver pasar a Callidora junto a su hija, como lo hacía todas las tardes. – A pesar de todo, me siento feliz. Están finalmente juntos, me gustaría saber su paradero.
– ¿Crees que alguna vez podríamos ir a visitarlos? Me gustaría conocerla.
– No, dudo que eso ocurra. – Se encogió de hombros y sonrió al escuchar la risa de la pequeña Deborah. – Callidora tiene una hija encantadora.
– Sí. – Hubo una pausa. – Sí no fuera por “eso”, probablemente ahora tú serías el que las acompaña. Eso es lo que quieres, ¿no?

Louis miró a Anaya y le sonrió. Se conocían desde solo unas semanas, fue el día que su hermana había desaparecido de Londres dejándole solo una nota para aclarar que estaba bien, que iría en busca de un lugar mejor. Había sido algo doloroso para el mayor de los Tomlinson, tenía una relación tan cercana con ella… Pero gracias a ello conoció al que ahora era su… ¿mejor amigo? No, ese seguía siendo Harry. ¿Cómo podía clasificarlo?

“Louis todavía mantenía la carta en sus manos, ya estaba arrugada y empapada, estaba sucia, parecía vieja. Solo habían pasado unas horas desde que la había encontrado, pero la extrañaba tanto. Podía sentir ese vacío que queda en el pecho, esa sensación de pérdida. El mismo que había experimentado con Callidora. Ella siempre aparecía, siempre. No lo dejaba tranquilo. ¿Por qué simplemente no podía olvidarla? Dejó la carta volar con la brisa y ocultó su rostro con sus manos, quería llorar, quería estar solo. Esa había sido la razón por la cuál había ido a ese parque. Estaba lejos de su casa y lejos de las personas que lo conocía. Casi nadie iba a allí, no era un lugar muy lindo.

– ¿Esto es tuyo? – Observó de reojo y lo único que vio fueron un par de zapatillas deportivas negras de alguna marca para pobres. – ¿Es-estás bien?
– Aja. – Susurró con un gran dolor en la garganta. Odiaba llorar por eso. Odiaba que los extraños le hablaran. – Eh, no quiero ser maleducado pero pod--
– No-no era mi intención molestarte. Lo siento. – Se disculpó el chico interrumpiéndolo. Dejó algo al lado de Louis y comenzó a caminar por donde había llegado.

Pasaron minutos antes de que Louis dejara de llorar y mirara el papel. Era la pequeña carta de ____ pero con una leve modificación: ‘No estás solo’”.

– Anaya, ¿qué somos?
– ¿Ah? – El castaño pensó un rato y luego sonrió, como siempre lo hacía. – Pues… ¿qué quieres que seamos, Lou? Yo ya te he dicho que pensaba.





Capítulo catorce: Parte Uno.

¿Siete meses? ¿Tanto tiempo ha transcurrido? ______ no dejaba de pensar en todo lo que había pasado últimamente. Su relación con Zayn estaba aún mejor que hace unos años atrás y desde que vivían solos en una cabaña que habían rentado todo iba de maravilla. Pero él estaba comportándose distinto. ¿Acaso se había aburrido de ella? Quizás estaba arrepentido, después de todo gracias a ella y a su no-tan-amable familia él había abandonado a sus amigos y sus seres queridos. Ahora lo único que él tenía era ella, y a veces su primo, cuando lo visitaban los fines de semana.

La pequeña Tomlinson, que ya no era tan pequeña, se recostó en la mitad de la habitación sobre la tibia alfombra roja. Miró el techo de madera y recordó. Siempre lo hacía, olvidar la asustaba. Ella no tenía fotos de su familia allí así que era la única forma de mantener vivas las memorias. No quería perderlos. Ella sabía que había sido un tanto egoísta abandonarlos y ya, solo estaba pensando en ella y su felicidad, pero luego notó que ellos la extrañarían, porque a pesar de todo, ellos la amaban, era amor real. A pesar de que fuesen crueles y sobreprotectores, ambiciosos… ella los amaba y ellos a ella.

Cerró sus ojos y decidió dejar su mente en blanco, todos esos pensamiento simplemente la torturaban y la hacían querer llorar. Y ella no deseaba hacerlo.

– ¿Nostálgica? – Preguntó Zayn. ¿Ya había llegado del trabajo? ¿Cuánto tiempo había estado allí? Ella rodó hasta quedar boca abajo y ocultar su rostro. No quería que la viera. Él se sentiría culpable de la situación. No, _____ no quería eso. – Yo también lo estoy a veces. – Su voz ya no era igual. Ahora era baja y dolida, estaba sufriendo tanto como ella. A pesar de legalmente ser considerados adultos ambos eran simples niños desorientados. – Pero estoy feliz, ¿sabes? – Zayn se sentó con las piernas cruzadas frente a ella, pero no la miraba, sus ojos estaban perdidos en algún lugar. – ¿Tienes idea del por qué? ¿Sabes qué es lo que me hace feliz? – _____ no respondió, así que él simplemente lo captó como un “no”. – ¿Ni siquiera una pequeña idea? – Él sonrió mientras suspiraba. Posó su mano sobre la cabeza de su eterna novia y se agachó hasta alcanzar su oído. – Yo soy feliz porque me amas. Tú me amas, ¿cierto? Porque yo te amo con todo lo que puedo, incluso con el hígado. – La chica soltó una risa leve y levantó su cuerpo del suelo hasta quedar ambos frente a frente. – Te lo he dicho muchas veces, solo espero que no lo olvides nunca. Ah, por cierto, ¿quieres ver mi camiseta nueva? Tengo una para ti también, son a juego.

Zayn tomó una bolsa y se quitó la chaqueta y toda la ropa que llevaba hasta dejar su torso desnudo. Se colocó la camiseta, que a simple vista parecía ser una simple playera blanca.

– Apaga la luz. – Dijo nervioso. _____ lo hizo y en cuanto la oscuridad dominó la habitación captó el mensaje oculto. Con letras verdes y brillantes estaba escrito lo que no esperaba oír (o leer) ese día. – Y… ¿aceptas? – Zayn le tendió la camiseta que se suponía que sería de ella y sin dudarlo mucho _____ se la probó.

“¿Quisieras tener mi apellido?” “Sí, claro que sí…”





Capítulo Catorce: Parte Dos.


– Listo – Logan dejó un plato con una extraña comida (parecida a una sopa) de color marrón. – Anda, Liam, no sea tímido y come. Lo he preparado exclusivamente para ti. – Liam la miró y a pesar de que sabía que eso probablemente tenía veneno en él, sonrió y tomó un sorbo. Incluso estaba usando una cuchara…

– Está delicioso. – Susurró después de saborear la extraña mezcla. Era salada con un toque de limón, tibia y con sabor a vomito. Era la cosa más asquerosa que había comido en su vida, pero no quería hacerla sentir mal. Él estaba enamorado de ella. – Eres bue---

– ¡No mientas! –Logan le quitó la cuchara y la lanzó lejos. Pero no impediría que él terminara de comérselo. Tomó el plato y cuidadosamente comenzó a tomar por el borde. A él no le importaba el sabor ni tampoco le importaba que luego cayera enfermo con dolor de estomago, él estaba feliz después de todo, Logan lo había cocinado para él. – Deja de comer. – Ordenó molesta y un tanto confundida. Ella lo quería pero nunca lo admitiría. Siempre agregaba un “tal vez” o un “quizás” cuando se lo decía. Ella tenía miedo. Miedo de que quizás Liam no era como aparentaba ser, que quizás él cambiaría cuando ella lo dejara entrar en su vida. – Te enfermarás, déjalo. No importa.

– Claro que importa. Tú lo has hecho para mí. Eso me hace feliz. No sabes cocinar así que esto tuvo que haber requerido un esfuerzo, ¿no? Vale la pena comerlo, aunque enferme, porque lo has hecho tú.

Logan apretó los dientes. No soportaba que él siempre fuese tan dulce a pesar de que ella siempre intentara fastidiarlo. ¿Por qué? ¿Por qué él era así?

– Sabe mal.

– ¿Y? A mí me gusta.

– Eso no cambia el hecho de que soy un asco para la cocina.

– ¿Y? A mí me gustas así.

– Mentiroso. Todos mienten.

Logan se alejó de él. Se sentó molesta en el sofá. Estaba enojada consigo misma, estaba frustrada. No importaba lo que hiciera, Liam seguía allí diciendo que lo hacía bien. Era imposible alejar a ese chico. Ella estaba enamorada de él pero jamás lo aceptaría.

Pero ya no podía mantener sus murallas anti-amor por más tiempo. El terremoto Liam las estaba debilitando.

Quizás, ya era tiempo de ceder.

– Te quiero.

– Yo te quiero más. – Respondió Liam que la había seguido luego de terminar la sopa.

– Yo te quiero mucho más. – Liam sonrió. Por fin ella había reconocido lo que sentía. Eso lo hacía feliz. Dio vuelta hasta quedar frente a ella y le dio un beso. Ella respondió.

Las murallas que protegían el corazón de Logan se habían derrumbado finalmente. 





Capítulo Quince: Parte Uno.

Dolor de estómago. Mucho dolor de estómago. ¿Qué estaba pensando cuando se comió todos esos dulces? Sí, _____ estaba feliz. Tenía buenas razones para estarlo. Se había casado, al fin, con su chico, porque él era de ella, Zayn lo había dicho. La otra razón era… era algo que la había sorprendido.

“Había estado en la casa del primo de Zayn pasando tiempo con su esposa.
 Todavía no conocían a nadie más a pesar de llevar meses allí. Pero aquella chica era adorable y simpática, era fácil llevarse bien con ella.

– ¡Ya he llegado! – Ya que era un tanto tarde _____ esperaba que Zayn ya estuviera en casa. Pero nadie respondió. – ¿Malik? – Silencio total. Quizás debió quedarse hasta más tarde. Pensó.

Dejó su cartera y se quitó la chaqueta. Allí tenían buena calefacción. Se sentó en el sofá a ver televisión un rato, hasta que Zayn volviera. Había pensado en llamarlo por teléfono pero era mejor no interrumpir en su trabajo. La televisión no estaba dando nada bueno, solo programas basura. Aun así seguía allí, viéndolo.

– Estoy perdiendo mi juventud con esto. Que mier.da de programa.

– ¡Adivina! – _____ se sobresaltó al escuchar el grito de Zayn. ¿Cuándo había entrado? No había escuchado la puerta. – Tengo… algo que podría hacerte muy feliz, ¿sabes?

– Ya soy feliz.

– Lo sé y eso me hace feliz a mí. Pero… creo que esto podría hacerte aún más feliz. – Zayn sacó un sobre blanco y se lo entregó. – Vamos, ábrelo, no te morderá.

_____ lo hizo. No sabía que podría haber allí y estaba curiosa, ¿algo que la haría feliz? ¿Más feliz? Eso era imposible… estaba cumpliendo lo que había deseado por años, casarse con Zayn, estar junto a él siempre había sido su mayor sueño, ella realmente estaba enamorada de él.

– ¿Y? ¿Te gusta?

Ella asintió. Eran pasajes a Inglaterra. Eran para dos días después. ¿Qué pretendía?

– Nos casaremos por el civil mañana con mi primo y su esposa como testigos. Legalmente serás mi esposa y nadie tendrá podrá separarnos a menos que nosotros lo decidamos. Al otro día volveremos a Doncaster y nos casaremos en la iglesia St. Peters, ¿recuerdas? Siempre deseaste casarte allí.”

Y ahora estaba en Doncaster. Oficialmente ya era _____ Malik. Pero para que su sueño estuviese completo todavía faltaba su boda en el lugar de sus sueños y tener un par de hijos, aunque lo segundo podría esperar.

– Ese vestido te queda hermoso. – _____ volteó, esa voz no era de Zayn y era bueno eso, no quería que él la viera con el vestido puesto. – Hola, pequeña Malik.

– Hola, Boo Bear

Narra _____
ya se podia decir que soy la señora malik! claro que tengo solo 18 asique estamos al borde de que nuestro compromiso era legal pero lo fue, todo fue perfecto, la mejor noche de mi vida la fiesta los besos, la gente y zayn    , lo mas especial de todo. cuando la fiesta acavo ambos fuimos a buscar nuestras valijas y partimos hacia miami

 3 años DESPUES

ambos estabamos en la playas de miami acostados en la suabe arena, el me abrasaba, ambos vestidos de blanco frente al maravilloso oceano azul, lo mire el me miro y me dio un calido beso en mis labios. cuando ambos estabamos completamente relajados, dos niños vinieron y se tiraron encima nuestro, ambos con un balde y nos empaparon, todos comenzamos a reir y los niños salieron corriendo

- no son los hijos mas lindos?- dijo zayn
- si lo son, porque son nuestros- dije
- te amo y seras siempre mia
- me case con vos, y tenemos dos hijos, cuantas pruebas mas queres para entender que siempre lo sere?

FIN

31 comentarios:

  1. OMG, TU NOVELA ES PERFECTÍSIMA... Por cierto, ¡hola! Encontré tu nove y me leí las dos temporadas hoy mismo, me encantó, desde el principio me atrapó y ahora solo quiero más y más, sigue pronto por favor, por lo que más quieras :3 Soy Valerie, tu nueva lectota fiel... Besos :)

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  2. por favor siguela te lo ruego por favor amo esa novela y quiero saber el final la he buscado por todo internet y no la encuentro completa

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  3. SiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguelaSiguela....... por favoooooooor!!! me encanto♥ esta hermosa, supera por mucho a las novelas que yo escribo y si ahi se acaba(espero que no) ponle fin o algo asi.

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  4. Porfavor siguela. Hace un tiempo lei la primera temporada, y me puse a llorar cuando "rayita" no se quedo con Zayn y estado mucho tiempo esperando a que hagas la segunda temporada y me habi olvidado como era la pagina y me ppuse abuscar y la encontre y la sigo amando como el momento en que la lei. Siguela please.

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  5. Hola soy tu nueva lectora! Me leí las dos temporadas en 2 días, AME tu novela y quiero que la sigas!!!

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  6. TE EXIJO QUE LA SIGAS, NO PUEDES DEJARLA ASÍ, MI DIOS, ES PERFECTA, SIGUELA POR FAVOR TE LO PIDO DE RODILLAS, ES GENIAL LA NOVELA, SÍGUELA O LLORARÉ (?).

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  7. Esta super bueno!!! Por favor haz la tercera parte lo mas rapido que puedas!!! No puedo esperar mas!!!! :-D ;-)

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  8. Hola soy nueva lectora y te pido porfavor que la sigas esta genial

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  9. siguela me encanta o almenos ponle fin para saber que termino oficialmente MUY BUENA TU NOVE ME ENCANTO!!!

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  10. porrrrrrrrrrrrrrrfas siguela en serio me dejaste con la intriga , porfisssssssssssssssssssssssssssss te lo ruego

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  11. DIOS, ME HA ENGANCHADO, NECESITO QUE SIGA, EN SERIO, ME LO HE LEÍDO EN UN DÍA SIN DESCANSAR, PORFAVOR TE LO RUEGO, CONTINÚA. POOOOORFAVOOOOOOR. LLORÉ CON LA PRIMERA TEMPORADA, ES LA MEJOR NOVELA QUE HE LEIDO Y SERIA UNA PENA QUE LA DEJARAS AQUI, DIOS, PORFAVOR, CONTINUALA.

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  12. Tu novela es tan... ¡¡¡HERMOSAMENTE PERFECTA!!!!, no la puedes dejar haci!!!, debes seguirla! por lo que mas quieras por favor
    Por favor linda, voy a morir! :S ten en cuanta eso, moriré!, ten piedad, estoy traumada con esta novela
    *-* siguela,

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  13. JAJAJAJ muchisimas gracias por los comentarios, es un final muy lindo el que acabo de subir espero que los difruten!! muchas gracias de bnuevo

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  14. aaa es afvfjbjmjgxbcf aaaaa soy tuya malik jajajj *-* entienden es algo shfjvjjdujvfddkvg jaja <3 okno es hermosa tu nove me la leí completa y aaa <3

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  15. Me encantoo♥ aunque, una cosa; en la primera nove dice que rayita tiene 22 años .-. pero bueeh, lo importante es que está felizmente casada con Zayn*-* o mejor dicho ¿estoy?

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  16. Es Hermosa tu Novela*-* Síguela pronto Pleace♥

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  17. Waaaaa no lo había visto D:
    Merezco morir! matame xD
    Estuvo hermoso! <3 <3
    UN final digno de recordar *-*

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  18. OMG.. Fue tan hermoso :') pero es que.. pense que jamas se volverian a cruzar despues de ese ultimo "Te amo" escrito en un papel. De verdad que me encanto, me llevo 3 horas leerlo, eran las 02:30 AM y acabe de leerlo a las 05:30 AM. Merecio la pena no dormir para terminar de leer esta hermosisima novela. Mi amiga ya me habia avisado y yo dije "OMG! QUIERO LEERLO *-*" Hahaha. Aunque ahora mi pregunta es... ¿Que paso con Louis y Callidora? ¿Volvieron? ¿Se olvidaron el uno del otro? ... Respondeme si pudieras por favor :) un besito nutelloso <3. PD1: ¿Habra una tercera temporada? PD2: Ame esta nove !! ^^ PD3: <333

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  19. la novela mas hermosa que eh leido!!

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  20. siguelaa es demaciado hermosa como para terminee !!

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  21. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  22. Hola! Me gusta mucho tu novela y amé el final
    Yo también escribo
    http://abbynovelas.blogspot.mx/2014/10/prologo.html

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  23. Me ha encantado! Ya me e leido la segunda temporada y ahora esta! Cuando lei el final de la primera pense, si hace una segunda tendria que ser realmente buena, porque la primera es perfecta, y si no estara igual bie el final, aunque n poco triste , pero la segunda te a quedao nceible! Siguq escribiendo asi!❤

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  24. He leido la priera y a seunda temporada hhoy mismo y me encantao la novela osea esta muy buena deverias aser muchas mas y si ya tienes me las recomiendas porque me encantan tus novelas son muy romanticas tiernas y lindas y dramaticas osea muy buenas y bueno mejor me callo porque hablo mucho

    Kisses! ❤ ❤ ❤ ❤

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  25. Me encanto this is so PERFECT keep going like this, sorry casi no hablo bien el español lectora de U.S.A muy bonita thanks

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  26. Me encanto this is so PERFECT keep going like this, sorry casi no hablo bien el español lectora de U.S.A muy bonita thanks

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  27. Me encanto this is so PERFECT keep going like this, sorry casi no hablo bien el español lectora de U.S.A muy bonita thanks

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