zayn y tu : doce dias (terminada)


Sinopsis


¿Puedes tropezar dos veces con la misma piedra? ¿Aun cuando esta piedra sea jodidamente sexy?

____ simplemente había seguido su vida, sin mirar atrás, sin fijarse en su gran caída. De todas formas ya se había vuelto a levantar, no necesitaba la compañía de aquel hombre para ser feliz. Ella había aprendido de mala forma que la vida hay que vivirla sin pensar en un futuro, que lo importante era el ahora, el presente. Aquel chico le había roto el corazón en miles de pedazos, pero ya ni tenía importancia. Ella lo había superado. O eso era lo que pensaba. Nunca imaginó que luego de un año el volvería a la pequeña ciudad, y menos aun pensó que volvería exclusivamente por ella. Para pedir otra oportunidad. Ella había tratado de no ceder, pero no perdía nada con aceptar la propuesta del guapo chico. Así que le dio doce días - uno por cada mes que estuvieron separados - para reconquistarla con la condición de que si no lo lograba, se marcharía para no volver nunca.

Doce días, doce formas de demostrar su amor. ¿Sería capaz de alcanzar el perdón?


Capítulo Uno

12 de Diciembre 2009.

“No te vayas… por favor”.
Había sido lo último que había escuchado salir de aquellos labios. Verla en el estado que la había dejado le había destrozado el alma completamente. Pero ya no había vuelta atrás. Estaba sobre el avión rumbo a Irlanda y lo más seguro es que verla otra vez sería un caso imposible. Ella ahora lo odiaba, ella no lo había dicho, pero aquellos ojos grandes la habían delatado. Ella lo odiaba, y tenía buenas razones para hacerlo. Zayn miró por la ventanilla del avión por última vez antes de cerrar los ojos y dormir. Lo que quería era soñar, soñar en que ella aun permanecía entre sus brazos; soñar era su única escapatoria de su realidad, su pavorosa – nueva - realidad.




El techo blanco de la habitación no era algo realmente interesante y por más que quisiera no le ayudaba a despejar su mente. Es más, lo confundía. Lo hacía sentir casi una porquería. ¡Y eso que era solo un techo! Era definitivo, aquella chica le hacía perder la cabeza. ¿Como la pequeña de los Tomlinson podría causar tal efecto en él? ¿Acaso se le había olvidado quién era? ¡Es Zayn Malik! Y no solo Zayn Malik, ¡es Zayn Fuking Malik! Suspiró y se levantó para cerrar la ventana pero cada cosa en la habitación hacia que le recordara.
“De acuerdo Malik, solo será un año, luego volverás y todo volverá a ser como antes”. Se repitió una y otra vez antes de dormirse.




11 de Diciembre 2010

- ¿Zayn? – lo movió un poco pero el chico no reaccionaba. – Zayn… ¡Zayn! – gritó, pero el chico seguía durmiendo, o eso aparentaba. Ya se iba a cumplir un año desde que se fue o sea que tendría que volver y enfrentar a la chica que le había roto el corazón. No era que no quisiera ver a ____, al contrario, moría por volver a ver aquel dulce rostro latino y poder saborear aquellos suaves labios, pero el miedo era más grande. ¿Y si ella lo ignoraba? ¿Si ella tenía a otro? Quizás ya ni siquiera seguía viviendo en el mismo lugar. Muchas cosas pasaban por su mente, necesitaba ordenarlas. – ¡Mier.da! Liam, ¡Zayn está muerto! – gritó Niall en un tono exagerado. Idiota. Pensó Zayn antes de quitarse la almohada de la cara y mirarlo con un rostro estoico. - Falsa alarma Liam, sigue con el desayuno. – Dijo en tono de disculpa el rubio a su amigo que había llegado bastante alterado al lugar.
- Par de tontos. – Zayn se levantó y fue al baño, pero antes de poder comenzar con todo su ritual de limpieza su móvil vibro llamando su atención.

“Louis Tomlinson”.

Abrió los ojos de par en par algo asombrado, ¿por qué razón su ex cuñado lo estaría llamando? ¿Le habría ocurrido algo a _____? Sin pensarlo mucho lo tomó y contestó rápido, estaba nervioso. No quería saber lo que su amigo estaba a punto de decir, quizás lo destrozaría más de lo que estaba.

Capítulo dos

11 de Diciembre 2010

La pequeña Tomlinson, como comúnmente le decían, ya estaba despierta. Algo le decía que ese día no traería nada bueno. Un extraño sentimiento en tu barriga, y no, no tenía su período, así que no lo estaba confundiendo. Era como ese extraño “dolor” que era una mezcla entre nerviosismo y enfermedad, como cuando alguien quiere vomitar.

- ¿Por qué te retuerces así? – Preguntó Louis entrando en su habitación. La miraba con una mueca extraña. Ella no se había percatado hasta aquel momento que se estaba retorciendo sobre la cama – Oh, ya entendí, estas en tus días. Mejor no molesto. – Se dio media vuelta pero luego volvió a girar y la miro. – Hermanita linda, hermosa bebé. – Dijo con una gran sonrisa. O le pediría un favor o le daría malas noticias. Lo miro algo cansada ya de su hermano, ya estaba grande ¿Cuándo dejaría de mandarse cagadas? – Te quiero. – Soltó en un hilo agudo de voz y salió hecho un tornado de la habitación. Alguna cagada se había mandado e iba averiguar que era.

Bajó las escaleras y se encontró con una sorpresa, todos los trabajadores del hogar estaban algo alterados. Moviéndose de allá para acá, llevando edredones y muchas cosas para recibir visitas. Genial, pensó de manera sarcástica. No estaba realmente de humor para recibir visitas, aunque eso explicaba el nudo en su estomago.

- ¿Harry? – llamó a uno de los hijos de su empleada, él era como parte de la familia. Era un Tomlinson más, se llevaban genial, en especial con Louis. - ¿Quién vendrá?
Inmediatamente el chico de los ojos verdes comenzó a sudar, mover las manos y tratar de buscar una salida. Algo le estaban ocultando y era algo que tenía que ver con ella, algo nada bueno. 
- Unos amigos de tu hermano. Vienen para pasar navidad y año nuevo.

Esa era una mentira tonta, mal planeada y que luego podría usar en contra de su amigo y el “listo” de su hermano. Seguían ocultándole cosas y eso era algo que realmente odiaba. Bufó irritada y fue a la cocina para desayunar, extrañaba ver a las gemelas revoloteando por el lugar. Pero ya había sido hora de independizarse, sus padres necesitaban más privacidad además con Louis ya estaban viejos como para tener su propio hogar.


- ¿Estás nervioso? – Preguntó Liam desde el lado del conductor. El viaje en avión era corto así que en un par de horas ya habían llegado al pueblito. - ¿Niall, seguro que Zayn no es un zombi? – Pero el irlandés tampoco respondió, al parecer la comida era más importante. – De acuerdo, ignoren al pobre Liam. – Hizo una mueca de tristeza hasta que le salió el puchero, cosa que hizo que Niall riera.

Pero Zayn ya no estaba con ellos, por lo menos en espíritu no. Cada vez el miedo se apoderaba más de él, nacía en su pecho expandiéndose hasta la punta de sus pies y de sus manos. Era como extraños escalofríos. Trató de ignorarlos y simplemente miró por la ventana, en lo alto del cerro, lejos de todo lo que se podría llamar “núcleo urbano”, estaba la mansión de invierno de la familia Tomlinson. La nueva residencia de _____ y Louis.

- Wow ¿tu chica es millonaria? – exclamó Niall mirando la mansión blanca con la boca semi abierta, quizás no se había mencionado aquel pequeño detalle. – Creo que estás serán las mejores vacaciones de navidad que vamos a tener. 
- Además el pueblo es hermoso. – Añadió Liam deteniendo el auto. – Bien, llegamos.
Bajaron, ellos estaba tranquilos pues no eran los que se enfrentarían a la chica a la cual le había roto el corazón hace casi un año exactamente. Maldición, sus piernas se habían dormido y su corazón palpitaba demasiado rápido. ¡Iba explotar!

Las puertas se abrieron dejando ver la gran sonrisa de su viejo amigo. Louis lo abrazó, no lo odiaba, aunque debería. Pero era imposible odiar a Zayn.

- ¿Así que esta era la sorpresita? – Se escuchó decir de detrás de Louis, de entre las sombras que se creaban en la recepción salió la dulce ____ con una mueca que claramente no era de felicidad. Llevaba un vestido blanco, poco maquillaje y una trenza en la cual llevaba algunas flores blancas pequeñas, ella sí que sabía cómo verse bien con cosas tan simples. Hizo un ademán de irse pero su hermano la detuvo.

- ¿No vas a comer?
- Se me quitó el apetito. – Se soltó de su agarre y se fue caminando con ese paso delicado pero decido para subir las escaleras y seguramente encerrarse en su habitación.
Zayn solo se había quedado mirando como subía, no había reaccionado hasta que sintió como sus compañeros de viaje lo empujaban incitándolo a seguirla. Los miro y con la simple mirada de Louis supo que debía ir o lo obligarían, así que prefirió ahorrarse los dramas e ir por su propia cuenta.

“La segunda puerta blanca a la derecha” Había susurrado Tomlinson poco antes de que se alejara para subir las escaleras. Y allí estaba la puerta. Sabía que si tocaba ella no abriría así que simplemente giró el pomo y entró. Ella estaba sentada en el borde del balcón mirando el pueblo. Su habitación tenía una perfecta vista panorámica.

- Necesitamos hablar. – Susurró entrecortado. Los nervios le jugaban en contra. Ella solo soltó una pequeña risita.
- “Necesitamos”, que yo recuerde ya no hay un “nosotros”, tu lo acabaste Zayn. Hace casi exactamente un año. – Su tono indiferente hacía que creciera un agujero en su pecho causándole un dolor agudo.
- Por favor, es lo último que pediré. – Suplicó una vez al lado de ella, la miraba pero ella no a él. Era como si ya no existiera.
- De acuerdo, habla. – Se demoró sus buenos minutos en abrir la boca para solo decir aquella tres frías palabras.
- Como ves he vuelto. Y… he vuelto para disculparme. – Ella pensó en interrumpirlo pero prefirió que siguiera, quería escuchar todo el discurso que había preparado. – Lo siento mucho _____. Sé que me fui de un día para el otro, sé que soy un idiota, un idiota que solo necesita otra oportunidad. La última, lo prometo.

Esto se volvía algo interesante para _____. Sonrió interiormente y lo miró de reojo. Podía ver su arrepentimiento, no había que ser demasiado observadora para notarlo. Rodó los ojos y vio el hermoso paisaje que se le ofrecía.

- No te daré una oportunidad, Zayn. – Pudo notar como los hombros del chico se desplomaban y soltaba el aire. – Te daré doce. – Se bajó del barandal y arregló su vestido. – Tienes doce días, uno por cada mes que estuviste lejos. Si en doce días no eres capaz de reconquistarme te iras de aquí, para siempre y nunca volverás a donde este. Nunca. ¿Trato?

Sus ojos hicieron contacto, pero la chispa no estaba allí. Aún. Él asintió algo contento por lo que había conseguido. ____ sonrió de lado, era una sonrisa algo sarcástica, y se marchó de la habitación dejando solo al que pronto sería una de sus pretendientes.

Capítulo Tres.

- Debería advertirle a Malik que acaba de hacer un trato con el diablo.

Miró a su hermano y le hizo burla. ¿Qué sabía él? Además, ella seguía molesta por la “sorpresa”. No esperaba que él volviera. No justo en vísperas del aniversario de su separación. Era cruel de su parte. O eso era lo que ella pensaba por lo menos. Cómo si no le hubiese costado olvidarlo. Que Zayn viniera solo le haría mal, su madre siempre había dicho: “para sanar una herida hay que dejar de tocarla”, pero al parecer su lindo hermanito nunca había escuchado lo que su madre decía. O quizás no utilizaba bien su cerebro para descifrar lo que realmente quería decir.

- ¿Así que tu lo invitaste?
- Es uno de mis amigos, llevaba tiempo sin verlo. Lo mismo con Niall y Liam, son mis amigos y yo los invite, no sé porque te molesta. Solo es para pasar mi cumpleaños y navidad juntos. – Respondió de una forma tan natural y convincente que ____ casi se lo creyó. Casi.
- Tú lo llamaste para que viniera. Revisé tu móvil.
- Psicópata. – Musitó antes de quitarle su celular. – No tienes porque meterte en mis cosas. – Lo guardó y la miró algo molesto. – Él iba a venir de todas formas, el problema es que no sabía dónde estabas. La última vez que habló contigo aun vivíamos con papá y mamá, así que Niall me había pedido que lo llamara y… ya sabes, le explicara donde vivíamos y como llegar. Eso es todo. Yo no le pedí que viniera, ya sabía que vendría, yo solo le estoy haciendo su estadía más cómoda ofreciéndole nuestra casa. Ahora, si ya no tienes nada más que alegar, ¿podrías dejarme ir al jardín? Los chicos me esperan para una barbacoa.

Él simplemente se fue. Quizás se había molestado en serio. El día cada día empeoraba más, por lo menos desde su punto de vista. Se asomó a una de las ventanas y espió hacia el patio por entre las cortinas. Niall, Liam y su hermano estaban preparando la carne y bebiendo cerveza. Pero, ¿dónde estaba Zayn? 

- Espiar no es bonito.
- No estaba espiando, estaba vigilando. – Cerró la cortina y se dio vuelta para encontrarse a Harry con un delantal blanco, él también sería parte del “club de Toby”, bueno mejor dicho: club de Louis.
- Si buscas a tu novio, está arriba.
- No es mi n… - pero Harry ya no escuchaba, estaba sentado con los chicos abriendo una cerveza. O ella era lenta reaccionando o él era muy rápido. No le prestó tiempo a deducir que tan lenta era y simplemente sacó una naranja, tenía hambre. Debía reconocerlo, era una maldita hambrienta. A veces se ponía a pensar si no era una extraña hermana gemela perdida de Niall, luego recapacitaba y se daba cuenta que entre los dos esa era la única similitud. A diferencia de Niall ella no era dulce ni risueña, quizás antes sí, pero de eso ya había sido tiempo atrás. Cuando era aun una adolescente, pequeña e inocente. Sus padres siempre la habían mantenida encerrada en un mundo perfecto, ella siempre había creído que todos tenían la misma suerte que ella, pero luego supo que no. Hasta ese día llego su extrema inocencia, hasta ese día llegó su fe por la humanidad.

- ¿Por qué no estás con los chicos? – Esa voz, ese acento, esa manera de pronunciar cada palabra. Sabía perfectamente quién era pero aun decidió mirar, para verificar.
- Se ven entretenidos, dudo mucho que quieran mi compañía. – Lanzó a un tarro de basura la cascara de la naranja y lo miró. – ¿Y tú? Deberías estar con ellos, después de todo es una barbacoa en celebración de que llegaste.
Él no le tomo gran importancia a sus palabras, menos aun a la mirada despectiva que ella le regalaba. Se acercó lo suficiente a ella como para poder hablar en susurros y que solo ambos oyeran. Sintió como los músculos del cuerpo de ____ se tensaban y sus ojos miraban en cualquier dirección con tal de no hacer contacto con él.
- ¿Me acompañas?
- ¿Qué te hace pensar que quiero tu compañía? – Y otra vez una mueca fría e insensible se formaba en aquel bello rostro causando ese dolor agudo en su pecho. 
- No te gusta estar sola. – Respondió seguro, no le haría notar a ella que esa mirada, esa expresión le destrozaba interiormente.
- Las personas cambian Malik.
- Pero no tan rápido, solo pasó un año.
- En un año pueden ocurrir muchas cosas. – Lo miró por última vez y salió orgullosa de la cabeza, la vista en frente sin voltear ni una sola vez.
- Seguro que eres idiota. – Zayn giró la cabeza y se encontró a Louis apoyado en la ventana que daba de la cocina al patio. – Tienes solo doce días para conquistarla y dejas que se te escape. – Negó con la cabeza para luego clavar aquellos dos ojos azules en su mirada. – Malik, será difícil recuperarla.
- Si la pude enamorar una vez, lo podré hacer de nuevo ¿no?
- La primera vez que ella se enamoró de ti tenía quince años, era pequeña y nunca había hablado con otro hombre que no fuésemos Harry, papá o yo. Pero ella ya tiene veintidós, es una mujer, y no solo una mujer, es una mujer con mucho rencor y orgullo. – Miró a sus amigos que lo llamaban para servir la comida. – Ve tras ella, recuerda que ahora solo tienes doce días, estás contra el tiempo.

Quizás Tomlinson tenía razón. Ella ya no era una adolescente experimentando su primer amor. Ella ahora era una mujer, una mujer que podría tener al hombre que quisiera con solo tronar los dedos. Dejó escapar el aire y caminó en la misma dirección que ella había salido minutos atrás hasta llegar a lo que parecía ser el jardín delantero. Era amplio, muchas flores y prados, con una gran fuente en medio. En frente de la mansión crecía un bosque de abedules aun naranjo por el paso del otoño, era un lugar bastante alejado de todo. Y entre medio de los marchitados arboles vio la sombra del vestido blanco. Su ____ seguro que andaba paseando por allí, siempre amó la naturaleza.

- ¿Me andas siguiendo? – Se giró exasperada, ya no tenía esa expresión de chica seria e insensible, volvía a tener ese rostro sereno y agradable. – Malik quiero tiempo a solas.
- Hace frío para que andes afuera así. – Señaló el delgado vestido y sus pies descalzos. Aun no podía creer que no se hubiese clavado nada siendo que el suelo del bosque estaba lleno de porquería.

____ lo miró por última vez advirtiéndole que no la siguiera y comenzó a caminar para adentrarse en el bosque y no estar cerca de él, o eso era lo que el joven pensaba. Pero la niña no pudo llegar muy lejos, a menos de cinco metros había pisado una piedra y había caído con el tobillo torcido. De acuerdo, ese sí que debía ser un pésimo – deplorable – día.
Sin pensarlo él se acerco y tomo su pie entre sus manos para revisar alguna herida o si se había raspado contra el suelo pero estaba intacto, excepto por el hecho de que ahora seguramente no podría caminar normal por la inflamación que llegaría en unos minutos.

- Deberías tener cuidado.
- La piedra se me cruzó. – Se excusó con voz de niña mimada y dolida. Zayn la tomó de las piernas e hizo que subiera a su espalda, ella quería resistirse pero le dolía demasiado como para concentrarse en molestar aun más a Zayn.
Llegaron en unos minutos a su habitación, no la había bajado ni siquiera para subir las escaleras pero al ver la cama ella casi saltó sobre ella, quería alejarse de él lo más rápido posible.
- Gracias. – Susurró bajo, como avergonzada de lo que decía. Él sonrió y se fue, pero antes de salir volteó para verla sentada en la cama con ese rostro de niña pequeña. Ella aun conservaba a esa cría dentro de sí, pero muy enterrada en el fondo. Y él se aseguraría de sacar nuevamente su espíritu de niñez.

Capítulo Cuatro.

12 de diciembre 2010.

- ¿Dónde está ____? – preguntó Niall mientras comía un tarro de Nutella a cucharadas. No había visto a la chica desde la mañana anterior y no había querido participar de la barbacoa, o eso había dicho Harry. Le preocupaba, quizás estaba mal. Quizás no quería su visita. Aunque era sencillo comprenderla, encontrarte con tu ex no es nada agradable.
- Debe estar durmiendo. – La excusó su hermano mientras servía algo de café.
- ¿Hasta tan tarde? Son solo las doce y treinta, ya vamos casi a almorzar. – Comentó Liam desde el fondo de la habitación, no había hablado mucho pero estaba al tanto de la conversación.
- No durmió bien anoche, algo la mantuvo inquieta. – Y ese “algo” tenía nombre, un nombre que todos sabían pero nadie quería decir. Él no se encontraba en la habitación, al parecer aun no se había levantado tampoco. ¡Par de flojos!

“¿Quién será ese chico? La verdad no me interesa mucho su nombre, solo quiero volver a ver sus grandes y hermosos ojos, no quiero separarme nunca más de sus brazos…” Que tonta había sido. Sus palabras habían sido ridículas, completamente absurdas. Pero era solo una niña probando el enamoramiento. Lástima que nunca más volvió a vivir esa sensación. O quizás debería agradecerlo. Llevaba dos horas o más, ya había perdido la noción del tiempo, leyendo su antiguo diario personal. Allí había escrito toda su vida desde que tenía doce años hasta que cumplió diecisiete y decidió abandonarlo, pues pensó que era estúpido e infantil seguir haciéndolo, pero hacía unos meses atrás había retomado la labor de escribir cada sentimiento y pensamiento que pasaba por su mente, por más fugaz en insensato que fuese. Lo último que tenía escrito era de la noche anterior. “Mi hermano es un idiota”. Tenía tanto sentimiento, era algo tan profundo. Rió sarcástica y dejó el cuaderno forrado en cuero bajo la cama, simulando ser un libro olvidado, viejo.

- ¿_____? – Y ahí estaba el idiota causante de su inquietud e infortunio. Entró en la habitación y sacudió un poco su cabello antes de sentarse a lado de su pequeña. - ¿Te sientes bien?
- No. – No tenía ni las más mínimas ganas de concentrarse y crear una buena mentira convincente y hacerle creer a toda su familia que detrás de su sonrisa no había nada más que pura felicidad. No solía decir cuando estaba herida o sentía algún sentimiento negativo, era de esas cosas que prefería guardar para escribirlas en su cuaderno, por lo menos sabía que aquel objeto inerte nunca la regañaría.

A pesar de la honestidad y el hecho de que la pequeña ____ nunca estaba mal – o nunca lo reconocía por lo menos – Louis no se sorprendió. Sabía que esto ocurriría. Todo era demasiado predecible. 

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- ¡Payne, aquí!

El juego de los chicos era aburrido. Un juego de básquetbol no era lo mismo con tan pocos jugadores y sin una cancha real, grande y con un buen piso. Rodó lo ojos y salió de la habitación, saldría un rato, daría una vuelta por el pueblito, compraría ropa, calzado, quizás algo para comer; la idea era mantener su mente ocupada en algo que no fuese Zayn y el tonto trato que le había ofrecido. Subió a su mini Cooper negro, la primera posesión suya y solo suya. Lo había comprado con el dinero que había ganado trabajando en un campamento aquel verano, su primer trabajo. Su auto era una de las pocas cosas por las cuales se sentía orgullosa.

Llegar al centro urbano del pueblo no le tomaba más de diez minutos, eso era una ventaja. Realmente odiaba los viajes largos en auto, generalmente la mareaban.

Era extraño llegar y ver todo listo para recibir la navidad, lucecitas de colores, escarcha, adornos, hombres disfrazados de Santa Claus fuera de las tiendas. No se había percatado que quedaba tan poco tiempo antes de las festividades, se le habían olvidado por completo. Y ya que estaba allí compraría los regalos para su familia y amigos, no le gustaba mucho bajar al pueblo. Era un lugar de poca población donde todos se conocían, en especial a ella, una de las hijas del hombre más rico de la región y casi uno de los más ricos de Inglaterra. A ____ se le podría llamar un rostro reconocido en la sociedad, otra de las tantas cosas que odiaba…

Por fin había encontrado el regalo perfecto para su hermano, para Harry, Niall y Liam, los de Lottie, Fizzy y las gemelas los compraría luego. Ahora lo que debía buscar era algo para Zayn, mier.da, quizás esto de comprar cosas no fue la mejor de la ideas.

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La mansión estaba vacía y la verdad Zayn tenía algo de miedo. Era una casa grande y apartada además de que una tormenta se avecinaba. Estaba sentado en la cocina maldiciendo a sus “amigos” mentalmente. Solo ellos eran capaces de gastarle una broma así. ¡Se habían ido a Londres! Y no solo se habían ido sin decirle, también le habían dado la semana libre a los empleados. Así que ahora él estaría viviendo solo en una mansión comiendo sándwiches, debería haber tomado las clases de cocina que su mamá le había sugerido.

Un ruido en la puerta de entrada llamó su atención y luego el sonido de algo chocando contra el suelo, como si hubiesen lanzado una caja, algo pesado. Tuvo miedo. No era que no supiera defenderse, pero si era una asaltante seguro que no andaba solo y por mucho que quisiera presumir, Zayn debía reconocer que él no podría con más de un hombre.

Salió silencioso de la cocina y miró hacia el gran recibidor, por debajo de las escaleras. Y vio a aquella mujer que tanto amaba. Al parecer ____ tampoco se había ido. Quizás debería dejar de maldecir a los chicos y darle las gracias en cambio. Ahora por fin comprendía porque su tan repentino viaje a Londres. Querían dejarlos solos, ____ y Zayn, para que nadie los interrumpieran en su reconciliación. Era definitivo, Zayn amaba a los chicos.
Cuando estaba por acercarse a ella, para saludarla o explicarle su nueva situación, un ruido estruendoso se escuchó, como un trueno. Sí, había tormenta. Aunque era compresible pues estaban en pleno invierno y en una zona donde era bastante común esa clase de fenómeno climático. Pero el trueno no fue todo lo que llamó su atención, sino que fue la reacción de ____ ante el ruido. Se tapó los oídos y se arrodilló en el suelo ocultando su cabeza. Estaba llorando. Acaso, ¿le temía a los truenos? Y otro trueno reinó en la habitación haciendo que sus sollozos aumentaran. Cada sonido proveniente de su garganta le desgarraba por el interior. Él sufría diez veces lo que ella, pues ver a la mujer que amas llorar es una imagen nada recomendable.

Zayn la abrazó durante toda la noche y velo por su sueño. La vio dormir, la observó hacer muecas en sus sueños. Acarició su espalda, jugó con su cabello. Hizo todas las cosas que había deseado hacer durante todo el tiempo que estuvo alejado. Solo una cosa no pudo hacer y esa era robarle un beso. La idea había pasado por su cabeza, solo quería un roce de labios, no necesitaba más de cinco segundos. Pero aprovecharse de ella mientras dormía de esa forma no era algo que un caballero como él haría, aunque fuese algo tan inocente como un beso. Luego de horas dándole vuelta al asunto y haber contemplado a la belleza a su lado se durmió abrazado a la mujer con la que tendría que convivir los próximos siete días.
Esa sería la mejor semana de su vida. De eso estaba seguro.

Capítulo Cinco.

13 de diciembre.

- Tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre. – Decía ____ buscando algo de comer en alguna de las alacenas, pero no, no había nada que viniera previamente hecho, solo verduras e ingredientes para preparar algo. ¿Por qué no tomó esas clases de cocina en la escuela? – Bien Malik, creo que tendremos que ir al pueblo a comer… a esos raros restaurantes que hay allí.

Zayn solo la miró. Llevaba todo ese tiempo observando su cuerpo. Aquel cuerpo que tantas veces había tocado, recorrido, saboreado. Sabía dónde estaba exactamente cada peca, sabía su punto débil. La conocía perfectamente. Había tenido varios años para descubrir aquellos misterios. Y esperaba ser todavía el único que los hubiese descubierto.

- ¡Sí! – El grito de la chica lo sacó de sus pensamientos. Ella saltaba con una bolsa de papas fritas en sus manos. – Comida cocinada. – Él solo se le limitó a reír por lo bajo, tenía razón, ella aún conservaba el espíritu de una niña por muy “madura” que sea exteriormente. Eso lo tranquilizó un poco, la idea de que la chica que amaba hubiera cambiado lo perturbaba.
- ¿No piensas darme papas? – preguntó cuando notó que ella las devoraba sin siquiera fijarse en que él seguía allí, y que también estaba hambriento. – Anda dame. – Pero al parecer ella no estaba dispuesta a compartir pues enseguida escondió la bolsa en su espalda negando con la cabeza. – Malvada. – Susurró poco antes de lanzarse sobre ella y hacerle cosquillas hasta que soltó las papas. – ¡Ja! – Él tomó lo poco que quedaba dentro de la bolsa y se lo comió mientras ____ seguía bajo el peso de su cuerpo.

No estaban seguros de cómo habían llegado a aquella posición. Ella acostada en el suelo y él sobre ella haciendo presión contra su cadera. Bien… aquello era algo incomodo.

- Lo… lo siento. – Sí, estaba nervioso. Llevaba demasiado tiempo sin tener contacto tan cercano con una mujer. Mucho. Luego de haber terminado no estuvo con ninguna otra chica pues él sabía que volvería, pero tenía una duda. Ella, ¿habrá tenido a otro hombre mientras él no estuvo? Lástima que no pudo preguntarle ya que en menos de cinco segundos ella se había levantado y desaparecido de la cocina.

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“Bien Malik, este es el plan. Saldrás de la casa y atravesaras el patio hasta llegar debajo de la ventana de ____. Luego, con la ayuda de las cuerdas que pusiste previamente, subirás por el árbol que esa cerca de allí hasta llegar a la ventana, entrar a la habitación… y violarla. Ok, no violarla, solo hablar con ella. Suerte” Dejó su móvil en el sofá, los planes de Harry eran estúpidos. Pero si quería hablar con ella tendría que hacer caso al mensaje del chico y escalar por la muralla de la casa, pues por la puerta no entraría, eso le había quedado claro con los intentos anteriores.
Salió de la casa e hizo todo lo que decía el mensaje pero a la hora de tener que escalar todo falló. No podía hacerlo, temía por su seguridad. Quizás podría caerse el árbol y romperse una pierna o cosas peores. “No seas miedoso Malik”, se reprendió mentalmente. Tomando aire y una de las cuerdas comenzó a subir el alto árbol hasta llegar a un punto cercano a la ventana. ¡Maldición!, estaba cerrada. No tuvo otra alternativa que tocar la ventana esperando que ella no se molestara por la “sorpresita”.

- ¿Qué haces aquí? – Su tono era una mezcla de sorpresa, intriga y preocupación, era algo difícil de definir, en especial en circunstancias como esas.
- Quería hablar contigo. – Mier.da, con esa mirada y esa voz era fácil derretirla. ¿Por qué era tan lindo? ____ estaba experimentando un debate interior y para mala suerte, aunque yo diría que buena, su lado enamoradizo ganó. Abrió las ventanas por completo y dejó que Zayn entrara, él solo le agradeció regalándole una de las más sinceras y hermosa sonrisas que había visto alguna vez. – Gracias.
- Si quería entrar deberías haberlo hecho por el balcón. – Dijo señalando obvia el gran palco de vista panorámica. Él no dijo nada, se había dado cuenta de lo tonto que había sido, ¿cómo no se le había ocurrido entrar por allí? ¡Maldito Harry! Una vez que ambos estuvieron sentados ella decidió romper el silencio. - ¿Qué querías hablar?

- ¿Estás molesta?
- No, ¿debería estarlo?
- No.

Era una conversación vana y aburrida. Él debía ser muy idiota, tenía la oportunidad de enamorarla y ni siquiera abría la boca.

- ¿Por qué te fuiste? – Ella no lo miraba, miraba el horizonte a través de la ventana abierta del balcón, pero él podría jurar de que tenía los ojos brillantes y llorosos.
- Necesitaba hacerlo.
- Entonces no me dirás y punto. Al igual que hace un año. Quizás si hubieses sido honesto y me hubieses dicho la razón por la cuál te ibas no hubiésemos tenido que terminar. - ____ lo miró pero Zayn mantenía la vista en el suelo. – Ya veo, no hablaras. – Se levantó y salió de la habitación. Él lo sabía, cada vez la cagaba más.

Llevaba ya un rato mirando por el balcón, ya que era pleno invierno atardecía más temprano así que a eso de la cinco el sol ya se estaba ocultando en el horizonte por entre las montañas que se alcanzaban a ver. Se podría decir que aquel día había sido otro día perdido. Solo le quedaban diez días ya que según ____ el primer día no contaba y su trato partía el doce de diciembre. Sintió una presencia a su lado, era obvio que era ella, aunque podría ser un fantasma, de todas formas prefirió pensar que era ____.

- ¿De verdad me amas o solo estás haciendo por mi apellido?

¿Qué cosas insinuaba? ¿Acaso creía que solo la quería por su posición social? ¿Por su familia? La mera idea lo hacía sentir mal. ¿Acaso él parecía esa clase de persona?

- Yo te amo ____, nunca te dejé de amar. Siempre serás la única, siempre serás mi primer amor.

Ella lo miró, ¡Cuánto le gustaría creerle! Pero era difícil confiar cuando el mundo estaba lleno de mentiras. Él se veía sincero… pero ¿cómo saber lo que realmente ocurría en su corazón?

- ¿Tú me amas ____? ¿Por lo menos me quieres un poco? ¿Me estimas? Porque si la respuesta será no, mejor dilo ahora y me iré de una vez. No quiero perder mi tiempo con una chica que se que siempre será imposible.

Capítulo Seis.

¿Qué debería responder? Ella lo odiaba o por lo menos ese fue el último sentimiento que pudo reconocer al verlo. Pero si lo odiaba, ¿por qué le dolía tanto verlo así? Cerró los ojos y trató de no pensar en aquellos ojos grandes, esos ojos que en ese momento estaban brillando.

- No lo sé.
- Sé honesta, dilo de una vez. Si me romperás el corazón mejor que sea rápido y así no me haré ilusiones.

¿Qué debía decir en circunstancias como esta? Era algo difícil de decidir o quizás ella se estaba confundiendo sola. Un nudo comenzó a nacer en su garganta junto con un escozor en los ojos.

- No lo sé. – Volvió a musitar. Él solo la miró y se fue de la habitación antes de decir o hacer algo de lo que luego se arrepentiría. ¿Tanto le costaba decir que lo amaba? O por lo menos que le dijera que lo odiaba, pero ella estaba cerrada, no diría nada.

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- Ma…
- Nada Louis, vamos a ir a verlos para pasar navidad y tu cumpleaños juntos, sin excusas jovencito.
- Claro madre, nos vemos. – Cortó antes de que su madre pudiese seguir hablando. ¡Maldición! Sus padres tenían planeado ir a visitarlos eso arruinaría toda la semana de: “Zayn y ____”. Fue enseguida donde Harry para que le advirtiera a Zayn sobre la próxima llegada de los Tomlinson, podrían aparecer en cualquier momento.
- El plan A ha fallado, es hora del plan B. – Todos miraron a Louis y asintieron. Enseguida sacaron sus móviles y comenzaron con las llamadas, Zayn y ____ tendrían su semana a solas costase lo que costase.

- ____, bebé, Lou está en el hospital. – Dramatizó Harry con una voz llorosa y convincente. Lo que hacían era cruel, hacerle creer que su hermano estaba mal, preocuparla y seguro hacerla llorar era demasiado, pero como habían dicho, ellos estarían juntos costase lo que costase. – Ven rápido a Londres, tus padres y hermanos ya están aquí, ven rápido por favor. – Cortó y miró a los chicos, se sentía mal por la mentira, pero ya estaba hecho.

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Zayn y ____ tomaron el primer tren que salió a Londres, ella estaba preocupada, demasiado. No podía imaginarse a su hermano mal, herido, menos aun muerto. Él era su mejor amigo, su consejero. Por otro lado Zayn no se sentía muy distinto, Lou era su amigo hace ya varios años, siempre lo había ayudado, incluso luego de romperle el corazón a su hermana lo seguía ayudando.

El viaje fue rápido, silencioso y doloroso. Ambos sufrían pero ninguno de los dos era capaz de consolar al otro.
Harry había dicho que estarían en el departamento que tenía la familia Tomlinson de Jermyn Street así que en cuanto bajaron del tren tomaron un taxi directo al lugar indicado, solo para encontrarse con un departamento vacío y una nota.

“Lamento haberte asustado así ____* pero era necesario, luego lo entenderás. No me odies por favor. Louis está bien y dice que tampoco lo odies, Liam y Niall mandan saludos. Harry”

En menos de un segundo todo el dolor y la preocupación se transformaron en odio puro. Los mataría, volvería a Church Hill y los mataría a todos. Pedacito a pedacito. ¿Cómo podían ser tan insensibles? Tomó el papel y lo rompió para luego lanzarlo al suelo. Entró molesta sin percatarse que Zayn seguía sin entender nada.

- ¡Nos engañaron! – gritó sublevada. – Esta es solo otra broma. – Se lanzó a uno de los sofás con los brazos cruzados y ceño fruncido haciendo un pequeño mohín con los labios. – Voy a comprar pasajes para volver. – Se levantó ya algo resignada y buscó la computadora, era mejor comprarlos online pues no estaba de humor como para hablar con personas, seguro que explotaría en cuanto le dijeran ‘Hola’.

Zayn estaba molesto, pero no sabía si era por la mala ‘broma’ o porque la habían hecho preocuparse y llorar en vano. Ella estaba realmente mal por una tontería. Él también los mataría en cuanto los viera, no se salvarían de esta.
- ¡Mier.da! Los idiotas me congelaron las tarjetas de crédito.
- ¿Eso qué significa?
- Que a menos que tú tengas una tarjeta de crédito o dinero en efectivo, tendremos que quedarnos aquí. No tengo dinero como para comprar los pasajes de vuelta. – Cerró la laptop, ya no se veía molesta o quizás solo se estaba tratando de tranquilizar. Suspiró y lo miró. – La preocupación y el enojo me da hambre, ¿me puedes cocinar algo?

- Mejor cocinemos los dos. – Le sonrió a lo que ella le devolvió el gesto. Se levantó del suelo para acompañarlo a la cocina.
- ¿Qué haremos, Chef Malik?
- Cereales con leche. Sé que te gusta. – Buscó unos recipientes y los ingredientes. – El problema es que no podemos vivir de cereales con leche todo el tiempo que estemos aquí.
- Pues tendremos que aprender a cocinar. Hay tutoriales en internet. ¿Sabías que internet sirve para muchas cosas aparte de ver porno? – Él soltó una carcajada.
- Yo no veo porno.
- Sí claro, todos dicen lo mismo. – Rodó los ojos y fue a buscar su laptop. – Hagamos pan casero. – Tecleó un par de cosas en el buscador y luego leyó: - “Ingredientes: harina, levadura, azúcar, sal, leche, manteca vegetal”.

Llevaban por lo menos dos horas tratando de cocinar pero no podían. Reían por cualquier cosa, jugaban con la harina, hacían lo que fuere menos cocinar. Incluso entre risas y bromas se lanzaron miradas cómplices, sonrisas coquetas. Ya ni siquiera se acordaban de los chicos y su bromita.

- Creo que tendremos que comer cereales. – Comentó ____ que estaba sentada en una silla de la cocina. - Ya me dio sueño, buenas noches Zayn. – Se acercó hasta él y le besó la mejilla. Quizás para otros no era una gran muestra de afecto pero para él significaba todo. Ellos eran amigos otra vez, o por lo menos eso era lo que ella le daba a entender. Si esto seguía así, alcanzar su perdón no sería nada difícil.

Fue hasta una de las habitaciones para descansar, había sido un día movido, quizás no estaba perdido después de todo. Se lanzó a la cama sin quitarse la ropa ni nada, simplemente se durmió.

Por otro lado ____ estaba en su cama pero no dormía, estaba soñando despierta, recordando la primera vez que había visto a Zayn entrar en su casa…

“- Él es Zayn Malik, un amigo. – Lo presentó Louis sonriente junto con Niall y Liam.
- Un gusto Zayn. – Le saludó Johannah, su madre, con una sonrisa.

Ellos no lo sabían pero ____ estaba allí. Se suponía que debía estar ensayando en el piano pero había escuchado voces desconocidas y había ido a espiar. Había sido una buena elección, si no hubiese sido por ello nunca lo hubiese visto. ¿Alguien podía ser tan lindo? Nunca había visto un hombre similar, bueno… la verdad apenas tenía contacto con los hombres. Esa misma noche ellos hablaron por primera vez. Había sido una conversación en torno a Louis, no tenían otro tema en común. Pero con el paso de los días y las constantes visitas del chico se hicieron amigos, nadie lo sabía y nadie debía saberlo. Era como una amistad secreta, una amistad que pronto se transformaría en amor.

- ____. ¿Puedo hablar contigo? – Ella asintió con una sonrisa y lo acompañó a la lavandería. No solía haber mucha gente allí. – Yo me preguntaba si tú… ¿quisieras ser mi novia? – Y sonrió tímidamente.” 

Había sido tan lindo el principio de su relación pero tan amargo el final. Sin darse cuenta ____ estaba llorando otra vez, ese día debía estar demasiado emocional. No podía aguantar tantos sentimientos juntos así que solo lloró, debía desahogarse de alguna forma. Pero nunca pensó que sus sollozos podían ser tan altos como para que Zayn los escuchara.

- ¿Qué te pasó, bebé? – Preguntó una vez frente a ella. – Ya no llores. – La abrazó y besó su mejilla. – Yo estoy aquí para cuidarte, por siempre…

Capítulo Siete.

“Ató su sedoso y aún húmedo cabello con una coleta, ajustó sus jeans y cerró su chaqueta antes de salir por la puerta hacia el establo. Tenía ganas de montar. Miró cada uno de los caballos, habían decenas de ellos, pero solo estaba interesada en uno: Luxemburgo. Un caballo árabe de un color chocolate maravilloso, de gran agilidad e inteligencia. Era su favorito. Siempre lo fue. Arregló las monturas y procuró tener todo firme antes de subir en él.

Solo daría un paseo o quizás trotaría un poco, no tenía ganas de entrenar en esos momentos. Pero había algo que esperaba no ver y sinceramente le sorprendió mucho que hubiese una de esas en su patio. Había una boa, no era demasiado grande pero si lo suficiente rápida como para asustar a Luxemburgo y hacer que saliera corriendo, despavorido. _____ intentó detenerlo pero lo único que logró es que el caballo hiciera un movimiento brusco botándola, para su suerte había caído sobre paja, no había sufrido grandes daños excepto por un esguince en su tobillo derecho.

- ¿Estás bien? – La chica levantó la vista y se encontró con el que ahora era su novio. Sonrió y asintió con unas pocas lágrimas amenazando con salir, el dolor en su tobillo era agudo. – Ven aquí. – La tomó entre sus brazos y se la llevó de la paja al establo, allí revisaría su pie y las heridas. Pero el dolor era demasiado fuerte así que ella solo comenzó a llorar. – No llores amor, ya sanará. – Arregló uno de sus cabellos y la miró directo a los ojos. – Yo te estoy cuidando, ahora y siempre…”

Pestañeó antes de darse cuenta del mini flashback que acababa de sufrir. Miró dentro de los ojos de Zayn y era como ver al chico de diecisiete años que había calmado su dolor aquella tarde. Sin pensarlo mucho lo abrazó, estaba siendo honesto, quizás él decía la verdad, quizás él todavía la amaba. Eso seguramente sería lo mejor que podría escuchar…

14 de diciembre 2010.

Una melodía envolvente y una letra que en ese instante no podía reconocer comenzó a sonar en la habitación. Estiró un brazo y contestó, estaba demasiado somnolienta como para ver quién llamaba.

- ¿Diga? – Lo único que se escuchaba por el otro lado eran cosas chocando y gente extrañamente demasiado feliz. - ¿Alguien?
- ¡Bebé! – Exclamó esa voz que reconocía como si fuera la suya misma. Harry.
- Aun estoy molesta contigo Styles. – Dijo ya más despierta. - ¿Cómo se les ocurre asustarme así?
- Ya te pedí disculpas y cuando vuelvan a casa te pido disculpas otra vez, ¿sí? Lo importante ahora es Gemma. – Un leve tono de emoción y ansiedad se hacía notorio en su voz. - ¡Voy a ser tío! – Gritó y se escuchó como en el lugar que se encontraban todos festejaban la noticia. – Esto es fantástico…
- Felicidades a Gemma y envíale saludos.
- Claro bebé, te dejo, debo ir con Lottie. – Y colgó. ¿Acaso sus hermanas ya estaban en la casa? ¡Que mier.da de día! Ella e Londres mientras toda su familia celebrando en su casa. Era injusto.

Se levantó de la cama, o por lo menos fue lo que intentó, pero una mano en su cadera la retuvo. A su lado, durmiendo plácidamente, estaba Zayn. Se veía tan lindo, tan dulce, tan él…

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- ¿Donde está ____*? – Preguntó Lottie algo curiosa. No había visto a su hermana desde que había llegado y tenía muchas cosas que contarle. 
- Esta… en Londres, visitando a Danielle. – Respondió Harry tratando de ser convincente.
- Sí claro, visitando a Danielle… - Su tono sarcástico dejo en claro que no le creía nada de lo que decía. – Seguro que anda con un chico, ¿con cuál? ¿Jared? ¿Tom? ¿Remy?
- ¿Qué carajo? ¿Quiénes son esos? – Preguntó Niall que estaba entrando en el lugar.
- Son unos chicos que se le han declarado el último año… Pensé que quizás haya aceptado la propuesta de alguno de ellos. – Lo había dicho tan inocentemente, pero Lottie no se daba cuenta que eso era malo, muy malo. Había que advertirle a Zayn sobre aquellos chicos, quizás podrían ser una gran competencia. – Si no está con ellos ¿con quién está? – Harry y Niall cruzaron miradas, debían decirle la verdad y confiar en ella o mantenerse callados y simplemente engañarla. – Oh ya veo… esta con Malik. Al parecer a ____* le gusta romper las reglas.
- ¿Qué? – preguntaron al unísono los muchachos que allí se encontraban.
- ¿Acaso no saben porque Malik se marchó? – Ambos negaron. – Ok, les diré, pero no le digan a ____, ella no lo sabe y creo, personalmente, que Zayn es el que debe decirle. – Ellos solo asintieron mientras tomaban asiento y la miraban, estaban intrigados por saber, desde que Zayn había llegado a vivir con ellos nunca había tocado el tema de ____, por lo menos no esa parte.

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- Let’s dance in style, lets dance for a while… - Cantaba y bailaba al mismo tiempo mientras comía algo de su cereal. Zayn solo la observaba danzar en la habitación, era una muy buena vista. Por las mañanas se veía tan hermosa, muy al natural.

Ella seguía cantando, al parecer nada podía arruinar su día. Menos aun el de él. Había dormido abrazado a ella, había dormido enterrado en su aroma, en su sedoso cabello, había acariciado su cuello, besado sus hombros… había sido una noche para recordar.

- ¿Qué no comerás nada? – Preguntó sacándolo de sus pensamientos. – Anda Zayn, levántate y canta conmigo. – Dejó su cereal en la mesita y tomó la mano de su compañero para obligarlo a ponerse de pie pero él era más fuerte y la empujó a ella al sofá, más específicamente sobre él.

Estaban muy cerca, típica escena romántica de película lo único que faltaba era el beso. Pero Zayn no tenía el valor, o mejor dicho descaro, de acercarse lo suficiente como para besarla, quizás ella se molestaría. Pero estaba equivocado, ella misma fue la que se acercó y junto sus labios. Un simple roce, un suave y delicado roce. Ella colocó sus manos en sus mejillas y ladeó la cabeza para profundizar más el beso, hacia mucho que no era besada, hacia tanto que lo ansiaba… Jugó con la lengua de su – por ahora – amante, recorrió cada lugar de su boca, hasta que el aire les comenzó a faltar y se separaron, pero no demasiado, solo unos milímetros para poder tomar algo de aire y seguir con su faena de besos. Ella debía reconocerlo, los labios de Zayn era adictivos, una adicción que luego no podría dejar.


Capítulo Ocho.

Se separaron nuevamente y se miraron a los ojos. Ella podía ver su reflejo en aquel brillo que iluminaba esos hermosos ojos marrones. ¿Pero qué estaba haciendo? Se suponía que lo odiaba. Se alejó dificultosamente de Zayn, él era como un imán. Se puso de pie, tomó sus cereales y fue a la cocina para fregar el recipiente. No volvería a acercarse tanto, era bastante peligroso, además el trato era reconquistarla no intentar fornicar con ella.

En todo lo que quedó de mañana no cruzaron miradas ni palabras, ella se dedicó a buscar pasajes por internet para volver a Church Hill y Zayn… bueno Zayn solo dormía. ¡Qué flojo, dios mío! Quizás dormía para olvidar los problemas. Solía hacerlo cuando joven y _____ siempre lo supo. Los sueños eran una de las tantas formas que tenía Zayn de escapar de su realidad y distorsionarla, para ser feliz, para tener una vida a la cuál llamar ‘perfecta’.

- Zayn, es hora de almorzar. – Lo movió un poco y pudo notar su rostro sereno. Se veía tan tierno, tan indefenso. Algo en sus facciones hizo que el corazón de la chica se encogiera de ternura y abrazara al chico efusivamente.

¡Maldito Zayn! ¿Por qué despertaba tantos sentimientos en ella? ¿Por qué era tan lindo? ¿Tan tierno? ¿Tan él…?

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- Louis – El chico tomó un poco de jugo y miró a su madre asintiendo para que prosiguiera. - ¿Dónde está ____? – Gran parte de los chicos en la mesa se tensaron. Por lo que Lottie había dicho al parecer la señora Johannah no debía enterarse de que su hijita estaba con Malik o podría desatarse la tercera guerra mundial. – ¡Louis!
- Lottie dijo que estaba con un tal ‘Zoin’ o algo así – Todos miraron directo a Phoebe que estaba inocentemente tomando jugo. 

En cosa de segundos el rostro del señor Tomlinson cambió de un pálido normal al rojo más puro que jamás habían visto. Louis inmediatamente se encogió en su silla, no era que tuviese miedo ni nada por el estilo, pero la furia de su padre sumada a la de su madre era algo para nada agradable.

- Es verdad Louis, ¿está con Malik? – El chico no dijo nada, ni siquiera miró a su padre. Solo se dedicó a jugar con su almuerzo. – Vamos Johannah, iremos a Londres y la traeremos de vuelta. – Mark se levantó molesto, estaba casi por lanzar humo por las orejas. Lanzó la servilleta a la mesa y arreglando su gran chaqueta salió directo a su auto junto a su esposa.
- ¡Idiota! – Le gritó Lottie a su hermana, se paró de la misma forma que su padre y se fue a quién sabe dónde.
Phoebe comenzó a llorar, no entendía que pasaba. Louis solo la abrazaba y pues los demás… estaban pensando en algo para salvar la situación. Al parecer el plan B no era tan bueno después de todo. Quizás ____ y Zayn no debían estar juntos…

- Papá. – Dijo Lottie tratando de detenerlo. Pero era en vano, el señor Tomlinson ya había subido al auto y había partido directo a Londres. En cuanto encontrara a su hija se la llevaría, pero que ni pensara en vivir otra vez con el irresponsable de su hermano, viviría con ellos hasta que se casara. Ya estaba dicho.

La chica tomó su teléfono y marcó el número de su hermana. Debía advertirle. Pero no contestaba, quizás estaba apagado o fuera de señal. ¡Joder! Esto iba de mal en peor. Su hermana y Zayn estaban en problemas, y seguramente ella también, por tratar de encubrirlos. Lo que conseguía por tratar de hacer renacer el amor. Ser Cupido no era lo suyo.

- Lottie, ve a disculparte con Phoebe. – Ordenó Louis detrás de ella. – Ahora.
- Ella tiene la culpa de que todo se haya arruinado. – Se defendió. – Ahora por su culpa ____ está en problemas. Es obvio que me hubiera enojado.

- ¡Charlotte! – Gritó ya enfadado. – Ella es una niña, creía que lo que estaba diciendo estaba bien. No la culpes. Ahora ve, abrázala y pídele perdón. – Y con una sola mirada por parte del mayor de los Tomlinson envió a su hermana corriendo con la niña que aun lloraba desconsolada.

Sus amigos ya habían salido de la casa, debían planear algo.

- Ok, Harry, tú y Lottie se quedaran aquí en casa con mis hermanas. – Styles quiso quejarse de la decisión de Louis, pero en verdad no era tan malo, a él le gustaba pasar tiempo con la chica. – Niall, Liam y yo trataremos de llegar a Londres antes que mis padres. Esperemos que el plan C si funcione. – Murmuró lo último para sí mismo.

Y en menos de un minuto estaban en el auto de Louis directo a Londres, a toda velocidad. Debían tomar algún atajo. Llegar primero al departamento y sacarlos de allí. Louis no permitiría que su hermana no tuviera su historia de amor, no permitiría que no tuviese su cuento de hadas.

- Payne, llama a Zayn y dile que salgan del departamento. Que se la lleve a un hotel, donde sea, pero que no permanezcan allí. – Liam lo obedeció. En momentos como ese Louis parecía alguna especie de general y ellos eran como su ejército, él daba las órdenes y ellos debían seguirlas o quizás Tomlinson les gritaría como nunca en la vida.
- No contestan.
- Intenta de nuevo. – Pero era inútil. Ambos teléfonos estaban apagados. Ahora solo les tocaba rezar por que el coche de los señores T. se quedara sin bencina o los detuvieran por alguna infracción o algo.
- ¿Se han fijado que la vida de ____ parece telenovela? – Preguntó Niall. Él parecía el más calmado. Acostado en los asientos de atrás comiendo lo que no había terminado en el almuerzo. – O sea, es como… un amor algo imposible, un hermano sobreprotector, padres excesivamente estrictos y una hermana adolescente algo bipolar y mañosa. En definitiva la familia Tomlinson es una telenovela.
- Niall, cierra la jodida boca. – Gruñó entre dientes el chofer. Bien, estaba estresado y escuchar los tontos comentarios de su amigo no le ayudaban en nada. Aun no podía creer que ni siquiera fueran las dos de la tarde y ya tuviesen tantos problemas. ¡Dios!

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Y otra vez, por segunda vez ese día, estaban ambos besándose en el sofá. Eran besos exigentes, desesperados. Era extraño. Para ella por lo menos lo era. Por más que quisiera alejarse de él, volvía. Lo tomaba, lo acariciaba. Recorría su cuerpo. Todo en él era adictivo, todo en él era perfecto… él era la perfección en estado puro, él era lo que ella quería en ese momento.

Las manos de Zayn recorrían su cintura, su silueta mientras que su lengua exploraba su boca, saboreaba cada rincón. Ella sería suya otra vez, lo sabía.

Capítulo Nueve.

Poco a poco comenzó a subir la camiseta de su acompañante hasta lanzarla al suelo y decorar con esta el departamento. Repitió el procedimiento con el resto de su ropa, hasta dejarla completamente desnuda sobre el sofá. Expuesta solo para él. ¡Cuánto había soñado con esto! Cada noche de los tortuosos doce meses había soñado que la tenía entre sus brazos, había soñado con el sabor de su piel, con recorrer cada rincón. Y ahora la tenía, en carne y hueso. Era algo tan… indescriptible.

Zayn se tomó sus minutos para contemplarla y hacerla entrar en calor, para besar cada poro de su piel. Pero incluso él sabía que no aguantaría tanto, así que se posicionó entre sus piernas y bajó su pantalón, estaba nervioso aun cuando no era la primera vez que estaba con ella, pero quizás era el hecho de haberla tenido lejos tanto tiempo. ¡Mier.da! Ella era demasiado deseable.

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- Los van a matar. En cuanto los encuentren. – Suspiró y siguió con su cartel. – Creo que pasaré a ser la hija mayor. Pensé que el día que llegaría ser la mayor sería más emocionante pero veo que es bastante feo. – Tomó el pegamento y acomodó una gran “Y” para terminar su trabajo.
- ¿Por qué estás haciendo eso?
- Va a haber un concierto de McFly en dos días y estoy haciendo una pancarta. El problema es que si ____ se mete en problemas tendré que ir sola y estoy casi segura que a Louis no le gustara la idea. – Bufó mirando a su acompañante. – Y… Harry, ¿tienes algo que hacer el jueves? – Inquirió Lottie sonriendo, el muchacho enseguida captó lo que quería decir.
- Ok, yo te acompaño. – Ella sonrió aun más y lo abrazo efusiva.
- No sé porque Louis dice que no me acerqué a ti, ¡eres demasiado lindo!
- Creo que es para evitar que te enamores de este bombón.
- Baja el ego, Styles. – Rió ella antes de separarse. – Además no me enamoraría de ti, estás muy viejo. – Bromeó para volver con su pancarta y terminar los últimos detalles.
- ¡Oye! Yo no estoy viejo, soy bastante joven. Además no tenemos tanta diferencia de edad. Son solo cuatro años. – Se defendió él viendo uno de los tantos posters que estaban esparcidos por la mesa. – ¿Quién es ese?
- Dougie Poynter, ¿Cómo no lo conoces? ¡Ignorante de la vida!

Ellos siguieron riendo, ignorando que a unos kilómetros de allí estaba por desatarse una pelea, y no cualquier pelea.

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- Lou, cálmate. – Dijo Liam tratando de tranquilizar a un nervioso Louis. – No creo que sea tan malo.
- Mis padres odian a Malik y lo sabes. – Se arrimó más al volante y clavó sus uñas en este.
- Es un odio infundado. Malik no es malo, la verdad es uno de los chicos más buenos y agradables que conozco. – Comentó Niall, que por cierto, seguía comiendo.
- Lo sé, Zayn es un buen amigo pero sabes cómo son mis padres… Dudo mucho que algún día lo lleguen a aceptar como otro miembro de la familia. – El letrero de “Bienvenido a Londres” ya se estaba haciendo próximo. En un par de minutos estarían en el departamento. Esperaba que los señores Tomlinson no hubiesen llegado ya, pues hacía bastante rato que le habían perdido el rastro. Todo esto era una gran mierda, y era causada por él.
- Tranquilo Boo Bear. – Le susurró Niall.
- ¡No me llames así! – gritó ya algo desesperado. Realmente le dolía la cabeza, solo quería llegar al departamento, abrazar a su hermana y protegerla de los gritos que seguramente daría su madre.

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Ambos se encontraban desnudos sobre el sofá, piel contra piel. Sudorosos con sus respiraciones agitadas. Y se sentía tan bien… en especial porque ella estaba entre sus brazo, bajo su cuidado y sabía que nunca la dañarían mientras él estuviese con ella. Besó el pecho de su amante y lo miró. A pesar de estar en pleno invierno ella sentía un extraño calor, aunque era bastante obvio que era lo que lo provocaba.

- Iré a ducharme. – Le informó antes de ponerse de pie e irse directo a la ducha regalándole a Zayn una vista completa de su desnudo cuerpo.

Él seguía allí recostado. Esa se podría declarar una de las mejores tardes de su vida. No, no se “podría”, era definitivamente la mejor tarde de su vida. Mientras seguía mirando el insípido techo blanco del departamento escuchó como llamaban a la puerta. Podría ignorarlo y quedarse allí o también podría ponerse pantalones e ir a abrir.

- ____, sé que estás aquí, ¡ábreme ahora! – La voz de aquel hombre se le hacía familiar a Zayn y pues él recordaba perfectamente aquellos gritos…

“Zayn estaba en el salón de la casa Tomlinson, esa noche saldría a comer con ____ y estaba bastante excitado por ello. Llevaba ya varios minutos esperando, pero sabía que valía la pena.

- Malik, acompáñame a mi despacho. – Había dicho Mark, el padre de su novia, desde una de las tantas puertas del lugar. Sin dudarlo mucho, acompañó al señor el cual le indicó que se sentara en una de las sillas seguramente dispuestas para clientes. – Aléjate de mi hija. – Dijo cortante.
- ¿Qué? – El chico aun no podía asimilar la información que le entregaban. ¿Por qué le estarían pidiendo algo así?
- Lo que oíste muchacho. ____ merece algo mucho mejor que tu, y lo sabes. Ella merece al heredero de alguna empresa o algo por el estilo. No al hijo de un criminal. Reconócelo Zayn, tú no vales nada, tu familia no vale nada y tu amor por mi hija… - rió un poco – tampoco vale nada. Eres miserablemente patético, así que mejor aléjate ahora. Rompe con ella esta misma noche y vete lejos de aquí. Sabes que ella podría encontrar a un esposo decente en menos de un año, seguro que luego ni siquiera recuerda tu nombre.

Zayn estaba algo impactado con el discurso de su suegro. Estaba bastante dolido también. ¿Acaso era porque no tenía una empresa y grandes fortunas?, ¿acaso era porque su padre era un ladrón?

- No me iré.
- ¡Te irás ahora! – Gritó ya algo desesperado, pero procurando no ser escuchado por su hija. – Si no te vas Malik terminaras como tu padre tras las rejas. Sabes bien que con una sola llamada puedo hacer que te encierren sin tener que pasar por juicios o tribunales, de por vida Zayn. ¿Estás dispuesto a arriesgarte?”

El chico se colocó sus pantalones, una camiseta y arregló su cabello. Enfrentaría a aquel hombre. No sería tan cobarde. Él amaba a ____ y si su amor lo enviaría a la cárcel pues lo aceptaba, pero no arrancaría de nuevo, no se rendiría sin antes pelear. Arregló su cabello y se dirigió a la puerta de caoba barnizado. Giró el pomo lentamente y la abrió, para ver a dos personas que, sinceramente, odiaba. El señor Mark y la señora Johannah Tomlinson.

- Buenas tardes señores Tomlinson. – Dijo mientras sonreía algo hipócrita, quizás lo que vendría ahora sería algo divertido.

Capítulo Diez.

____ cerró la llave de la ducha, se secó y se vistió. Llevaba una camiseta blanca y unos jeans negros ajustados. Nada muy elegante, después de todo era para andar por el departamento. Se acercó hasta la puerta del baño pero no la abrió. Había cosas que debía pensar antes de abrir aquella puerta y encontrarse con tal dios tumbado en el sofá.

Se había acostado con él, pero en sus caricias, en sus besos ¿habían sentimientos reales? Era tan confuso pensar en ello. Pues él le había dicho que la amaba y ella pensaba que aún lo odiaba, ella solo estaba caliente, o eso prefería creer. Pues había estado más de un año sin nadie y realmente extrañaba esa sensación cuando estaba con Zayn. Entonces, ¿ella aun lo amaba o aquello había sido solo un polvo? Lo mejor por el momento era convencerse de lo segundo y esperar que el plazo de los doce días acabara, no debía tomarse las cosas de manera apresurada o podría arruinarlas.

Suspiró y arregló un poco su, ahora, esponjado cabello. Necesitaba su secador. Bufó resignada y abrió la puerta del baño. Enseguida escuchó una voz conocida. La verdad era más de una. Y por el tono se notaba que no estaban del mejor humor.

- Y, ¿a qué debo su visita? – preguntó Zayn, sentado en el mismo sofá en el que recién había yacido con ella.
- ¿Disculpa? Este departamento es de nuestra familia, nosotros deberíamos preguntarte que haces tú aquí. – El tono hostil de Johannah era demasiado obvio. ¿Acaso no podía disimular?
- ¿Qué hacen aquí? – Inquirió ____ mientras entraba en escena.
- Venimos a buscarte. ¿Por qué estás aquí, sola con… - Mark observó al chico de pies a cabeza e hizo una mueca - esto?

Eso fue lo que más la enfureció. Zayn no era una cosa para ser tratado de “esto”, menos aun de la manera en la que su padre lo había dicho. Tan despectivamente. Ganas de llorar la inundaron, estaba decepcionada y mucho. Pero no se pondría sentimental justo en ese momento.

- Él tiene nombre y es Zayn, además, ¿qué tiene de malo que este con él?
- Cariño, es un delincuente. - ____ no pudo aguantar la risa.
- Sí, claro, un delincuente. – Dijo sarcástica aun entre risas. – Zayn es la persona menos mala que conozco.
- Tú no lo conoces. – Añadió en tono severo su padre. – ¿Acaso sabes dónde está su padre?
- ¿Por qué debería saberlo?
- Pues yo te respondo. – Dijo su madre ignorando por completo su pregunta. – Esta en la cárcel, por robo. Su padre es un ladrón… - luego miró a Zayn, él estaba algo avergonzado, pues, ¿quién no lo estaría en su lugar? – y como dicen: “de tal palo tal astilla”.
- No porque su padre este en la cárcel significa que él también llegara allí algún día o sea mala persona. Zayn no ha hecho nada malo, lo puedo jurar.
- ¿Tan segura estas, pequeña? – Su padre se puso de pie y se le acercó. – Vámonos ya, ____. Ni siquiera piensas lo que dices. Eres joven y tonta, haznos caso y vamos. – Él tomó su brazo y trató de llevarla a la puerta pero ella no se movió. – Espera, ¿estás enamorada de él? – Preguntó con tono burlón. – Vamos amor, ese nunca podrá amarte ni tratarte como mereces.
- ¿Cuándo te volviste así? – Cada palabra que su padre pronunciaba hacia que ella se decepcionara más. Para ella su padre era su héroe. Un buen hombre, un hombre justo. Vaya que estaba equivocada. - ¿Por qué lo tratas así?

Pero el señor T. no alcanzó a responder pues en ese momento por la puerta venían entrando Louis, Liam y Niall.

- ¿Qué hacen ustedes aquí? – Preguntó el señor ya bastante enojado.
- Yo hice que ____ viniera a Londres, yo hice todo para que se reuniera de nuevo con Zayn. No te enojes con ella, yo provoqué todo esto.
- Wow, que noble de tu parte, hijo. – Dijo irónico. – Ahora, ¿podríamos irnos de una vez al auto y volver a casa?

Louis y Zayn intercambiaron miradas, eran miradas cómplices. Como si se estuviesen hablando. Luego el moreno asintió con la cabeza levemente. Lou se acercó a su padre y le susurró algo al oído, luego fueron a otra habitación del departamento acompañados también de Johannah. Zayn se levantó y se acercó a ____.

- Bien, ahora me siento como un príncipe y es raro. Pero te lo voy a proponer, - ahí fue cuando vino el momento de tensión, ¿qué clase de rara propuesta haría? - ¿quieres huir conmigo?
- Aw, que romántico todo esto. Son algo como Romeo y Julieta, ¿verdad Liam? – Comentó Niall de manera empalagosa. - Debería haber comprado palomitas de maíz. – Payne le golpeó en la cabeza para que se callara de una vez. Louis no podría distraer a sus padres demasiado tiempo, todo lo que ocurría ahora era contra reloj.
- ¿Huir a donde?
- Holmes Chapel. Allí está la casa de Harry.
- Eh… - Ella lo dudó. Confiaba en él y lo quería, pero huir era demasiado. A pesar de que sus padres fuesen vanos y algo “malos” ella lo quería. Huir nunca fue algo que se le pasó por la mente. Miró a sus amigos. Liam y Niall seguían en silencio pero con aquellas miradas le decían todo. – Esta bien.

Zayn sonrió satisfecho. Tomó su mano, una chaqueta y se dirigieron a la puerta. Liam le entregó las llaves del auto de Louis y les sonrió. Bajaron las escaleras para subir al auto y luego perderse entre la multitud.

- Estoy muy orgulloso de ellos. – Murmuró Niall. – Se nota que se quieren.
- Lo sé. Espero que los señores Tommo no sigan arruinando la relación. – Niall asintió.

El auto de Louis era cómodo. Pero no muy espacioso aunque olía bastante bien.

- Emm… Zayn, ¿no sabes cómo llegar a Holmes Chapel, cierto?
- No tengo ni pu.ta idea. – ____ rió un poco y miró por la ventana. – Gracias por intentar defenderme.
- Es lo que hacen los amigos.
- ¿Solo somos amigos o algo más?

 Capítulo Once.

Ella lo miró y mordió su labio inferior. Quería decirle que eran algo más, pero se le hacía difícil. Ella lo quería, confiaba en él y estaba más que dispuesta a ser otra vez suya y solo suya… pero luego recordaba el trato que habían hecho, bueno… más que el trato, recordaba las noches que lloraba por él y por su partida. Había sufrido mucho el primer mes, depresión total. Pues él fue su primer amor y hasta ese momento el único. Y a pesar de ser ya adulta, tenía sentimientos y estaban destrozados. ¿Cómo querían que reaccionara?

- Solo amigos… - Susurró finalmente, mirando por la ventana, viendo Londres y sus personas. Ella deseaba decirle algo más pero prefería guardar silencio, porque sabía que él podía tener total control sobre ella, sabía que él podía romper su corazón demasiado fácil.

A través del espejo de la ventana podía notar la cara de decepción en Zayn, ella tenía inmensas ganas de lanzarse sobre él y besarlo hasta que ambos estuviesen exhaustos, decirle que lo amaba y aunque hubiesen estado separados nunca lo dejó de querer.

- Voy a bajar a comprar un mapa. – Anunció Zayn antes de salir del auto. En su voz no se distinguía dolor, aunque sinceramente no se distinguía ninguna emoción. ____ solo esperaba que él entendiese, que si hacia lo que hacía, era porque no quería ser herida, por lo menos no por la misma persona.

Él tardo sus buenos minutos. Pues encontrar una tienda de mapas quizás no sería algo sencillo, sinceramente ella nunca había visitado una tienda de mapas, no tenía idea si existían. Mientras esperaba que su chico volviera sintió como algo ocurría cerca de su estomago, un sonido como gruñido y una sensación de vacío, sí, tenía hambre. No había alcanzado a almorzar por culpa de Zayn y su cara tierna mientras dormía, y luego no pudo por sus padres.

- No encontré un mapa – Dijo apoyado en la ventana. – Pero hay un GPS, es bastante más caro, así que venía a preguntarte si tenías dinero. – A pesar de que él miraba en su dirección no la estaba viendo, ella lo sabía. Debía seguir dolido.
- Usa mis tarjetas. – Le prestó una de color plata. – Hoy en la mañana si funcionaban. – Él la tomó, y otra vez, no cruzó miradas con ella. Esto ya se volvía frustrante. Ella quería pasar tiempo con él como el de esa tarde, darse la mano, besarse, pero sin compromisos, sin enamorarse, aunque era demasiado tarde para ella. Sabía que en cuanto llegaran a la antigua casa Styles ella caería en sus brazos otra vez, esto de los Doce Días ya no estaban funcionando. Porque pensándolo bien… él no la estaba enamorando, no se estaba esforzando realmente.

Ok, haría un plan nuevo en el que Zayn tendría que esforzarse un poquito…

- ____, eres una bipolar. – Se dijo a sí misma. Pues se contradecía sola, al parecer el hambre y la presión hacían que se volviera emocionalmente inestable.
- Ya. – El chico volvió a entrar pero antes de comenzar le dio una mirada al espejo retrovisor y arregló, su ya arreglado, cabello. Eso era una de las cosas que le gustaban de él, su tierna-pequeña vanidad. – Vamos a llegar en unas horas, así que como supuse que tenias hambre, pequeña clon de Horan. – Ella rió y recibió una bolsa que él le entregaba. Comida grasosa y chatarra del McDonald’s, una de sus favoritas.
- No soy clon de Horan, él es clon mío.
- Sí, claro. – Él rodó los ojos y comenzó a conducir. Tenía un poco de nerviosismo y miedo, ambos causados por los padres de ____, ellos tenían el poder de encarcelarlo y alejarlo para siempre de ella. ¿Por qué de todas las chicas que existían debía enamorarse de ella?

“Porque es perfecta” Susurró en su interior. Y tenía razón. A pesar de no ser la chica más bella, la más deseada o la de la figura más envidiada era perfecta. Jodi.damente perfecta. Tenía ojos sinceros, tenía una sonrisa hermosa y un apetito que todas las chicas deberían. No era tan señorita pero no era como un chico, era una mezcla de pequeña imperfecciones que la hacían única, que la hacían aun más perfecta. Porque eso era ella. “Vaya que estas inspirado hoy Zayn, el se.xo te hace bien parece” Volvió a susurrar a su interior. Bufó.

- ¿____? ¿Es normal hablar contigo mismo? Porque creo que estoy loco. – Cuando ella escuchó su voz se emocionó, pensaba que no hablarían en todo el viaje. Incluso se estaba preparando mentalmente para las próximas, incomodas, horas.
- Mmm… yo siempre lo hago, así que creo que es normal. Es bueno hablar contigo mismo de vez en cuando.
- ¿Y si tu yo interno habla sobre se.xo? – Ella volvió a reír mientras se atoraba con unas pocas papas.
- Puede significar que seas un pervertido.
- Solo he hecho cosas malas con una persona.
- ¿Con quién me engañaste? – Bromeó simulando enojo.
Al parecer el viaje no sería aburrido, pero ella estaba casi segura de que aquella rara conversación podría durar horas. El problema sería una vez en la casa de Harry. Solos. Dos adultos jóvenes con mentes adolescentes y hormonas revolucionarias.

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- ¿Lottie?
- Harry.
- ¿Cuántos novios has tenido? – La chica frunció el ceño. Ni siquiera Louis sabía ¿por qué él debía saber?
- No es un tema el cual quiera discutir Styles.
- Apuesto a que eres como tu hermana, ella solo un novio recién a los dieciséis.
- Yo tengo diecisiete.
- No es tanta la diferencia. – Él la miró. Sabía que no salía con nadie pues la conocía de toda su vida, la vio llegar a la casa cuando apenas era un bebé, aunque no tenía muchos recuerdos de ello. – Apuesto a que nunca has besado a nadie. – Ella se sonrojó. Estaba atrapada, tenía que decirle la verdad, aunque era más que obvia. Se acercó a ella lentamente, ella no retrocedió. Y sí, la besó. Después de todo Louis no estaba allí para decirle: “no te acerques a mi hermanita”.

El beso era lento y no era la gran cosa, no era profundo ni mucho menos un beso de esos babosos con lengua. Era solo el simple roce de labios, aunque para Lottie era como estar en el paraíso. Los labios de Harry eran muy, bastante, demasiados, suaves.

/\

Bajaron del auto. Por fin habían llegado. Era una casa encantadora, color crema y con algunos toques en madera. Zayn sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta. Tenía muchas ganas de entrar y lanzarse a una cama lo más rápido posible, lo que odiaba de conducir en los viajes era el hecho de no poder pararse y se le entumeciera el trasero y las piernas.

- ¿Qué es esto? – Preguntó ____ con una clara cara de asco. 

Capítulo Doce.

- Maldito Harry. – Susurró Zayn entre dientes. – Ok, creo que será mejor que pasemos la noche en el auto, no es seguro entrar.

____ dio un último vistazo a la casa antes de cerrar la puerta. Estaba sucia, completamente asquerosa y en más de una parte habían notado heces de rata. ¿Cuántos años llevaba abandonada esa casa? ¿Cómo veinte? Si mal no recordaba, Anne había trabajado en su casa desde siempre así que debía llevar cerca de dos décadas completamente abandonada. Realmente estaba asquerosa. Caminaron hasta el auto, por suerte no habían ido en el mini, y entraron ya que había comenzado a hacer frío, era invierno y oscurecía temprano. Ella se sentó atrás mientras que Zayn estaba en el asiento del chofer.

- Wow, esto cada vez se pone más interesante. – Susurró él junto a una pequeña risa. – Espero que no se te haga incomodo dormir.
- Para nada, Romeo, no es tan incomodo como parece. – Sonrió y se estiró en los asientos, sacando la cabeza por la ventana y mirando el cielo que ya comenzaba a estrellarse. – Esto es lindo.

Él la miró a través del espejo retrovisor y soltó una sonrisa reprimida. Ella se veía feliz aun cuando sabía que tendría que pasar una noche en aquel auto, y por mucho que dijera que no había problema él sabía que ella merecía pasar la noche en una cama, cómoda y no en el asiento de atrás de un auto. Pensar en el “solo amigos” que había salido de su boca lo deprimía, hacia que sus ganas de ir donde ella y besarla se cohibieran y se escondieran muy profundo. ¿Por qué solo amigos? ¿Acaso se arrepentía de lo que había ocurrido en el sofá en la tarde? Además, si solo zona amigos, ¿por qué huyó con él? Podría simplemente haberse quedado con sus padres y no ilusionarlo, con aquellas dos palabras había hecho que sus esperanzas cayeran contra el suelo y se hiciesen añicos.

- Salgamos a pasear, desde afuera las estrellas se ven mejor. – Dijo ella saliendo del auto, él la siguió, parecía un autómata, aun seguía pensando que había hecho mal para que ____ pasara de besarlo, acariciarlo a un: “solo amigos”. - ¿Qué te ocurre, Zayn?
- Nada. – Contestó de la misma manera, parecía una especie de robot.
- Sí, claro.
- ¿Cuántos días me quedan?
- Em… - Ella comenzó a hacer una cuenta mental, luego de unos segundos respondió – Diez días, vaya parecieran más días los que llevas acá.
- Con todo lo que ha pasado últimamente, los días parecen eternos. – Ella asintió.
- Vamos al jardín de Harry, hay unos columpios y hace mucho que no me subo. – Ella le sonrió de una manera adorable, desde su punto de vista. Era tan dulce y niña a veces, tan ____ y eso le encantaba, demasiado. Ella tomó la mano de él y comenzó a correr hasta la muralla de la casa Styles. – Ayúdame a subir. – Zayn sin decir nada la ayudo para que pudiese subir por la pared y pasar al patio, luego él hizo lo mismo.

El patio ya estaba oscuro, solo lo iluminaba la luna. Había una piscina la cual ya casi no tenía agua y cerca del final estaba el columpio individual. Tenía unas telarañas y pasto reseco alrededor. Ese lugar era algo tétrico, realmente. El chico se acercó y limpió la butaca, luego se sentó e hizo que ____ se sentara en sus piernas. Lentamente comenzó a columpiarse.

- Puede que sea mucho peso y se caiga. – Comentó ella aferrada a él, no quería caerse aun cuando fuesen no más de cincuenta centímetros.
- ¿Estas insinuando que estoy gordo?
- Claro que no, gordo. – Rió otra vez mirándolo. – Estas bien, Zayn. En excelente estado, diría yo. – Y le guiñó un ojo. Pronto se levantó de sus piernas y comenzó a correr hacia la reja que separaba la casa Styles del campo. La casa estaba a las afueras de Holmes Chapel, era casi una casa campestre. Abrió una puerta que estaba escondida entre las enredaderas y salió a la yerba, comenzó a correr. ¡Se sentía tan bien estar allí!

Zayn no se demoró en seguirla y correr con ella. Podía notar la figura de la chica bajo la luz de la luna, como su cabello se movía con cada baile extraño que hacía y la forma en que sus pies y sus brazos tenían vida, su ritmo propio.

- Es divertido estar lejos de casa, lejos de la ciudad. ¿Has notado que aquí se ven el triple de estrellas que se ven en Londres? – Preguntó sin dejar de girar. – Juguemos algo, las escondidas. Si me atrapas, tendrás un premio. – Él aceptó con una sonrisa, ella lo imitó y salió corriendo por entre el pasto que debía ser de por lo menos metro y sesenta de alto. – ¡Atrápame, Romeo!

Él intentó guiarse por los tarareos de ella, no fue sencillo, menos aun en la oscuridad en un campo de varias hectáreas, pero finalmente la encontró, allí en medio de la naturaleza, de noche, se veía como una ninfa, su ninfa.

- ¿Cuál es mi premio? – Inquirió pícaro.
- Un abrazo. – Respondió ella. Se le acercó y saltó a sus brazos, era un gran abrazo de oso. – Felicidades, creo. – Se separó de él y volvió a correr, era obvio que quería ser atrapada así que él no lo dudó mucho y fue tras ella, otra vez.

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Harry se sentía culpable, en especial luego de ver a Louis llegar y abrazarlo. Sentía que había traicionado a su amigo, pues Tomlinson siempre le decía que se mantuviese alejado de sus hermanas, en especial de Lottie y ____. Dejó la taza de café y miró donde estaba el mayor de la familia. Se notaba preocupado, sus padres lo habían regañado, ya era adulto pero aun así ser aceptado por sus padres era algo importante por él, después de todo heredaría la empresa de la familia y debía ser una ejemplo de buen hijo, buen líder, debía ser bueno en todo. Demasiado presión, eso pensaba al menos Harry.

- Lou, ¿estás bien?
- ¿Está mal querer que tu hermana sea feliz? – Preguntó sin mirarlo, mantenía sus ojos color cielo fijos en la chimenea. - ¿Está mal querer que viva su cuento de hadas? Yo solo quiero que sea feliz con el chico que sé que la hará feliz, no sé porque Mark y Johannah se hacen tanto problema.
- Ellos tienen otra idea de felicidad, quizás. – Louis volteó y lo miró.
- ¿Eres mi amigo, cierto? – El chico asintió. – Genial, por lo menos sé que te tengo a ti para pasar este momento.
- También están Niall y Liam.
- Ellos son distintos. A ti te conozco desde que tu madre llegó aquí embarazada, te conozco desde siempre Edward. – Dijo sonriendo y haciendo alusión a su segundo nombre. Definitivamente Harry se sentía la peor persona del mundo, por mucho que fuese un inocente y casto beso, aun así. Traicionó la confianza de su amigo.
- ¡Louis William Tomlinson! ¿Dónde se ha metido tu hermana? – Gritó histérica su madre luego de buscar en toda la casa.
- No lo sé.
- Si lo sabes, mentiroso. Dímelo, soy tu madre. – Ordenó bastante furiosa.
- No, porque no lo sé. Johannah, ella donde que este, estará segura porque esta con Zayn, él la protegería con su vida y nunca le haría daño. Confía en mi palabra. – Ella lo miró insegura y decidió irse. – Espero que ____ sea feliz.

Se levantó y le sonrió a su amigo, para luego irse a su habitación. Estaba cansado, muchos viajes en un solo día.

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____ cayó en medio de la yerba, ya estaba cansada, ya tenía sueño. Se volteó y vio como su príncipe se acercaba y la llevaba entre sus brazos hasta el auto, la acomodó en los asientos traseros y las cobijó con su chaqueta. Aquella chaqueta azul y blanca, esa chaqueta que se veía tan bien en él.

- Duerme bien. – Susurró él antes de darle un beso en la frente y sentarse en el lugar del copiloto. Tenía algo de frío pero valía la pena pasarlo mientras su Julieta estuviese bien. Ella cayó dormida rápidamente, él estuvo bastante tiempo pensando. La ____ de día y la ____ de noche eran distintas, durante la noche era como la ____ de quince años que había conocido años atrás. La ____ adolescente que se emocionaba con cualquier cosa, que se derretía con una mirada, que reía de todo y con todos. Extrañaba tener quince y no preocuparse de nada, ser adolescente y que solo le importaba ser feliz y quizás un poco la escuela, extraña esos viejos tiempos. Tiempos que no recuperaría pero que si podía volver a vivir. Vio la hora en su reloj de bolsillo, ya eran las tres de la madrugada. Se fijó que ella siguiera durmiendo y bajó del auto para entrar en la casa Styles. Encendió las luces y con las ayuda de palas, escobas y bolsas limpió el desastre que había así cuando ella despertara al otro día pudiese bañarse, recostarse en una cama limpia con sábanas que recién había lavado y tomar un desayuno con las cosas que había ido a comprar a una tienda abierta las veinticuatro horas. 

Comenzó a colarse el sol por la ventana del lugar, ya era quince de diciembre, cada vez quedaba menos para que se le acabaran los días y para que se terminara el año también. Se sentó en un sofá, le dolía todo, en especial los pies, había tenido que caminar cerca de un kilometro y medio para llegar a la dichosa tienda, pero había valido la pena. Había un exquisito desayuno servido en la mesa de madera, había quedado satisfecho con el resultado. Suspiró y se arregló, peinó su cabello, arregló su camiseta y lavó su cara tratando de quitar las ojeras.

____ despertó sola en el auto con una nota pegada en la ventana: “ve a la casa”. Por la letra supo que era Zayn, así que sin más se levantó y partió al lugar indicado. Al abrir la puerta notó que el olor era muy distinto que el del día anterior. Este en cambio era atrayente, y provocativo, bueno… provocaba hambre. Caminó dentro hasta llegar donde estaba él, sentado en una mesa esperándola con desayuno para dos.

- Wow ¿Limpiaste todo esto? – Preguntó bastante asombrada.
- Sí, también lavé las sábanas. Fue horrible porque no sabía cómo funcionaba aquella máquina, es antigua y… bueno no entre en la lavandería sigue llena de espuma. – Sonrió inocente y se acercó a ella. – Su desayuno, señorita.
- Gracias, caballero. – Ella se sentó y él se colocó a su frente. – Es impresionante todo esto.
- ¿No me creías capaz?
- No, bueno sí. Es que… la casa estaba hecha un asco y ahora se ve tan linda y ¡hasta huele rico!
- Pues para que veas que sirvo para varias cosas aparte de… eso.
- ¡Pervertido! – Rió lanzándole una servilleta. – Nunca dude de tus capacidades. Es definitivo, debes ser el hombre perfecto.
- ¿Para ti también?

Capítulo Trece.

Y otra vez Zayn y sus preguntitas. Eran tan simples cuando él las decía pero tan confusas para ____. ¿Qué podía contestar sin parecer demasiado interesada ni tampoco romperle las ilusiones? Justo en el momento que la necesitaba esa palabra se desaparecía de su vocabulario, quizás los nervios le jugaban en contra.

- Puede ser… - Contestó finalmente luego de pensar bien su respuesta. Él le sonrió, ella solo tomó algo del jugo que tenía allí. – Debes estar muriendo de sueño. – Comentó.
- Algo. – Mentiroso. Pensó ella. Se le notaba en su expresión, pues su rostro era de cansancio extremo y sus ojos estaban algo adormilados y rojos.
- Ve a dormir, te lo mereces, has hecho mucho…
- Quiero quedarme contigo. – La miró e hizo un extraño, pero demasiado tierno, gesto con los labios, levantó las cejas, su expresión era tan tierna. – Me voy a dormir si me acompañas y me cuentas un cuento o me cantas algo. – Lo miró divertida y aceptó el trato.
- Ok, vamos. – Tomó su mano y lo guió hasta una habitación, era de madera, ella la verdad nunca había visto aquella casa así que se le hacía extraño estar allí. – Acuéstate. – Él le hizo caso, se acercó a la cama y comenzó a quitarse prendas una por una, la camiseta, los pantalones, los calcetines… hasta que quedo solo en bóxer, se los estaba bajando cuando ella lo interrumpió. – Duerme así. – Zayn rió por lo bajo y se metió en la cama indicándole a ella que se acostara a su lado. - ¿Qué te canto?
- No lo sé, lo que tú quieras.
- Bien… I met a man a two feet tall, this man as quite ambitious in a world that is so vicious to us all – No era buena cantando, no era como que desafinara demasiado, casi ni lo hacía, pero aun así sentía bastante vergüenza al hacerlo acapella frente a alguien más. A la mitad de la canción Zayn cayó dormido, debía estar cansadísimo. Ella dejó de cantar y se levantó cuidadosamente, para que él no despertara.

Salió sonriendo de la habitación, volvió al auto por su teléfono y marcó a su hermano, quería, y necesitaba, saber sobre él. Sonó un par de veces hasta que se escuchó su voz algo aguda por el otro lado de la línea.

- ¿Están bien?
- Perfectamente.
- Mamá y papá están molestos, bastante. Es mejor que no vuelvan hasta que ellos se marchen, después de todo tienen que volver a Doncaster por la empresa, nunca la dejarían a cargo de alguien más que no sea la familia. – Le advirtió Louis que hablaba en un tono bajo, seguramente no quería ser escuchado.
- ¿Cuándo se irán?
- Por lo que sé se quedaran hasta año nuevo.
- Yo quiero pasar navidad contigo, además… tu cumpleaños. – Dijo ella algo triste, no quería volver y verse con sus padres pero tampoco quería estar lejos de su hermano en uno de los momentos más importantes de su vida. – Voy a ir de todas formas.
- Vas a arriesgarte, vas a arriesgar a Zayn y su relación.
- No me importa Zayn, yo quiero estar contigo.
- Es solo un cumpleaños, voy a tener muchos otros.
- ¡No! Este lo hemos planeado durante mucho tiempo.
- ____, te dije que no. No vas a venir y si se te ocurre aparecer aquí te juró que nunca te vuelvo a hablar. – Él cortó y ella tuvo que quedarse con las ganas de quejarse. Ella quería estar con él, Louis era la persona más importante en su vida.

Volvió a la casa decepcionada, se sentó en un sofá y durmió, otra vez. Quizás la técnica que utilizaba Zayn era útil después de todo, no perdería nada intentándolo.

Despertó a los cinco minutos, ni siquiera pudo soñar. Abrió los ojos y todo seguía igual, solo que ahora tenía un leve dolor de cabeza. Se levantó y salió al patio, seguía desordenado y sucio, pues era obvio que Zayn no podría limpiar toda una casa en una sola noche. Fue otra vez al columpio y comenzó poco a poco a columpiarse y a ganar impulso. Cuando llegó hasta el punto más alto cerró los ojos, para sentir la brisa helada contra sus mejillas.

“- No eleves demasiado tus esperanzas ____, porque deberías saber que cada ‘Hola’, termina con un ‘Adiós’ – Ella miró a su hermano. No entendía el porqué de sus repentinas palabras, asintió y siguió caminando pero él la detuvo. – Hazme caso, my Little Hope, ellos nunca lo aceptarían. 
- ¿Qué cosa? – Inquirió bastante extrañada. ¿A qué se refería? ¿Quiénes era ‘ellos’? Seguía sin comprender. Louis miró más allá de ella y luego volvió su vista donde se encontraba.
- Nada, amor, luego entenderás, ahora vete. Tu novio te espera. – Le besó la frente y ella aun desconcertada fue hasta el auto de Zayn. Nunca entendía a su hermano, menos aun cuando le hablaba con rodeos.”

Louis sabía que lo de Zayn no duraría mucho, él sabía sobre el rechazo de sus padres y aun así no le advirtió. Pero ¿por qué? Debería haberle dicho, eso le hubiese evitado bastante sufrimiento. Estúpido Louis William Tomlinson.

Paró bruscamente el columpio y se bajó para entrar nuevamente en la casa. Zayn ya estaba despierto, sonriente y en un aspecto bastante mejorado.

- Hola, princesa. – Elevó una de sus comisuras y se le acercó para besar su mejilla. - ¿Te gustan los columpios?
- Me fascinan. – Dijo con tono aniñado y algo sonrojada. – Mejor vayamos a preparar el almuerzo. – Sugirió tratando de cambiar de tema.
- Tenía planeado ir a comer al centro de la ciudad, seguro hay un buen restaurant. – Ella volteó para verlo, él parecía ilusionado con la idea así que aceptó, aunque realmente no le apetecía nada salir.
- Esta bien. – Arregló algo su melena que se había enredado con el viento y tomó su mano para salir y entrar en el auto. – Voy a llamar a Louis, necesito algo de ropa. – Tomó el teléfono de su acompañante pues el suyo se había quedado sin batería, marcó y esperó que sonara.
- Ya te lo dije, ni se te ocurra venir. – Contestó su hermano sin ni siquiera saludar.
- No te iba a decir eso de todas formas, Boo Bear. – Pudo notar como él reprimía un gruñido. – Cuando te vea quiero que hablemos, por ahora solo necesito ropa. ¿Puedes enviarme algo para sobrevivir hasta que podamos volver?
- Claro, lo hare enseguida, le diré a Dallas que te la lleve.
- Gracias, bonito. Y… ¿podrías traerle ropa a Zayn, también? – Él asintió sin palabras. – Adiós, saluda a Lottie y las chicas de mi parte. – Colgó la llamada y volvió la vista en el camino. Ya estaban en el pueblo. – Vaya, es más lindo de lo que Harry dijo. – Zayn asintió pero no dijo nada, estaba concentrado en algo más. ¿Estaba seguro de lo que haría? Esta no era una decisión ligera, pero lo había pensado bien durante el último año, los últimos días y las últimas horas, estaba decidido. Ahora solo faltaba la opinión de ella.

Se detuvieron frente a un rústico restaurant y entraron. Allí casi todo era en madera, un lugar encantador. Se sentaron en una de las mesas más apartadas, cerca de la chimenea y del ventanal.

- ____, necesito decirte algo.
- Claro, dime. – Ella le sonrió, seguro que lo que estaba a punto de decir no se lo esperaba ni en sus sueños.


Capítulo Catorce.

- ¿Te gusta el pollo? – Estaba sudando, la garganta la tenía cerrada y su cara seguramente dejaba ver cada cosa que sentía. Se había arrepentido, era mejor esperar. Sí, definitivamente. Esperaría hasta que finalizaran los doce días y en ese momento le diría, por ahora era mejor seguir como estaban. Ella rió un poco.
- Sí, claro que sí. Parecía que fuese una pregunta más seria.
- ¿En serio? – Dijo con un gallito. Se aclaró la garganta y preguntó otra vez. - ¿En serio? Esa no era mi intención, a veces no sé controlar mis emociones.
- ¿Qué van a pedir? – Interrumpió el camarero. Debía tener unos dieciocho años, pelo castaño y ojos azules muy lindos por cierto.
- Yo quiero puré de papá con… - Ella pensó un poco. – Carne, quiero algo simple. Y una Sprite, por fa. – Él chico anotó todo luego miró a Zayn.
- ¿Y usted?
- Lo mismo, pero pollo a cambio de la carne. – El muchacho asintió y se marchó.
- Esto me recuerda a Baxton’s. – Comentó en tono nostálgico. Baxton’s era un restaurant pequeño en Doncaster al cuál solían ir, allí fue su primera cita, su primer aniversario, la verdad allí los celebraron todos. - ¿Seguirá en función?
- No lo sé, llevó mucho sin ir a Doncaster. – Ella dejo de observar el lugar y volvió su vista a él entrecerrando los ojos.
- Dime la verdad, ¿qué me ibas a preguntar?
Él carraspeó y deseó que por un momento la tierra se lo tragara, por fin podía entender por completo aquel dicho.
- Eso… que si te gusta el pollo.
- ¡Por favor, Zayn! No soy tonta, me doy cuenta cuando algo va en serio, sé que lo que sea que hubieses dicho era un tema importante, sé te notaba mucho. – Él trago saliva. Bien, lo haría. Aunque podría arrepentirse. Metió la mano en su bolsillo del pantalón y afirmó con fuerza la caja en su palma.

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- Quiero que para el cumpleaños de mi hijo sea todo perfecto, renovar todo aquí, la pintura, los muebles… incluso el personal. Tiene que se lo mejor para el mejor. – Dijo Johannah a una mujer, la cual anotaba cada cosa que decía. Debía ser la organizadora de la cuál tanto habló en el desayuno.
- Mamá, ya te dije. Tengo todo planeado, será un cumpleaños pequeño con mis amigos.
- ¡Claro que no! – Su madre parecía ofendida. – Será el cumpleaños del siglo, querido. Eres mi favorito, amor. Además del mayor, debes tener lo mejor. – Volvió a dirigirse a la chica que la acompañaba. – Creo que unos quinientos invitados.

¿Quinientos? ¿De dónde sacarían quinientas personas? Seguro que ni siquiera Louis conocía tantas personas personalmente como para invitarlos a su cumpleaños. Rodó los ojos y bufó, estaba cansado, cansado de su familia, de su madre y de que tratara de controlarlo. Tratara de controlarlos a todos, incluso a su padre. ¿Por qué no podía ser como las madres normales? ¿Acaso no sabía cómo tratar a alguien con amor? Dio media vuelta y se marchó a su habitación, quería estar lejos de ella.

“- Te amo, Louis – Susurró ella contra su pecho, sonriente. Él la imitó, sonreía a pesar de que sabía lo que ocurriría después de ello.
- Cally, debemos hablar. – La miró sonreír por última vez. – No te amo. Nunca te he querido. – Con cada palabra pudo notar como las lágrimas aparecían. – Quiero que te vayas, te alejes de mí. – Ella se sentó en la cama y lo miró furiosa, le dio una mirada letal y cubriéndose con la sabana se levantó, se vistió y la vio desaparecer por la puerta.

Esa noche lloró, lloró como nunca había llorado. Él la amaba, quería estar con ella para el resto de sus días… Pero el destino llamado Johannah no los quería juntos.”

Hacerle caso a su madre fue el peor error de su vida, si no fuese por ella nunca hubiera perdido a Callidora, su Cally. Por lo que había investigado ella se deshizo de todo lo que tuviese que ver con los Tomlinson y actualmente estaba felizmente casada con un tal Dante Gallagher, o algo así. Tenían una hija de dos años, Deborah, una niña hermosa. Sí, él había investigado todo de ella. Perdió a la única mujer que alguna vez quiso como algo más que una amiga, como algo más que una hermana. Él amaba a ____, pero como un hermano, a Callidora la amó como amante y compañero. Tenía planeado un futuro junto a ella. Tenía planeado tener hijos, hijos hermosos, ser parte de una familia grande. Pero todo se arruinó por su culpa, por obedecer a su madre. Esto ya era demasiado… su madre aprendería a no meterse en la vida de los demás, y aprendería de la peor forma que podrían hacerlo, en la forma en la cual ella sufriría más. Estaría humillada luego de esto.

Se sentía algo mal por ella, pues era su madre, pero ya lo había decidido.

- Niall. ¿Podrías llamar a Greg? Necesito un favor. – El rubio lo miró y asintió. Genial, su plan comenzaba, justo ahora.

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Se aclaró la garganta como por séptima vez, la miró directo a los ojos y aflojó algo su corbata.

- Mmm… pues… yo… - Tomó otra bocanada de aire pero llegó el camarero interrumpiendo. – Gracias. – Le dijo antes de que se marchará, tomó bebida y la miró, pero ella estaba comiendo con la vista baja. Había perdido su oportunidad, cuando volvieran a la casa le diría.

El resto del almuerzo no cruzaron palabra. Esto era incomodo. Zayn pagó la cuenta luego de comer el postre y volvieron al antigua hogar de los Styles. Afuera de esta había un muchacho, colorín, bueno realmente estaba peliteñido. Ojos azules y algo de acné esparcido por aquí y por allá.

- ¿Dallas? – Preguntó ella a lo que él chico se giró.
- Aquí está tu ropa, ____. – Era escocés, era obvio por su notorio acento.
- Gracias por traerla. – Sonrió luego de abrazarlo. – Me voy a cambiar. – Entró, Malik fue detrás de ella mientras que él otro muchacho subía a su motocicleta y se marchaba.

Él se quedó allí sentado en la sala. Como lo haría, cuál sería la mejor manera. Buscó una guía de teléfonos pero luego cayó en cuenta que la única que había era de hace veinte años así que el pequeño plan que había hecho se había ido a la basura. Como todo últimamente.

____ terminó de cambiarse cuando recibió la llamada de su hermano. Contestó, algo raro debía pasar pues no hace mucho que habían hablado.

- ¿Qué pasa, Boo Bear?
- Cambie de idea, quiero que vengan a mi cumpleaños. Tú y Zayn. – Ella frunció el ceño, ¿por qué ahora si quería que fuesen? – Las invitaciones ya fueron enviadas.
- ¿Invitaciones?
- Sí, ahora Johannah quiere que sean con invitaciones, algo más formal.
- ¿Qué planeas, hermano?
- Pues… mamá nos ha hecho daño, en especial a ti con Zayn. ¿Te has puesto a pensar en la situación que estas? Debes huir para estar con el chico el cuál amas, eso no debe ser así. No deberíamos dejarnos estar bajo el dominio de ellos, no más ____. Ya somos grandes.
- ¿Qué tengo que ver yo en tu plan?
- Nada. No quiero que te metas en esto, si alguien se ganará el odio de mamá seré yo, además tu ya lo tienes… no quiero que tengas más problemas con ella. Solo quiero que vengas a mi cumpleaños. – Hizo una pausa. – Por cierto, junto a las invitaciones envié un traje para Zayn y un vestido para ti, como ya dije ahora es una fiesta formal.
- ¿Podrías explicarme el plan por lo menos?
- Bien, lo haré. Pero no ahora. Te llamaré en la noche. Cuídate, amor. – Le envió un beso. – Ahora debo irme.

Dejó el teléfono en la cama y bajó nuevamente para encontrarse a Zayn sentado con la vista perdida.

- Creo que ahora si podemos hablar sin interrupciones, ¿no? – Se sentó a su lado y lo miró. - ¿Qué era eso tan importante?

Capítulo Quince.

- Pues… tenía planeado algo. – Comenzó algo trémulo. Tragó saliva, debía continuar. – Pero creo que será mejor hacerlo en otro momento. Este no es el lugar ni el día indicado. – La miró y trató de sonreírle, pero sabía que no podría, estaba bastante desanimado como para intentar dar una hipócrita sonrisa.

____ suspiró rendida. No lo obligaría a decirle, tendría que esperar paciente. Los siguientes fueron unos minutos incómodos, para ambos. Ella solo trataba de posar la vista en algo que las distrajera pero ni siquiera habían moscas volando por allí. Esto era mierda y más mierda.
- Emm… Louis llamó y dijo que fuéramos a su cumpleaños, nos envió las invitaciones. – Comentó para bajar la tensión que se había formado. – Voy arriba. – Se levantó y se fue, había algo de decepción en ella, se le notaba, la manera en que hablaba, su forma de caminar, él la conocía perfectamente. Suspiró, estaba perdiendo el tiempo…

22 de diciembre.

Había pasado una semana sin nada nuevo que contar. La relación entre Zayn y ____ no avanzaba, estaban estancados. Pues desde su última conversación las cosas habían quedado en un punto muerto, frío… Louis llamaba todos los días en cada momento que tenía, algo debía ocurrirle, ella lo había notado. Se escuchaba nostálgico, solo. Y seguro que lo estaba, pues Lottie no era tan apegada a él, no tanto como antes y Fizzy con las gemelas preferían mantenerse alejadas, pues veían a Louis como un adulto, un adulto al cuál no debían molestar.

- Quiero que sea mi cumpleaños, quiero verte y abrazarte hasta dejarte sin aire y sin pulmones. – Dijo con una pequeña sonrisa. – Te extraño, mi bebé.
- Yo también te extraño. – Hizo un puchero y suspiró mirando el jardín. – Tengo miedo, Louis. – Continuó luego de un pequeño silencio. Sin esperar reacción de su hermano, prosiguió. – Tengo miedo de lo que pueda ocurrir con Zayn y yo… esto es tan confuso. – Concluyó.
- ¿Confuso desde que punto de vista?
- Pues… no estoy segura sobre lo que siento, lo amo, o por lo menos eso creo… pero hay como una especie de barrera entre nosotros que no me deja entrar más allá, el problema es que ni siquiera sé quién la ha levantado, si ha sido él o he sido yo.
- Me gustaría ayudarte, pero esto es algo que solo ustedes deben entrometerse.
- Claro. – Musitó un poco decepcionada. – Hablamos mañana.
- Obvio, amor. Adiós, Cally. – Colgó el teléfono al mismo tiempo que ella fruncía el ceño. ¿La había llamado Cally? ¿Por qué Cally?
Dejó el móvil en la cama y se acostó, mirando el techo. Debía pensar. Como lo había hecho todas las mañanas, todas las tardes y todas las noches desde hace ya una semana. Aquellos días habían transcurrido rápidos, aun cuando la comunicación entre Zayn y ella cada vez era más escasa. Era como si la pasión, como si la chispa se estuviese extinguiendo. Eso era lo que ella menos quería. Pero estaba esa pared entre ellos que impedía que se acercaran, impedía que pudiese ir donde él y tomarlo en su boca para no soltarlo más.

Bufó y se levantó, lo intentaría. Iría donde él e intentaría revivir de alguna manera su relación, o lo que sea que ellos tengan. Abrió la puerta y bajó rápido las escaleras para encontrarse a Zayn hablando por su móvil en la cocina. Decidió no hacer ruido para escuchar la conversación, no era una metiche, solo era curiosa. Lástima para ____ que poco fue lo que alcanzó a oír.

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Tomó el vaso de whisky en un dos por tres, para luego servirse otro y otro. Debía llevar por lo menos siete pero extrañamente el recuerdo que deseaba borrar no se iba. Y pues llevaba ya demasiado tiempo tratando de luchar contra ello, pero es imposible. Ella tenía su corazón y al parecer nunca se lo devolvería. Quizás debería acostumbrarse a vivir sin esa parte de su ser, de su cuerpo. No es tan necesario en algunos casos.

Tosió ronco, dejó la copa y se levantó. El alcohol le hacía efecto, no tanto como le gustaría. Salió de la biblioteca con una botella de ginebra en mano y su móvil en el otro, sus pies estaban algo débiles haciendo que caminase retorcido. Pero finalmente pudo llegar al patio, se sentó bajo un roble, un gran roble y bebió un poco.

- Cally… - Murmuró cuando escuchó la voz de la chica desde el otro lado. Hace ya varias semanas que había conseguido su número, pero nunca se había atrevido a llamarla. Sentía vergüenza y un sinfín de otras emociones.
- Sí, soy yo. ¿Con quién hablo? – Su voz no había cambiado nada, ni su tono ni le melodiosa armonía que se formaba cuando hilaba palabras.
- Soy Boo Bear. – Rió y bebió un poco más. – Te extraño, amor. – Pero ella no le contestó, no había colgado pues aun podía escuchar algo de ruido ambiental, seguro que estaba en alguna calle o algo así. – Te amo, te amo, te amo… - Repitió varias veces antes de cerrar los ojos y caer dormido con una gran sonrisa en el rostro.

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- ¿Qué tal si salimos? – Por fin alguien había hablado. Bueno… no alguien, era Zayn. Pero por lo menos había servido para romper el silencio, el frío e incomodo silencio. – He escuchado que hay una feria navideña, quizás sea divertido. – Sonrió y eso fue suficiente como para que ____ se derritiera por completo. - ¿Qué dices?
- Claro, será divertido. – Se colocó una chaqueta y un gorro para combinar, en cambio Zayn simplemente se miró al espejo para arreglar su cabello.

Subieron al auto el cuál partió a la ciudad, el camino no era particularmente largo. Así que en unos minutos llegaron. La feria era muy encantadora, era tan… era indescriptible. Habían niños jugando, adolescentes paseando de la mano y señores ya de edad riendo de algún tema trivial. Era como esas ferias de películas, o ferias de los cuentos. ____ no había imaginado que esa clase de cosas realmente existían. Sonrió a más no poder y bajó sin esperar a Zayn, estaba ansiosa por subir a la rueda de la fortuna, la montaña rusa, los carritos chocones… Se sentía tan extraña, pero era una sensación buena, de felicidad.

- Vamos a la montaña rusa. – Sugirió, mejor dicho, ordenó ansiosa y sonriente. – Hace mucho que no subo a una. – Tomó su mano y partió rápido a la boletería para que su acompañante comprara los boletos.

Tuvieron que esperar unos segundos en una gran fila hasta que por fin fue su turno. Subieron al cuarto vagón de atrás hacia delante. El fierro bajó asegurándolos y uno de los trabajadores chequeó que todo estuviera bien para evitar cualquier inconveniente o problema. Poco a poco comenzó a moverse y a inclinarse, la adrenalina corría por sus venas. La expectación… Llegó hasta el final de la curva, comenzó a detenerse para luego de un segundo a otro caer precipitadamente, luego siguió de largo y dio una vuelta completa para finalizar con otra cima. ____ giró su rostro y miró a Zayn, él había hecho lo mismo. Se sonrieron y antes de que cayeran nuevamente se besaron. Era un beso tan extraordinario, la adrenalina le daba un toque mucho más emocionante, una sensación de mariposas en el estomago y hormigas en la piel.

Capítulo Dieciséis.

Bajaron sonrientes, sin tocar el tema del beso. Había sido algo maravilloso de lo cuál era mejor no hablar para no arruinarlo. Seguían de la mano, algo mareados y extasiados, seguramente por la mezcla de emociones. La noche ya estaba llegando, las nubes se tornaban anaranjadas reflejando el atardecer, se veían muy lindas en ese momento del día. Quizás por eso era el momento favorito de ella, era encantador.

- Vamos a la rueda de la fortuna. Allí debe verse hermoso el atardecer. – Y otra vez sin esperar respuesta de él, ella corrió para comprar boletos y subir.

No tardaron en subir pues la fila no era larga, al parecer a muy pocas personas le llamaba la atención esa atracción. La razón, aun desconocida. Se sentaron uno al lado del otro, el mismo procedimiento que en el juego anterior, al parecer la seguridad era algo importante en aquel lugar. Comenzó a moverse y nuevamente ella no dejaba de sonreír. La felicidad se escapaba por cada poro de su piel, era tan obvia pero tan encantadora a la vez.

- Amo este lugar. Es tan perfecto. Podría quedarme en Holmes Chapel para siempre. – Observó desde lo más alto de la rueda la ciudad, no era particularmente grande pero era algo fascinante.
- Si quieres puedes hacerlo, no creo que Harry tenga problemas en prestarte su casa.
- Lo sé, siempre pienso en ello. El momento en que tenga que hacer mi familia, elegir a alguien con cuál pasar el resto de mis días, al padre de mis hijos. – Suspiró, ella sabía bien a quien quería para ese papel, solo que no quería cometer un error. – Pero no quiero alejarme de Louis, él es mi hermano y siempre hemos estado juntos. Estos últimos días han sido difíciles sin él. – Hizo una mueca triste. - ¿Tu extrañas a tus hermanas?
- Siempre, en especial a Waliyha. Extraño que se me cuelgue del cuello… - Rió un poco. Hacía mucho que no tenía contacto con su familia y prefería no pensar en ellos pues la nostalgia era algo que odiaba. – Seguro que ya es toda una mujer, al igual que Safaa.
- ¿No has pensado en ir verlas? – El miró el atardecer como los últimos rayos del sol se ocultaban en el horizonte. Sonrió de medio lado y le indicó que guardara silencio.
- No hablemos de esto, es un momento maravilloso como para arruinarlo. – Pasó un de sus brazos por sus hombros, ella comprendió enseguida su mensaje y dejó descansar su cabeza en su hombro con los ojos semi cerrados. Su escena de película romántica por fin había ocurrido.

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- Ok, Greg. ¿Has entendido bien el plan, cierto? – El chico asintió. – Perfecto. Es un placer hacer tratos contigo. – Estiró su mano para estrecharla con el mayor de los Horan.
- Igualmente. Nos vemos en dos días. – Se despidió de su hermano menor desordenando su cabello y salió de la habitación para, seguramente, subir a su moto e irse a su casa… aunque quizás fuera a algún club nocturno, ¿quién sabe?
- Hacerle esto a tu madre es cruel. Después de todo ella te crió y…
- Niall, no necesito sermones. – Interrumpió sin mirarlo. – Además tú sabes bien como es ella, no es una madre ejemplar y nunca lo ha sido. – Dijo algo triste. – Ella necesita cambiar, ya es bastante vieja como para hacerlo.
- Aun así Louis, es tu madre. Le debes respeto, ¿no?- Intervino Liam sentado leyendo un libro, no se alcanzaba a leer el título de él pero seguramente era algo aburrido.

Louis bufó molesto con sus amigos, ellos no lo entendían porque tenían madres maravillosas. Mujeres ejemplares, cariñosas y atentas. Ellas siempre estuvieron allí para ellos, en cambio la suya… era mejor ni hablar. Muchas veces deseó cambiar de lugar con alguno de ellos, despertar un día y que mágicamente su apellido cambiara al igual que su familia, pero eso claramente nunca ocurrió… y nunca ocurriría.

- Esto no lo estás haciendo por ____ y su raro romance con Zayn, esto es algo que tiene que ver contigo. – Liam despegó la vista de su libro y lo miró directo a los ojos. - ¿Aun sigues resentido por lo que ocurrió con Callidora, cierto?

Louis frunció los labios al mismo tiempo que su ceño. No le interesaba hablar el tema de Cally con su amigo, era algo que prefería guardar para sí mismo al llegar la noche. Algo que ni siquiera hablaría con la almohada.

- Ella no tiene que ver en esto, ¿ok? Lo hago para que aprenda de una vez, para que mis hermanas no tengan que pasar por tantos problemas para ser felices. Lo que Johannah hace no es normal, no es lo que una madre debe hacer.
- Sí, claro, como digas Boo Bear. – Miró al chico furioso, casi sacaba chispas por los ojos, así que Niall decidió tomar a Liam y llevárselo fuera de la habitación antes de que Louis hiciese explotar todo allí.

Un Louis enojado era de temer, y más cuando estaba con resaca, pues cuando la furia le entraba era capaz de desquitarse con cualquiera. Para suerte de ellos, su amigo solo se ponía furioso con una par de cosas, la mayoría del tiempo estaba planeando bromas o riendo con Harry.

- Liam, ¿acaso no aprecias tu vida?
- No es eso, pero es verdad. Él aún quiere a Callidora, debería hacer algo por recuperarla. Como Zayn está haciendo con ____.
- Solo… déjalo. Él sabrá cómo solucionar sus problemas, además este no es un buen momento para fastidiarlo, se nota que esta irritable.

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Estaban en el auto de vuelta a la casa. Eran cerca de las once de la noche, estuvieron un buen rato en los juegos de la feria, se hubiesen quedado más pero ____ ya tenía algo de sueño y cansancio.

- Fue un muy lindo día. – Susurró ella una vez el auto se detuvo frente a la casa. – La pasé bien allí.
- Yo igual. – Respondió él bajo, hablaban murmurando, como si nadie tuviera que escucharlos aun cuando estuviesen solo ellos a kilómetros a la redonda.

Ninguno de los dos bajaba, pues dentro del auto estaba acogedor. No hacía frío además la penumbra era tan… cautivadora, sí, esa era la palabra. Todas las luces estaban apagadas, solo la luz de la luna podía iluminar el interior del coche.

Él la miró y la tentación lo inundó, no podría aguantar allí sentado sin siquiera besarla. Necesitaba hacerlo o quizás explotaría allí mismo. Ella supo enseguida lo que esa mirada y ese gesto con el labio quería decir, y para ser honestos ella también lo quería. Se acercó sin más, con prisa, como si el mundo se fuera a acabar y lo besó de nuevo. Era tan excitante, tan emocionante, era tantas cosas… Desabrochó su cinturón de seguridad para poder acercarse más a Zayn y poder sentarse a horcadas en su cadera, ella lo necesitaba ahora y con urgencia

~ Capítulo Diecisiete.

Posó sus manos en las caderas de ____ y la acomodó sobre él, el un movimiento rápido inclinó el asiento para que la chica no se golpeara con el volante del auto. Ella seguía sobre él besándolo, con la cabeza algo inclinada para profundizar mejor. Su lengua casi violaba su boca, era algo rudo y excitante, en especial por los movimientos de sus caderas contra la erección de Zayn. Y… ¿donde había quedado la inocencia de la pequeña Tomlinson? Claramente se había esfumado igual que la cordura de Malik. Él sabía que tomarla en un auto no era algo decente, no algo que ella mereciera. Pero no aguantaría hasta llegar a la casa. Simplemente no podría, pues tenía a la tentación pura moviéndose entre sus piernas. Cerró los ojos y dejó su mente en blanco, solo debía disfrutar del momento.

Escabulló sus manos por entre la tibia piel de su acompañante hasta que quitó por completo la camiseta. Mientras tanto ella se había dedicado a abrir su camisa, ahora estaban piel contra piel y se sentía tan bien la cercanía. Podía sentir el corazón de ella a través de sus senos aplastados contra su pecho. Esos senos que el amaba tocar, masajear, acariciar a través de la delgada tela negra del sujetador.

Entre besos y caricias la ropa había desaparecido, ya estaban ambos desnudos y esta demás decir que bastante excitados. Dejaron de besarse para contemplarse por un momento. Para poder apreciarse mutuamente, sus respiraciones ya estaban agitadas y una que otra gota de sudor corría por sus frentes. Él se lamió y mordió el labio para luego, sin apartar la vista de la de ella, entrar lentamente en ____. Ella se tensó automáticamente y cerró los ojos, quería disfrutar al máximo. Pasó poco tiempo para que se pudiese acostumbrar a él y comenzara a moverse lento, girar sus caderas, dar pequeños saltos. Zayn en cambio se divertía con sus pezones, estaban erectos y él amaba que estuviesen así, se le hacía más fácil jugar. Los lamía, los recorría completo con la lengua y luego lo mordía levemente para finalmente succionarlos y dejarlos sensibles, bueno… más de lo que estaban. Él sonrió interiormente al escucharla gemir, se sentía tan bien escucharlo.

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- ¿Otra vez nostálgico, Tomlinson? – Harry se sentó en frente de él y lo vio a los ojos. Sabía que últimamente Louis estaba extraño, pero no sabía por qué. Prefería pensar que era por su hermana, pero él sabía que era algo más que eso. – Llevas todo el día igual.
- No estoy nostálgico, solo me duele la cabeza.
- Bueno… con todo el whisky que tomaste es algo comprensible, ¿no? – Su amigo no respondió. – Bien… y… ¿quién es la chica que te tiene así?
- Ya lo sabes. Ya la conoces.
- ¿Sassy? – Louis rió por lo bajo. Esa chica nunca lograría nada con él más que un desagrado, era linda, debía reconocerlo pero era la persona más antipática del mundo. – Ok, ella no es. Mmm… ¿Grace? – Su amigo lo miró y enseguida le dio a entender que aquella chica tampoco era. – Ok, no te ofendas. – Se quedaron en silencio algunos minutos. - ¿Es Cally?
- La extraño tanto. – Soltó en un suspiro Louis. Cada vez los sueños con ella eran más, se estaba volviendo una rutina, una rutina que no quería abandonar pero si no lo hacía pronto lo volvería loco. – Ayúdame a quitármela de la cabeza.
- ¿De verdad quieres eso? Dudo mucho que lo que realmente desees sea olvidarla. Búscala, intenta tener algún tipo de contacto con ella. Si entre tu hermana y Zayn funciona, ¿porque entre tú y ella no?
- Ella está casada.
- ¿Tienes pruebas concretas?
- Envíe a un investigador, es un profesional, él sabe lo que hace.
- Pero aun así no tienes pruebas, algún papel que lo acredite.
- Tiene un anillo de compromiso.
- ¿Qué sabes si es de compromiso o no? ¡Por dios, Lou! Sé más inteligente, no te dejes llevar por pensamientos idiotas. Necesitas pruebas reales, no te des por vencido. No todavía.

Louis sonrió. Harry sabía cómo convencerlo, el bastardo era convincente. Le asintió y lo miró, con solo una mirada su amigo entendió que debían hacer un plan, esos planes que se les daban tan bien.

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Sintió que algo nacía en su vientre y explotaba liberando una sensación maravillosa. Era como si estuviese en la cima del abismo y cayera a la nada, era como la sensación en la montaña rusa pero multiplicada por cien o mil. Gimió fuerte y clavó las uñas en los hombros de Zayn, para luego esconder su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro pero sin dejar de moverse hasta que su compañero alcanzó la cima unos segundos después.
Si él era honesto debía reconocer que desde que su beso había comenzado quería liberarse, pero no podía tan rápido, por lo menos debería durar unos minutos, ¿no? Bueno… a duras penas lo había logrado.

Sintió como un dedo de ella recorría su tatuaje, marcaba la forma de él. Podía percibir como cada vello de su piel se erizaba al sentir la respiración de ella contra su cuello. Sentía incluso la textura del cuero de los asientos. Sus sentidos estaban muy sensibles y se sentía tan extraño, parecía como si nunca le hubiese pasado cuando realmente lo había hecho tantas veces.

23 de diciembre 2010.

Los asientos de cuero ya estaban calientes por la luz solar que entraba por cada ventana del auto causando un calor insoportable en el lugar. Podría ser pleno invierno pero aun así por las mañanas el calor predominaba. ____ llevaba por lo menos media hora despierta, apoyada en el pecho desnudo y aun sudado de Zayn. No quería levantarse, y no es porque esa posición fuese cómoda sino porque él seguía dentro de ella, no quería separarse pero el calor se estaba volviendo insoportable. Se levantó cuidadosa y una vez que se vistió y se sentó en su sitio, se sintió vacía. Quería volver a estar con Zayn y repetir todo otra, podría estar así horas… pero en la vida no todo es sexo. Debería saberlo bien. Escuchó a su “amigo” carraspear y lo vio allí desnudo y semi despierto. ¡Oh Dios! ¿Por qué es tan lindo/sexy/deseable? Incluso despeinado y sudado se veía bien.

Él no dijo nada. Aun no despertaba del todo. Había estado soñando… más bien había sido una pesadilla. Soñaba que perdía a ____, soñaba que ella no lo quería más. Soñaba que el tiempo se le escapaba de las manos, el tiempo se acaba y ella lo abandonada, lo dejaba solo en la oscuridad. Había sido un sueño tan angustiante, aun dolía su pecho por aquello. Era como un agujero que laceraba su corazón.

- Voy a la casa. – Dijo ella antes de salir del auto y partir corriendo al interior del lugar. Él solo miró su trasero alejarse, luego se fijó en el auto. Estaba todo sucio. Y recién en ese momento, cayó en la cuenta que no había utilizado preservativo.

Gran error amigo…

Capítulo Dieciocho.

Golpeó fuertemente su cabeza contra el volante causando que la bocina sonara. Era un idiota. Un gran idiota. Sabía que no debía dejarse llevar, pero como siempre no escuchó a su sentido común. Se le formó un nudo en el estomago. Louis lo mataría si su pequeña estaba embarazada, él mismo se mataría. ¿Cómo pudo ser tan irresponsable? Se sobo la frente que aun dolía por el golpe y se vistió para ir a la casa. Quizás ella no lo había notado así que debía decirle, y era mejor que lo dijera rápido que ocultarlo por miedo.

- ____. – La llamó, ella no estaba en el living ni en la cocina.
- Estoy arriba. – Alcanzó a escuchar, decidió que subiría pero cada escalón que pisaba hacía que sus pies pesaran más, era como de plomo. Era como si no quisieran subir porque tenían miedo de ella y su reacción. 
- ¡Por Dios, Malik! No seas gallina y sube. – Se regañó en voz baja antes de retomar su camino. El segundo piso era un pasillo largo con puertas marrones de maderas y una escalera al final de este para ir al ático, y no era novedad que la escalera también fuese del mismo material que las puertas… las ventanas y gran parte de la casa. - ¿____? – Preguntó antes de entrar a la antigua habitación de los señores Styles. Abrió la puerta solo un poco, estaba oscuro pues las persianas seguían abajo. - ¿Hola?
- ¡Boo! – Saltó por la impresión y se dio la vuelta con una mano en el pecho y la respiración acelerada. – 
- Casi me matas. – Pero ella ya no lo escuchaba, estaba retorciéndose de risa en el suelo. Se veía tan linda, tan feliz. Él rió un poco junto a ella aunque se sentía algo avergonzado por lo que recién había ocurrido.
- Hubieses visto tu cara. Fue muy divertida. – Comentó cuando ya estaba algo más calmada. Se puso de pie con la ayuda de él y se arregló la ropa que se había ensuciado con algo de polvo que había en la alfombra. – Lo siento, pero tenía que hacerlo. Estaba tentada. – Él pudo notar un brillo en sus ojos, seguro causado por las lágrimas que le provocó la risa, pero aun así se veía tan condenadamente tierna. - ¿Te pasa algo? – Y recién en ese momento él notó que tenía una cara de bobo y la vista perdida en esos ojos tan provocativos.
- Necesito hablar contigo. – Pero el tono, y la expresión, con la que lo dijo no fue la mejor de toda. Era como si quisiera terminar, así lo había hecho parecer. Aunque siendo honestos ellos nunca habían empezado como novios, así que tampoco podían terminar. Ella tenía el ceño fruncido y una mueca clara de preocupación había derrocado a la sonrisa y ocupado su lugar. – Anoche… - Se aclaró la garganta y tragó saliva sonoramente. Sus manos sudaban, no sabía que reacción esperar de ella. – Anoche no use protección.

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Louis estaba de pie frente a tres grandes espejos. Estaba sobre una especie de banco. Era como si se fuera a casar. Su madre había enviado a hacer un traje a China, las razones… algo de que la seda y el algodón de allí es mejor, vaya señora, le encanta derrochar dinero. El chico ya estaba cansado, había tres mujeres y dos hombres midiéndolo y haciendo los últimos arreglos a su traje. Y como si fuera poco la incomodidad que sentía con ello, los señores aquellos ni siquiera hablaban. No había nada que lo distrajera. Los pájaros no estaban cantando, no había televisión ni radio y su móvil estaba demasiado lejos de su alcance.

- Retírense. – Ordenó. Los trabajadores lo miraron algo extrañados. – Váyanse ahora, el traje está bien. – Pero ellos no se movieron lo más mínimo. - ¡Váyanse de un pu.ta vez! – Exclamó irritado, automáticamente ellos dieron un paso atrás y tomaron sus cosas para marcharse lo más rápido posible.

Louis se miró en el espejo y no le gustó nada lo que vio. Era como su padre unos años más joven y con unos kilos menos. Y el carácter… él solía ser divertido, reír mucho y decir cosas sin sentido. Pero vivir tanto tiempo en la casa Tomlinson terminó por amargarlo, se decepcionaba tanto de sí mismo. Era tan diferente. Había cambiado mucho. Aunque realmente no se le podría llamar cambiar, él siempre fue igual solo que antes estaba escondido tras una máscara, su lado ‘malvado’ estaba encerrado entre altas murallas, murallas que se habían derrumbado esa noche que la dejó ir. Oh, cuanto se arrepentía. Pero parecía que tendría que lidiar con el fantasma de aquel amor toda su vida, siempre lo estaría atormentando.

- Vaya, la hiciste llorar. – Dijo Niall entrando junto a Liam. Louis se sintió peor, no había controlado su furia y ahora una mujer que solo estaba haciendo su trabajo estaba herida, estaba llorando. Se sentía tan porquería. - ¿Qué te pasa, Lou?
- Prefiero no hablar de ello. – Comenzó a quitarse la camisa y cambiarla por otra menos formal, lo mismo con los pantalones y lo zapatos. – Mi madre está histérica, ¿no? – Sus amigos solo asintieron. – Era de esperarse. – Bufó y arregló un mechón rebelde de su cabello. – Liam, ¿podrías enviarle una docena de rosas y una carta de disculpa a la muchacha?
- ¿Rosas y una disculpa? – Preguntó más que atónito.
- Chico, habré sido criado por animales sin corazón pero aun así aprendí bien que a una dama no se le hace llorar. – Sentenció serio antes de salir de allí.
- Cada vez está más raro. Un día de estos va a despertar y nos va a matar a todos, luego nos enviara rosas a nuestra tumba. – Liam golpeó la nuca a Niall. – ¡Oye! Ya verás cuando estemos tres metros bajo tierra.
- Deja de hablar pendejadas, Horan.
- Ok, como quieras. – El rubio dio media vuelta y sacó un paquete de su bolsillo el cuál comenzó a comer, eran como barras de cereal o algo así. – Ya verás, Payne, ya verás.

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Zayn aun mantenía los ojos cerrados esperando un golpe de parte de ella. Pero no paso nada. Quizás estaba en shock o quizás estaba planeando como asarlo vivo. Abrió un ojo primero y se encontró con ____ y su rostro sereno.

- ¿Y eso qué? – Inquirió ella cuando él ya había abierto ambos ojos.
- Podrías quedar embarazada. ¿Eso no te preocupa? – Ella sonrió levemente.
- Zayn, nunca dejé de tomar las pastillas anticonceptivas, dudo mucho que haya quedado embarazada. – Eso era un alivió, un gran alivió. Soltó todo el aire. Pero era raro, no se sentía feliz por la noticia. Quizás era porque si quería tener una familia con ella, aunque claro… luego recordaba que eran jóvenes y ni siquiera habían terminado la universidad, era mejor no sentar cabeza aun. – Vamos, relájate. Todo está bien. – Él le sonrió. – Ya que este es nuestro último día aquí en Holmes Chapel, ¿qué tal si vamos a un día de campo?
- Me encantaría. – Respondió sin dudar.
- Voy a buscar algo de comida y salimos.

Ni quince minutos se demoraron en encontrar el lugar perfecto para instalarse. Entre grandes matorrales y pasto seco. Era un lugar muy lindo. Desde cual se podía apreciar el cielo despejado. Era tan pacifico. Pero para su mala suerte el día transcurrió rápido, pero no aburrido. Habían hecho muchas cosas, y no, eso que están pensando no ocurrió. Miraron las nubes, hablaron temas triviales y sin sentido. Cantaron, comieron obviamente, y quizás hubo uno que otro beso por aquí y por allá. Pero más que eso nada. Era una tarde sana entre dos amigos, dos amigos que eran casi amantes.

- Es lindo el atardecer. El problema es que anuncia el final del día, no me gustan los finales.
- A nadie le gustan. Casi nunca son buenos.
- En eso estas equivocado, mi querido Malik. Porque un chico muy sabio, y lindo, dijo: “al final todo saldrá bien, si no está bien, es que aun no es el final”
- Buena frase.
- Lo sé. – Y un silencio, para nada incomodo, reinó entre ellos al tiempo que miraban hacia el cielo el cual cambiaba de color por el atardecer. Había pasado por tonos rojos, naranjos, amarillos e incluso algo un poco rosado. – Creo que deberíamos volver, puede que hayan animales salvajes por aquí.
- Paranoica. – Dijo antes de levantarse y dirigirse de la mano hasta la casa que estaba a unos cuantos metros. 

Debían caminar bastante, pero no alcanzaba a ser un kilometro.
Habían llegado y entrado, enseguida el sentimiento de angustia la inundó. Extrañaría esa casa. Y eso que no llevaba tanto como para apegarse. Fue hasta las escaleras pero notó que Zayn se había quedado afuera.

- Voy a fumar un rato, ve a dormir. – Ella lo miró algo molesta, no quería que fumara, no le gustaba ese hábito pero bueno, no podía obligarlo a dejarlo, no de un día para otro. Era un proceso lento y difícil y para decir verdad él había progresado bastante.
- Buenas noches, Zayn.

En cuanto ella desapareció él se dejó caer. Estaba completamente herido. Mañana sería su último día. ¿Y si no lo lograba? ¿Y si la perdía? Lanzó el cigarro terminado y entró, pero antes con el reverso de la manga limpio aquella lagrima que había caído. Pensar en perderla le dolía más de lo que él quería. Él la quería a ella para pasar su eternidad, para estar hasta la hora de su muerte. ¿Pero ella lo quería a él? ¿O solo estaba encaprichada? 

Capítulo Final. Diecinueve

No pudo dormir bien aquella noche. Se había mantenido en vela, excepto por pequeños lapsos de no más de cinco minutos en los que cerraba los ojos y dormía, pero por más que quiso el sueño no se apiado de él. Odiaba no dormir, solía dolerle la cabeza luego y tener ojeras. ¡Ojeras en su perfecto rostro! Suspiró y sacudió la cabeza para levantarse. Ya era hora, pues el sol llevaba por lo menos una hora y media sobre el horizonte. Bajó esperando ver a ____ desayunando pero no se encontró con nadie, estaba la cocina vacía. ¿Dónde se habría metido? Dudaba mucho que siguiera durmiendo así que volvió a subir para ver si estaba en su habitación. Y sí, había acertado.

- ¡Por Dios, Zayn! Toca antes de entrar. – Exclamó algo molesta. Quizás él no había dicho que ella se encontraba semi desnuda. – Ya sale y deja de mirar.
- Como si fuera algo que nunca hubiera visto. – Rió pero ella no, estaba roja de furia. Terminó de envolverse en una toalla blanca con un lindo bordado en celeste e hizo que saliera de la habitación. “Idiota” había susurrado tan bajo que era casi inaudible, pero él aun así lo había notado.

Aun cuando ella se había molestado un poco por su intromisión él estaba feliz, con una sonrisa en la cara. Era extraño, pues hace solo unos minutos estaba angustiado. Pues ese día era noche buena y la pasaría lejos de su casa, era el cumpleaños de Louis y no le tenía un regalo, y para rematar era el día que el plazo de los doce días se acababan, era su último día para saber si ella lo amaba o no. Estaba nervioso y ansioso, quería saber su respuesta pero aun hacía temía. Temía por una negativa, y que tuviese que marcharse, no verla otra vez. Cada vez que meditaba sobre el trato se daba cuenta de que perdía demasiado, ni siquiera podría tener su amistad. Era todo o nada.

- No vuelvas a entrar sin tocar. – Ya no estaba molesta, al parecer la irritación ya había bajado. - ¿Qué necesitas?
- ¿Por qué necesitaría algo?
- Para algo me buscabas, ¿no?
- Mmm… ¿venía a preguntarte a que nos iremos? – Ella buscó su móvil y revisó la hora, luego lo miró sonriente. – En una media hora. Ahora vete para ordenar esto, tu también ordena. No podemos dejar sucio. – Él asintió y bajó. No había mucho por ordenar y la gran parte de la casa estaba limpia, se podría decir que ellos eran limpios… o quizás estaba tan pulcro porque no había con que ensuciar.

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Zayn ya estaba irritado. Le dolía la espalda, las piernas y en especial el trasero. Odiaba viajar en auto y lo repetiría cuantas veces fuese necesario. Lo odiaba, lo re contra odiaba. Pero bueno, ____ no podía conducir pues no llevaba su licencia, además se había dormido. Tal vez ella tampoco pudo dormir bien esa noche, quizás había estado dudando que decirle. Otra vez los nervios comenzaron a carcomerlo vivo. Era una sensación horrorosa, algo para nada cómodo.
Giró a la derecha en la última curva, desde donde se podía ver la casa Tomlinson. Era grande e imponente, daba la impresión que allí viviese alguien poderoso, cuando solo estaba Louis. Siguió de largo y bajó hasta el pueblo, el cual estaba repleto de gente. En cualquier otra época podría haberlos llamado turistas, pero ahora Zayn sabía que todas esas personas estaban allí por Louis y su gran cumpleaños. Venían de todas partes para celebrar la tan esperada fiesta del mayor los Tomlinson.

- ____, despierta, estamos llegando. – Estacionó frente a un pequeño hotel, era rústico, color escarlata y dorado. Era muy acogedor. “Pretty”. Él había llamado días antes para reservar pues sabía que se llenaría de personas en Church Hill. – Vamos, dormilona. Levanta ya. – La movió un poco, pero ni siquiera se inmutó. – Por favor, ____. Me obligaras hacer algo que no quieres. – Pero ella seguía con sus ojos cerrados y la misma posición. Su acompañante negó, bajó del auto y la tomó en brazos, ella enseguida despertó pero decidió mantenerse entre ellos pues bajar y caminar no era algo que quisiese hacer. Malik cerró el auto y colocó la alarma, no quería que lo robasen, pues no tenía como pagarlo. No era tan pobre, pero aun así ese auto seguramente costaba dos años de sueldo y quizás más.

- Hola, tengo una reservación para Zayn Malik. – Le dijo a la recepcionista, la cual lo miraba algo extrañada pues aun llevaba a ____ en brazos. La rubia miró la pantalla del computador y le pidió su carnet de identidad.
- Aquí están sus llaves, señor Malik. – Le sonrió forzadamente y se fue de allí, al ascensor pues sus brazos se estaban durmiendo. No era que era pesara mucho pero ya los tenía cansados de antes.

Entraron a la habitación. Había una cama matrimonial y la verdad parecía que allí fuese a ocurrir una especie de velada romántica o quizás algo más que una velada. Habían velas, comida, champagne, entre otras cosas que prefería no nombrar. Ignoró los adornos y dejó a la chica en la cama, esta vez sí tenía que despertar. La movió hasta que ella abrió los ojos por completo.

- Debemos almorzar, muero de hambre y es sorprendente que tú no te hayas quejado por eso. – Ella sonrió y se sentó en la cama para arreglar sus cabellos. – Si quieres llamo para que traigan la comida aquí, ¿o prefieres bajar al restaurant?
- Mejor acá, no quiero encontrarme con esas personas. – Soltó de manera despectiva. – No quiero algo muy pesado, estoy nerviosa aun.

Comieron unas ensaladas pues Zayn también estaba nervioso, el resto de la tarde no hablaron mucho ya que tenían mucho por hacer y poco tiempo. Ella debía bañarse, maquillarse y hacer todo el procedimiento para verse linda, aun cuando él había insistido que así estaba perfecta, pero al parecer decidió ignorarlo. El chico salió del lugar, debía comprar un regalo, no disponía de mucho pero aun así no podía llegar con las manos vacías al cumpleaños de uno de sus mejor amigos.

- Hola, amor, tanto tiempo. – Dijo una chica que nunca en su vida había visto. Ella lo abrazó fuerte y efusivamente, para luego besarlo. Claro que enseguida se separo de ella. La mujer frunció el ceño, algo molesta.
- ¿Quién eres? – Él estaba muy extrañado por la situación, algunas veces lo habían confundido en la calle pero nunca lo habían abrazado, menos aun besado.
- Soy Tory. Tu novia, ¿no me recuerdas?
- ¿Qué? – Eso se volvió aun más extraño. Aclaró su garganta y se alejó lo más que pudo de ella. Quizás era una demente. – Yo solo he tenido una novia y no eres tú. Debes estar confundiéndome. Permiso. – Hizo un gesto con la cabeza y se fue caminando, pero la chica lo detuvo.
- No te estoy confundiendo, Zayn. - ¿Cómo sabía su nombre? Tal vez era un psicópata. Entrecerró los ojos y trató de recordarla, pero no podía. Nunca en su vida la había visto.
- ¿Quién eres? – Volvió a preguntar con un poco de miedo. Parecía una chica inocente y tierna, pero realmente su actitud y aquella mirada celeste eran algo terroríficos.
- Ya te dije tontín, tu novia Tory. – Ella sonrió efusivamente y se lanzó a sus brazos.

¿Quién era esa loca?

____ ya estaba lista para ir a la fiesta. Tenía las invitaciones en la mano y el reloj ya estaba por llegar a las ocho. Pero Zayn no estaba por ningún lado. Quizás le había ocurrido algo. La mera idea hizo que todo su estomago se revolviera y se apretara. ¡Por Dios, estaba nerviosa! Odiaba aquel sentimiento, aunque era probable que a nadie le gustase. Tomó su teléfono y pensó en llamarlo, pero en cuanto comenzó a sonar lo cortaron. ¿Malik le había cortado? ¿Qué se creía? Ya estaba algo indignada, así que tomó un papel y le escribió que se iría, en caso de que llegara. Tomó dinero que había sacado horas antes del banco y bajó a buscar un taxi. No usaría su auto, pues manejar con un vestido como el de ella podría ser peligroso. En especial porque la cola podría atascarse en algún pedal, era mejor evitar riesgos.

- ____. – Se dio la vuelta y se encontró con un chico. Debía medir cerca de un metro ochenta y cinco, llevaba el cabello castaño y desordenado unos grandes ojos celestes. Vestía de terno, seguro que andaba allí por el cumpleaños de Louis, pues Jared Lexington era hijo de uno de los más ricos empresarios de allí, además su familia era socio en la compañía de los Tomlinson. – Hace mucho que no te veía.
- Sí, unos siete u ocho meses. – Rió un poco. - ¿Está aquí por Louis, cierto? – Él asintió.
- ¿Y tú? ¿No deberías estar en tu casa recibiendo a los invitados? – Ella sacó su invitación y se la mostró, dejando en claro que ella también era una invitada y no anfitriona. – Vaya, ocurrieron muchas cosas que no sabía al parecer. ¿Te peleaste con tus padres?
- Algo parecido. – Sonrió de costado, esperando ver a Zayn pero no estaba en ningún lado. – Bueno, adiós, debo ir a tomar un taxi, no quiero llegar tarde al cumpleaños de Boo Bear.
- Yo te puedo llevar, la verdad no quiero llegar solo. Ya sabes, me avergüenza un poco. Soy muy tímido. – Afirmó sonriente mientras jugaba con sus pies. - ¿Entonces…?
- Claro, gracias. – Él la miró con aquel brillo que tanto le recordaba a Zayn, pero a pesar de que el chico frente a ella fuese guapísimo y sus ojos fuesen dos luceros, no se podía compara a Malik.

Caminó hacia el Lamborguini Murciélago color blanco. Una joya. Por lo que recordaba se llamaba Jesse, o eso le había dicho Jared. Se podría decir que el muchacho tenía cierta obsesión con colocarle nombre a todos sus objetos.

No tardaron en llegar pues su casa - sí, aun sigue siendo su casa – no estaba tan lejos de aquel hotel. En el auto hablaron un poco de Jenna, la hermana de Jared, y de Josh, el pequeño hijo de esta. Le había contado que ya se había casado con un buen chico y que ahora estaban viviendo al sur de América, que su sobrino estaba grande y más cosas sobre su familia. En cualquier otro momento hubiese sido aburrido para ____, pero ahora no, pues gracias a aquello podría mantener su mente lejos de Zayn. Estaba bastante preocupada, solo quería saber donde estaba. Tal vez él se había arrepentido de estar con ella y se marchó. Solo pensar en el hacia doler su pecho de una manera tan intensa que pequeños gemidos se escapan de vez en cuando.

- Ok, estamos aquí. Espero que este año a Louis no se le ocurra tirarme pastel, la última vez estuve dos días tratando de quitarme toda la crema de los oídos y el cabello. – Ella rió con ganas, pues recordaba perfectamente ese hecho. Su hermano había pedido un pastel gigante solo para enterrar a Jared allí y tomar venganza por alguna cosa que habrá hecho el chico antes.

Su acompañante bajó y rodeó el auto para abrirle la puerta.

- Siempre tan caballero, Lexington. – Bajó y afirmó bien su vestido para que no quedara enganchado en ninguna parte. Era algo incomodo andar con él, pero lo valía, pues era hermoso. Era un color palo de rosa, strapless con escote corazón, algunos detalles en dorado que se ceñían en su cintura y costillas, como una especie de corsé, y una caída vaporosa en forma de cascada. Era simplemente hermoso. 

Sonrió al ver su casa luego de tanto tiempo y suspiró, tratando de buscar a su chico pero no estaba, simplemente no estaba.

- ¿Ocurre algo malo? ¿Esperas a alguien, cierto? – Ella lo miró, ya rendida por no haberlo encontrado, y negó. - ¿Segura? Porque no sé te nota feliz, falta esa sonrisa real y ese brillo en tus ojos que solo tienes cuando realmente estas bien y contenta. Estas algo triste porque esa persona no está, debe ser alguien especial.
- Mejor no hablemos de esto. – Fijó su vista en otro lugar y se encontró con Gemma. Se despidió de Jared y fue donde ella, para felicitarla sobre su embarazo y distraerse un rato.

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Llevaba por lo menos dos horas en la fiesta. Estaba junto a su hermano y sus amigos, pero había ignorado por completo a sus padres. Los había visto a lo lejos pero no se acerco, no era porque tuviese miedo de ellos, ya le daba igual a esas alturas, si no porque no quería pasar un mal rato y no quería que el cumpleaños de su hermano se arruinara por algo tan tonto.

Estaba hablando animadamente con Jared y Niall sobre guitarras y cuál marca era mejor, cuando vio acercándose a la tentación con pies. Zayn estaba allí. Sonriéndole. Se le acercó, corrió a los chicos a un lado y la abrazó. La hubiese besado pero no quería incomodar a los presentes.

- ¿Por qué no habías llegado antes?
- Lo siento, tuve unos problemas, pero ya los resolví. – Al decir eso el nudo que tanto tiempo había durado en el estomago de la chica se ablandó y la dejo por fin sonreír con tranquilidad. – En serio, lamento mucho mi tardanza. – Se disculpó con ella y Louis, que estaba allí mirando la escena.
- Descuida – Dijo el cumpleañero. – Lo bueno es que ya estás aquí, y estamos todos reunidos.

Pero la felicidad de ____ no duró demasiado. Las luces se apagaron y todo quedó en silencio. Quizás había sido un desperfecto técnico o algo por el estilo. Pero de la nada se comenzó a proyectar un recopilatorio de imágenes. Pero no cualquier imagen. Eran de una rubia colgada del brazo de Zayn, luego una foto de ellos besándose y un abrazo. Automáticamente las lágrimas inundaron sus ojos, pero no las dejó caer. El resto de la gente en la fiesta estaba perpleja, no entendían que querían decir aquellas fotos. Se volteó a mirar a Zayn, no tenía ninguna excusa para librarse de esa, no podía ni siquiera decir que eran antiguas porque llevaba la ropa que el traía esa tarde. Negó con la cabeza cuando sus ojos hicieron contacto, demostrando que tan decepcionada estaba y caminó fuera del lugar antes de que las luces volvieran y los invitados viesen sus ojos a punto de estallar por las lágrimas. ¿Por qué había demorado? Era tan obvio, había estado con la pu.ta esa toda la tarde y la había hecho tonta. Buscó su pequeño bolso para buscar tu teléfono y llamar a un taxi pero una mano la hizo detener.

- Siento mucho eso ____. – Vio esos ojos azules. Zayn ni siquiera la había seguido para decirle “no es lo que parece”, eso le dejaba claro todo. Sin poder contenerse abrazó a Jared. Necesitaba consuelo de alguien aunque fuese casi un desconocido. – ¿Quieres marcharte? – Ella solo asintió contra su pecho. Subió otra vez al Lamborguini y partió de vuelta al hotel. Quería alejarse de ahí para poner orden en su mente y sus pensamientos.

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- ¡¿Por qué los has hecho?! – Louis azotó la puerta, después de ver las imágenes despachó a todos y acabó con la fiesta. Él sabía que todo aquello era una maquinación de su madre, Zayn no sería capaz.

En la oficina estaba su madre sentada y a su lado estaba Greg. Traidor. Pensó el chico que ya estaba rojo de la furia. Se hubiese lanzado sobre él, pero en ese momento había otra persona a la cuál odiaba incluso más. Nunca pensó sentir tanta repulsión por alguien, pero ella ya había llegado demasiado lejos.

- Lo hice por ti, querido. – Ella hablaba calmada y pausadamente, como si no ocurriera nada malo. – Greg me contó sobre tu plan, querías humillarme frente a todos pero todo te resultó al revés y la humillada terminó siendo la persona que más adoras en el mundo, tu hermanita.
- Es tu hija también.
- ¿Y eso qué? Esto te sirve de lección para no meterte conmigo, ¿entendiste muchacho? Además, maté dos pájaros de un tiro. Te di vuelta la mano y separé a mi tesoro de ese pordiosero de Malik. Ahora todo volverá a ser como antes. – Sonrió satisfecha por todo lo que había hecho, ignorando el dolor que su “tesoro” debía estar sintiendo ahora. ¿En serio a esto se le podía llamar “madre”?
- Vete a la mier.da, pe.rra. – Dijo ya más calmado. Salió de allí, nunca le había dicho nada así a Johannah, pues sentía respeto por ella, un respeto que perdió tan rápido que ni siquiera había alcanzado a parpadear. Llegó con sus amigos, Zayn ya no estaba, por fin la rubia esa lo había dejado marcharse. – Creo que nunca he estado tan decepcionado. Nunca creí que personas así existieran realmente. – Se sentó con Niall y los demás chicos, todos impacientes por saber que pasaría entre Zayn y ____, pero no podían interrumpir, era algo de ellos dos y nadie más.

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Jared había insistido en quedarse con ella así que cedió. Entraron a la habitación y lo primero que hizo fue tomar el papel que le había dejado horas antes a Zayn y romperlo en miles de pedacitos para luego tirarlos por la ventana abierta.

- ____, ábreme por favor. – Se escuchó desde afuera, pero ella no estaba emocionalmente estable como para ir y abrirle sin derrumbarse, así que le señaló a su amigo para que abriese y lo despachara. Él chico de los ojos azules hizo caso y abrió la puerta para encontrarse con un destruido Zayn. Debió haber llorado demasiado y haber corrido desde la mansión, pues estaba sudado y cansado. Jared sintió un poco de compasión por él, le hubiese encantado dejarlo entrar y reconciliarse con ____, pero no dejaría que la siguiera dañando. – Seas quién seas, déjame entrar. – Rogó entre jadeos. – Por favor, necesito hablar con ella.
- Lo siento, amigo, no quiere verte. – Le hizo un gesto y cerró la puerta para volver con la chica que yacía en la cama, boca abajo con su celular en la mano. Lloraba contra la almohada, no quería ser vista en esas condiciones.

Malik se sentó contra la puerta y trató de idealizar un plan para entrar por algún lugar de alguna forma. Pero no podía, no con el dolor que sentía. Era inocente pero no tenía como probarlo. Sintió su bolsillo vibrar y sacó su móvil. Un mensaje sin leer. Lo había con las manos sudadas y temblorosas, no quería saber que decía.

“Perdiste”

Fue lo único que pudo leer antes de que todas las emociones se trasformaran en lágrimas y nublaran su vista. Ocurrió. Lo que más temió siempre, la había perdido y tendría que marcharse. Para siempre.

Se levantó, ya no quedaba nada por hacer. Tomó una boleta que tenía y en el reverso escribió una nota para la chica. Lo dobló y lo pasó por debajo de la puerta. Aclaró su garganta y golpeó antes de marcharse con la cabeza baja, su vista en la alfombra.

- ____, esto es para ti. – Jared le alcanzó el papel doblado y se lo entregó, en un principio no quería leerlo, pero la curiosidad le ganó. Lo abrió ansiosa para simplemente derrumbarse, lo dejó caer y otra vez se sumergió en la almohada.

Lexington la recogió solo para saber lo que decía e incluso a él le dolió cuando vio el papel manchado de lágrimas.

“Te amo, no lo olvides… no me olvides”



48 comentarios:

  1. nooooooooooo puede acabar asi! pero a pesar del final me encanto la novela!!

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  2. no por favoooooooooooooooooooooooor!!!!!!!!!!!!!! como su madre pudo ser tan *maldita*
    eran el uno para el otro, pero apesar de todo la nove es PRECIOSA

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  3. Woow!!
    Me asombra tu manera de escribir, no podía parar de leerla!
    El final es muy triste, pero la novela.. estuvo EXCELENTE :)

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  4. gracias chicas, ajaj perdon por el final pero seguramente va a haber 2da temporadaa

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    1. Por favor has una nueva temporada que mori de tristesa, nunca llore por una nvela ni nada parecido.. por favor nueva temporada.. subela D':

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  5. Hooola soy tu nueva lectora si me puedo llamar asi y esta novela esta geenial el final un poco bastante triste pero me encanto jajaja
    Bueno espero que hagas la segunda teemporadaa!

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  6. Hola :D soy amante de tu novela la lei en 2 horas y me encanto, la amo. pero porfa cuando sacaras la segunda tempporada no nos dejes asi.

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  7. porfa porfa has una 2da parte!!! me encanto pero el final me hizo llorar :(... porfaaa siguelaaa :D

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  8. nooooooooo porfavor porfavor has la 2da parte rayita_____ ama a Zayn no puede dejarlo ir tan facil otavez NO y ojala que la mama de _____ se muera la odio perra maldita del mal

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    1. hay que entender a las mama nos cuidan demasiado la verdad no hay que jusgarla se preocupaba por su hija pero lo que no me gusto era que odiara a zayn si el es un amor

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  9. ASDFGHJKL AME AME AME LA NOVELAAAA!!!!! LLORE :') Si abra 2da temporada verdad?? Nos avisas si si hay!! Porfaaaa

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  10. Debe haber segunda temporada
    Enserio.............Llore con el final
    Tu nove estuvo buenísima.............
    Enserio la ame aunque el final fue demasiado triste

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  11. POrrrrr faaaa la segunda temporada no puede terminar asi!!!!! :'( por faa te lo suplico

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  12. Pofaaaaaa sigue escribiendolaaaaaaaaaaaaaa! Me encanto en serio LA AME pero necesito masss, no la luede abandonar ¿VAS A SEGUIR ESCRIBIENDO? SEGUNDA TEMPORADAAAAAAAAAAAA PARA EL CUMPLE DE ZAYYYN PORFIS

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  13. Noooooooooooooooooooooooooooo porfavor que no termine asi porfavor noooooooooooooo morire si termina asi

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  14. la verdad me parecio super la novela como desearia que las novelas pasaran en la vida real la verdad quisiera que hicieran otra nvela o lasiguieran la verdad me encanto creo que cuando dos personas se aman no hay nadie que los pueda separar plis siganlan me encanto wooo esta super me parecio genial

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  15. por favor has una nueva entrada y terminalo por favor, no me puedo quedar con esta angustia....
    si lo haces me avisas por twitter ``@WapaOne´´ o me buscas en tuenti -Brenda Chamero Fleitas
    te lo pido por favor has un final feliz

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  16. pporfavor no no puede quedar haci me muero porfavor no te lo ruego

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  17. no porfavor te l ruego porfavor eres lo máximo pero no puede acabar haci

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  18. nooooo es buena la novela pero no puede terminar asi estoy en la media rama

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  19. Maldita sea!!! Ame tu novela, pero ni la dejes asi que haya segunada temporada plissssssssdssss NO PUEDE ACABAR ASI! SIMPLEMENTE NOOOOOOOOOOOOOO........

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  20. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  21. ola mmm nose si aun veas esta pagina pero qeria saber si me prestarias tu novela para publicarla en una pagina de facebook yo ya la lei y enrealidad me encanto me la prestarias?

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  22. holaaa me ha gustado mucho la novela pero porque la dejas asi eso no es un final ;((
    Porfavor me podrias dar el link de la segunda temporada si la has hecho?

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  23. ´HOLA ME ENCANTA TU NOVE :´( LLORE ME GUSTARÍA MUCHO PUBLICARLA EN MI PAGINA PORFA TENGO UNA NOVE PERO NO ES DE MUCHO ÉXITO Y TU NOVE COMPARADA CON LA MÍA LA TUYA ES MUCHO MEJOR 13273624736726 DE VECES esta es la pagina por cualquier cosa https://www.facebook.com/SDSamyR porfi contesta te voy a dar créditos y todo eso porfi amo tu nove ojala aya segunda temporada gracias !

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  24. Dios no nos puedes dejar así jolin me e leído tu novela en una noche asta las 4;30 de la madrugada y me dejas así jolin siguela anda una segunda temporada plispliplis que quiero saber q pasa con la madre con rayita y zayn lottie y harry y tommo y chica de nombre raro ajjajajaj porfa siguela anda

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  25. Esta novela es preciosa pero como pudo irse? como dejo ______ que se fuera? ella lo ama :'( el lo izo todo por ella no es justo tienes que acer 2da temporada por favor llore con final.. vaya perra la madre!! me encanto :')

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  26. Awww una de las mejores novelas que he leído y enseguida leere la 2n temporada me encanta como escribes
    Besos
    xx

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  27. me encanto tu nove espero que hagas la segunda parte
    yo tambien soy escritora espero que tengas tiempo y la leas
    http://novelasdejby1dm.blogspot.com/

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  28. wow!! en serio me encanta esta novela!! :D es muy diferente a las otras que e visto , las otras siempre terminaban con un final feliz , pero esta es muy diferente! y por eso me encantaaaa.. es original ese final!! ahunque me encantaria que hicieras una 2da parte, para que la continues y haci llegar al final feliz, pero en serio es muy original!!! ma encantaaa :D ;D

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  29. Dioos la ame pero oye estubiera mejor si terminara de otra manera ya que zayn no tuvo la culpa y el tiempo de explicarle nada;( Haz otra parte porfaaaaaaaaaaa!

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  30. Oye Por Que No La Publicas En Paginas En Facebook

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  31. Creo que cuando me pare de mi cama me resbale con un charco de lagrimas, llore como nunca! Es increible! Ahora A LEER LA SEGUNDA TEMPORADA!

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  32. me mataste
    1.HAZ LASEGUNDA PARTE PORFAVORRRRRRRRRRRR
    2.plisssss dejame publicarla en fb TE LO SUPLICO
    es la MEJOR novela del MUNDO <3

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  33. deberias seguirla no me gusraria un final asi

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  34. OOOh no puede serrr..... el final D: ME ENCANTO LA NOVELA!! <3 me saco muchas carcajadas, en verdad no soy directioner pero amo a Zayn LO AMO! lei esta novela por casualidad nunca antes habia leido una, pero me queden E N G A N C H A D A se me pararon los pelos en varias partes :z y la lei hoy dia no puedo creer, eske cuando algo es entretenido uuu no dejai de leerlo.. pero ojalas esta novela pueda terminar como la frase q dise la chica en una parte: "AL FINAL TODO SALDRA BIEN, SI NO ESTA BIEN ES QUE AUN NO ES EL FINAL" entonces en esta novela aun no es el final :D eso espero.... a pesar de todo reitero la ame!,

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    1. +podria seguir con q zayn se va al hotel y ella en llantos se duerme y al otro dia muy temprano la llama louis y le cuenta lo q en verdad paso, q todo fue por causa de su maldita madre, y despues ella se siente extremadamente confundida, despues hay tu sigues no se una idea xD espero q sirva :)

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  35. awww....porfavoe noooo puedes hacer eso tan romantico tan bonito y noooooo la madre los separa esque no puede acabar asiiii amai que mallll me encanta la novela pero apañala jajajajaj tienen que ser felices y realizar una vida juntossssssssssss

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  36. sigue porfavoooor no la dejes ahi es muy tristee.
    Soy nueva lectora :D bss

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  37. Hola!!! Hoy encontre esta novela... Estaa buenisimaaA!!!!! El final es como... mmm ya en serio!!! MALVADA!!!! xD aunk no habia para k ser tan detallada en ciertas partes (entiendes no? xD) Pero esta de lujo, en una tarde la lei completa!!! Felicidades!!! Un consejo: una segunda temporada mataria la ilusion de esta, no la sigas, pork el final es para otra temporada, pero kedaria en el tipico final... Aunk seria genial k siguiera... Ñeee continuala xDD

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  38. olle No Hay Segunda Temporada Que Novela Tan Grandiosa Te La Robo Te La Boy A Hacer Popular

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  39. Holaaa chicas me podroas hacer un favor y pasaros por mi primera novela, is lo agradeceria y comentar que os parece o cualquier cosa.gracias.

    PD:necesito chicas para liam , louis y zayn.
    PD2: este es el link bertapalazon.blogspot.com.es
    Graciasss

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  40. holaaa esta nobe es muy bueno me darias permiso de adaptarla y darte creditos ?

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  41. Holaaa me a encantado la nove! Ni puede acabar asi! Habra segunda parte?

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  42. Llore ;(( me encanto sigue la pliss

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  43. noooo por favor t pedimos una segunda parte plis no tiene q terminar asi los dos se aman y mucho plis una segunda parte

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  44. Hooooola bellaas!! me paso por aqui para dejaros el link de mi novela:

    http://novelazaynytumiqueridohermanastro.blogspot.com.es/

    pasaros y comentad :)

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